miércoles, 26 de junio de 2013

Comunión, 30 de junio de 2013, XIII Domingo Ordinario - Ciclo C, No. 802

    San José va a todas las Misas

    La Iglesia Universal ha recibido con gran alegría la determinación del Papa Francisco de modificar las plegarías eucarísticas que se usan para la celebración de la Santa Misa, a fin de promover el reconocimiento y devoción a san José, por lo que a partir de ahora el esposo de la Virgen María, padre adoptivo de Jesús y Patrón Universal de la Iglesia, será mencionado en todas las celebraciones, concretamente en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV –además de la I o Canon Romano, donde ya venía incluida–, de la tercera edición típica del Misal Romano, colocándose siempre después del nombre de la Virgen María.
    El Santo Padre explica estos cambios a través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en el cual se pone de manifiesto que en la Iglesia Católica los fieles han experimentado siempre una devoción ininterrumpida hacia san José y han honrado de manera constante y solemne la memoria del castísimo Esposo de la Madre de Dios.
    Y es que, la devoción a san José ha sido tan importante en la Iglesia, que el beato Juan XXIII, durante el Concilio Ecuménico Vaticano II, decretó que se añadiera su nombre en el antiquísimo Canon Romano. En tanto, el Papa Emérito Benedicto XVI quiso acoger y aprobar los deseos que recibió de muchas personas y lugares del mundo, mismos que ahora el Papa Francisco ha confirmado con la aprobación del decreto.
    Si bien el texto contiene sólo las fórmulas en latín y aclara que aquellas que se redacten en otras lenguas tendrá que elaborarse, según las normas del derecho, por las conferencias episcopales de cada país (en nuestro caso la Conferencia del Episcopado Mexicano) y confirmadas por la Sede Apostólica a través de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ya han comenzado a circular en internet algunas traducciones que podrían quedar de la siguiente manera:
    1. En la Plegaria Eucarística II: “Con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo San José, los apóstoles y...”
    2. En la Plegaria Eucarística III: “Con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo San José, los apóstoles y los mártires...”.
    3. En la Plegaria Eucarística IV: “Con María, la Virgen Madre de Dios, con su esposo San José, con los apóstoles y los santos...”   P. Sergio G. Román – SIAME
    La dimensión social de la fe
    Del 17 al 21 de junio de 2013 se llevó a cabo Curso de Formación Permanente para los Presbíteros de nuestra Diócesis en nuestro Seminario Conciliar. En esta ocasión el tema fue sobre «La dimensión social de la fe», con el objetivo descubrir los signos de los tiempos que presenta la realidad social de nuestra Iglesia Diocesana para impregnarla de los valores del Evangelio, llenos de fe en Jesucristo enviado del Padre y Señor de la Historia a través de la misión permanente. Con el método de VER, JUZGAR Y ACTUAR.
    El lunes 17 por la tarde el padre Lic. Filiberto Cruz Reyes hizo la presentación del curso y se llevó a cabo la Conferencia: Una visión laical de la realidad de la Iglesia hoy. Por el Dr. Raúl Martínez Merling, de la UAQ.
    El martes 18 VER: «La actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de diluirse en una organización asistencial genérica». durante todo el día fueron una serie de Conferencias del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana sobre el Análisis de la realidad eclesial
    El Miércoles 19, JUZGAR: «Naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal», se contó con la participación del Rector del Pbro. Lic. Carlos Hernández, con el tema: « La actividad caritativa en los Padres de la Iglesia» A medio día, Pbro. Lic. Joel Olvera, presentó: «: La actividad caritativa en la Edad Media» Después del medio día el Pbro. Lic. Mauricio Ruiz siguió con el tema, « La actividad caritativa en la época Moderna». Por la tarde el Dr. Rodrigo Guerra López, DEL Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), presentó « La actividad caritativa en el pensamiento de Jorge Mario Bergoglio-Francisco».
    El jueves 20 ACTUAR: «La Iglesia está llamada a ejercer la diakonía de la caridad en su dimensión comunitaria» el Pbro. Dr. Rubén Cabrera López. Presentó la Conferencia: Motu proprio sobre «El servicio de la caridad». Más tarde el Lic. Jaime Septién, presentó « Un recuento del Banco de alimentos». Pasado el medio día el señor Presbítero Pbro. Enrique Ugalde y el equipo de caritas Diocesana encabezada por la Sra. Araceli Alonso, presentó « Un recuento de Caritas diocesana y parroquial». Por la tarde los padres Aristeo Olvera y Mario González Melchor, presentaron « El desafío de la Pastoral de migrantes». Dando por terminado este curso sobre «La dimensión social de la fe»,
    El Viernes 21, se trabajó hasta el medio día. Día dedicado a reflexionar sobre el Ministerio de liberación. El señor Pbro. Lic. Sacramento Arias Montoya presentó «Orientaciones para la Pastoral de Sanación y Liberación». Más tarde presentó « Los límites de la Psicología y la Psiquiatría en el campo de la infestación, influencia y posesión diabólica ». El Curso terminó con la intervención del Pbro. Lic. Isaac Osornio, presentando la Conferencia: «El discernimiento. La infestación. La charlatanería, etc. ».
    La voz de Nuestro Señor Obispo
    +Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro

    No se admiten pretextos ni retrasos
    El evangelio nos recuerda las exigencias que deben cumplir quienes quieren continuar la misión de Jesús; el recordar que somos bautizados nos compromete a seguir a Jesús pisando sus huellas y luchando por vivir su estilo de vida. Algunos señalan que este viaje de Jesús, más que un viaje geográfico es un viaje teológico, o más aun un viaje de opciones, porque en este recorrido y encuentro con Jesús o se le rechaza o se le acoge siguiendo el camino que el marca. Es un viaje, que más que dirigirse a Jerusalén, lo hace hacia la cruz, donde va a ser despojado de todo, incluyendo su propia vida para ponerse en las manos del Padre.
    Esta es la suerte del discípulo, por ello Jesús declara que seguirlo a él es algo esencial y no puede estar sujeto a condicionamientos o incluso pretextos como los que aparecen en la narración de este trozo del evangelio, donde uno quería aplazar el seguimiento hasta que murieran sus padres, otro se vendría con el Señor después de despedirse de los suyos, que tal vez vivían en un sitio distante. A nosotros hoy el Señor nos llama. ¿Nos atrevemos a seguirlo?
    A Jesús se le niega la hospitalidad, y el camino que le llevara a la muerte a Jerusalén comienza con un sonado rechazo, sin embargo no deja pasar la oportunidad para dar sus instrucciones a sus discípulos ya que lo que le ha sucedido a él no es una simple anécdota, sino que es signo de lo que le va a suceder al verdadero discípulo. Solamente es digno de acompañarle quien se ocupa del Reino de Dios; cualquier otra preocupación, aunque sea muy razonable y justificada, es inválida para Jesús. Jesús replica que no hay retraso posible para quien es llamado a anunciar el Reino de Dios. Quien sigue a Jesús camino de Jerusalén debe saber a dónde le llevan.
    Jesús lo advierte, su seguimiento no es fácil, es duro, y quien le sigue debe afrontarlo y enseñar a otros este camino con el testimonio; por ello, en no pocas ocasiones nos volvemos duros con los demás, solo para mejor olvidarnos de las exigencias de Jesús.
    Hoy, Jesús nos invita, antes de que nos comprometamos a seguirle de cerca, a que nos paremos a pensar si vale la pena seguir a quien tan poco nos puede prometer humanamente. Haríamos bien, si nos lo planteáramos hoy.
    Los discípulos de Jesús no encuentran ni una buena razón para aplazar su dedicación al trabajo misionero. Jesús no quiere que nada que no sea Dios preocupe de verdad a quienes viven acompañándolo.
    Una oración: «Señor ayúdanos a seguirte de verdad, a detenernos, a replantear nuestro seguimiento y estilo de vida. Gracias por no ocultarnos la dureza del camino y fortalece nuestro ánimo para comenzar de nuevo en esta tarea de discípulos misioneros».

    Acentos
    Permanente hace declaratoria de reforma a Artículo 24 sobre libertad religiosa
    Aunque fue aprobada con celeridad -apenas tres meses, tardó un año y dos meses en pasar por los congresos estatales.
19/06/201. México, DF. Después de 14 meses de discusiones en Congresos estatales y cubrir el requisito de cincuenta por ciento más uno de las legislaturas locales, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión declaró aprobado el decreto de reforma al Artículo 24 constitucional en materia de libertad religiosa.
    Los congresos que votaron a favor, 16 en total, son los de Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sinaloa y Sonora.
    Michoacán, Morelos, Oaxaca y Zacatecas son los estados que votaron en contra de las modificaciones al Artículo 24 en sus respectivos congresos al considerar que atentaban contra el Estado y la educación laica.
    Con el aval de los estados mencionados, el decreto fue remitido al Diario Oficial de la Federación (DOF) para su publicación.
    La nueva redacción del artículo 24 establece que toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado.
    Estipula que esa libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.
    Además, agrega que nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.
    «Hoy termina un largo proceso, ya que la reforma redondea otras que se han aprobado en materia de libertad para los mexicanos», declaró sobre la aprobación el diputado federal panista José González Morfín, según la agencia Notimex. La reforma al Artículo 24 fue promovida por las fracciones parlamentarias de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) justo antes de la visita del Papa Benedicto XVI, a México.
    Por su parte, legisladores de izquierda como Armando Ríos Piter, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), expuso en tribuna que se mantendrán vigilantes para que la legislación secundaria mantenga el principio básico de la laicidad. Del mismo modo, Ricardo Monreal Ávila, diputado de Movimiento Ciudadano, puntualizó que estarán alertas para evitar que avancen quienes pretenden instaurar un Estado confesional en México.

    Comunicado N° 6/2013
    Asunto: Para la animar la Peregrinación al Tepeyac
    Se acerca el tiempo de la Peregrinación y deseo animar a peregrinos y peregrinas a vivir con entusiasmo este tiempo de camino. La carta a los hebreos ilumina este acontecimiento proponiéndonos a Abraham como modelo del peregrino que camina en obediencia al Señor.
    «Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba. Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas» (Hb. 11, 8-9).
    1. La Peregrinación de la Diócesis de Querétaro a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe es sin duda un patrimonio cultural y religioso de la Iglesia de Querétaro, fruto de la fe cristiana y del amor de nuestro pueblo a la Madre del Dios por quien se vive, y que año con año se muestra devoto y entusiasta al caminar; además representa un impulso a la Nueva Evangelización porque nos abre al testimonio de quienes nos han precedido, y en un lenguaje sencillo y contagioso nos educa en la fe y que es preciso transmitir a las nuevas generaciones. El camino al Tepeyac es sin duda un lugar de fe, y la fe es un patrimonio de la Iglesia, que se expresa, se canta, se reza, se robustece y se celebra en comunidad y de modo especial en la liturgia.
    2. Desde 1886 a la voz del Pastor diocesano, la Diócesis se puso en movimiento al ejemplo de Abraham, el peregrino de la fe como una oportunidad para dar testimonio de amor a la Santísima Virgen, con este camino de oración, sacrificio y de fe. Primero iniciaron los varones y hoy son ya ciento cincuenta y tres años de caminar, más tarde se sumarán las mujeres que alcanzarán los cincuenta y cuatro años.
    3. A todos los peregrinos y peregrinas de la Diócesis de Querétaro, mi reconocimiento y mi estima por este testimonio de fe, por su entusiasmo y por su amor a Jesucristo, a la Santísima Virgen María y a la Iglesia. Al mismo tiempo, deseo exhortarlos vivamente a caminar con fe y a disponerse a vivir en orden este camino que nos da ocasión para testificar nuestra fe; recuerden que detrás de nosotros nos acompaña el testimonio de tantas generaciones que vivieron intensamente este camino, animados por una fe viva e irradiante.
    4. A quienes aún no se han decidido a caminar, los invito a sumarse a nuestra romería, que como Iglesia emprendemos durante estas jornadas de calor y de lluvias que refrescan esta experiencia de fe; les aseguro que no se arrepentirán. ¡Vamos a caminar juntos! Obispo, sacerdotes, consagrados, consagradas y fieles laicos; vayamos con la alegría de expresar en quién creemos en este Año de la fe. Que el engrosamiento de estas columnas sea reflejo de nuestra participación en la misión evangelizadora de nuestra Iglesia particular.
   5. La Santísima Virgen María en su advocación de Guadalupe guíe y proteja este camino en el Año de la Fe, del Jubileo diocesano y del acento social que tanto nos compromete en la tarea de la caridad y que vivimos este año en la Diócesis de Querétaro. ¡Ánimo! Que nuestra Madre nos acompaña en el camino.
    Santiago de Querétaro, Qro., 20 de junio de 2013
    † Faustino Armendáriz Jiménez
         Obispo de Querétaro

    Etapa de transformación (1967-1989)
    El Seminario Diocesano
    El domingo 14 de junio de 1970, prevía bendición de la nueva Capilla del Seminario Diocesno, el Excmo. Sr. Obispo confirió el Orden del Presbiterado, siguiendo el nuevo hermoso rito a los Díaconos D. Miguel Barrón Ruiz y D. Victor Ferro Moya, numerosos invitados llenaron el Sagrado recinto y participan en la Misa y en la ceremonia de la ordenación1.
    En 1971 el Padre Florencio Olvera Ochoa asume la dirección del Seminario, es nombrado Vicerrector con funciones de Rector (Décimo Primer Rector) trabajo en la asimilación del Concilio. Difícil época de transformaciones sociales. Su prioridad fue trabajar en la asimilación del Concilio Vaticano II. El P. Florencio Olvera Ochoa en 1980 fue nombrado Rector del Colegio Mexicano en Roma, dejando el Cargo de Rector.
    Curso Introductorio
    El Curso Introductorio surgió del Concilio Vaticano II, como una exigencia de acuerdo a las circunstancias que vivía la Iglesia en orden a la crisis en la vida sacerdotal, que sufrían no pocos sacerdotes en todo el mundo que se reflejaba en una falta de integración y madurez humana, en una pobre vida espiritual y por lo tanto en una falta de consistencia en su identidad vocacional, cuya causas de este fenómeno se encontraba en su formación. A esta etapa de formación el Concilio la llamo Curso Introductorio o Propedéutico.
    Dios puede llamar cuando quiera, también es cierto que actualmente la mayoría de los que ingresan al seminario vienen ya al final del bachillerato, durante sus estudios universitarios o incluso después de haberlos terminado.
    Todo el período de formación, y después la vida sacerdotal, deben tener en cuenta esta prioridad. Un primer elemento necesario, por no decir indispensable, es que el seminarista cuente con una buena base espiritual. Algunos ingresan al seminario poseyendo ya esta base, pero no siempre es así. Entonces se plantea la pregunta de cómo lograrla. Durante los años de la preparación filosófico-teológica el estudio llena casi completamente el tiempo disponible. Por eso normalmente no resulta fácil compaginar las preocupaciones académicas con la atención y las actividades orientadas a esta iniciación en la vida espiritual. De aquí que sean cada vez más los seminarios que han instituido un período introductorio o curso propedéutico (OT 14, RFIS 42).
    Un curso destinado, en primer lugar, al discernimiento vocacional. Por una parte el interesado puede dedicarse, al inicio mismo de su camino vocacional, a reflexionar seria y serenamente sobre la existencia de la llamada divina. Podrá estudiar lo que es e implica el sacerdocio católico, analizar sus cualidades y defectos personales, y ponerse a la escucha atenta del Espíritu Santo. Los formadores están ahí para ayudarle en ello y para ir a su vez conociendo profundamente al candidato, de modo que puedan también hacer, cuanto antes, una labor de discernimiento claro y fundado.
    Por otra parte, el curso propedéutico facilitaría la necesaria adaptación del joven a la nueva mentalidad y estilo de vida que supone la vocación sacerdotal. Basta un mínimo de experiencia para constatar que los jóvenes que entran al seminario suelen venir con muy buenas disposiciones pero que no siempre están preparados para iniciar directamente la vida de seminario. Sus hábitos, sus costumbres, su modo de ver las cosas suelen distar mucho de lo que configura a una persona llamada a ser ante el mundo otro Cristo. No es raro que al inicio se encuentren «desubicados». Si no se les ayuda desde el primer momento se corre el riesgo de que se pasen la vida ubicándose.
    Pocos años después del Concilio, en México, se empezó a implementar en los Seminarios esta etapa. Durante muchos años esta etapa de formación en algunos Seminarios de México vieron oportuno que se hiciera regionalmente, desde 1971 se introdujo en nuestro Seminario el Curso Introductorio Regional, propedéutico a los estudios eclesiásticos de filosofía y teología. A lo largo de seis meses, se intensificaba la formación de los seminaristas por medio de temas vocacionales, sacerdotales y espirituales; servía también para integrar a los que ingresaban al seminario al terminar la preparatoria en las escuelas públicas.
    La sede de esta etapa se realizara también en las diferentes Diócesis; se inicia en la Arquidiócesis de Durango, con sede en el Seminario Mayor. Son cuatro los alumnos que representan a la Diócesis de Querétaro en esta nueva etapa, conformada por un total de 54 alumnos, llegados de las diócesis hermanas de Aguascalientes, Zacatecas, Texcoco, Querétaro y por supuesto Durango.
    Se consolidó así esta experiencia regional, que encabezó y dirigió la Arquidiócesis de Durando y cuya responsabilidad fue confiada al Pbro. José de Jesús López de Lara Castañeda de la Diócesis de Zacatecas, a quien se le considera el padre del Curso Introductorio en la zona por planear, organizar y proponer un plan de formación bien definido, capaz de responder a las exigencias del Concilio; con él colaboró como director espiritual el entonces Pbro. Andrés Corral y que luego fuera Obispo de la Tarahumara. Cabe mencionar que la mayor representatividad la tenía la diócesis de Durango, pues de los 54 alumnos que conformaban la generación 1971-1972, 30 pertenecían a ésta. La experiencia, que carecía de un espacio propio que correspondiera a las exigencias de la etapa, duró en Durango tan solo dos años, de modo que en 1973 fue trasladada a San Luis Potosí.
    En el año de 1973 el Curso Introductorio Regional se trasladó a la antigua casa de vacaciones situada en el Km. 78 de la carretera San Luis – Río verde, en el lugar llamado San José del Terremoto, casa de vacaciones del Seminario de de San Luis Potosí, y con una duración de diez meses. Casa que acogió esta etapa por tan sólo un año; la cual se trasladó después a la Parroquia de Santiago en la diócesis de S.L.P. Participó entonces como superior el Pbro. Salvador Rincón Frías, queretano, quien desempeñó el cargo de prefecto de disciplina de 1974 a 1977.
    Para el periodo 1974-1975 los obispos designaron como responsables a los padres Salvador Rincón Frías de la Diócesis de Querétaro, J. Guadalupe Gutiérrez de la Diócesis de León, Juan López de la Arquidiócesis de Durango, y Enrique Pastrana de la Diócesis de San Luis Potosí. Éste se realiza junto con seminaristas de otras Diócesis como Durango, San Luis Potosí y Celaya a partir de septiembre de 1974.
    El Pbro. Enrique Pastrana, Rector del Seminario Potosino; sucedió al Pbro. Salvador Rincón Frías, en el cargo de rector para el ciclo escolar 1977-1978. Mas tarde fue enviado a participar como formador otro sacerdote queretano; el Pbro. Gonzalo Vega Robles, quien estuvo al frente de la etapa en el ciclo escolar 1978-1979, año en que se trasladó la experiencia regional a Celaya. En la Diócesis de Celaya casa de Leandro Valle anexa al templo del Señor de la Piedad, Curso 1978-1979 al 1988-1989) 2
   1 Cfr. Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Querétaro, Julio de 1970, Num. 7 Pág. 168.
2 Cfr. Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Querétaro, Octubre de 1974, Num. 10 Época V. Pág. 233, Semanario Comunión Querétaro.
DE PARROQUIA EN PARROQUIA Pbro. Reynaldo Huerta Cerna. 30 de septiembre de 2012. No. 763


    Signos Vitales
    P. Gabino Tepetate Hernández
    gabino_th@hotmail.com
   La dimensión profética de la iglesia
    Ante una situación de debilitamiento y resquebrajamiento del tejido social por la degradación socio-política y financiera, marcada por la corrupción y la perdida de valores éticos, sociales y religiosos, como la desconfianza en los referentes institucionales eclesiales, educativos y laborales existentes, empiezan a surgir ciertos liderazgos de grupos emergentes de jóvenes, estudiantes y profesionistas, indígenas y trabajadores que están tomando conciencia de que es necesario buscar nuevos paradigmas y de que el futuro del ser humano depende cada vez más de las propias decisiones de la sociedad civil organizada.
    Ante esta crisis generalizada, en la que no sólo la Iglesia sino la misma fe se cuestiona, tenemos que convencer que los de la Iglesia Católica no somos ajenos al sufrimiento de la gente y ofrecerles un testimonio de esperanza para los pobres y para esa sociedad indiferente que los abandona a su suerte y declarar como lo hicieron los profetas, que Dios con su fuerza creadora de justicia ya está actuando, ofreciendo un horizonte nuevo para humanizar la vida y la historia. La Buena Noticia de Dios proclamado por Jesucristo, el Reino de Dios, es una experiencia nueva de Dios, cuyo proyecto es transformar el mundo para humanizar la vida, con el llamado a entrar dentro de esta dinámica, a través de la fe y la conversión para ser coprotagonistas y corresponsables con dicho proyecto, para una historia mas dichosa.
    Encerrarnos sólo en nuestras propias seguridades y bienestar, en detrimento de las inmensas mayorías que son sacrificas a los ídolos del poder, del dinero y del prestigio, es dar la espalda al proyecto de Jesús, quién en su actitud profética empezó por rescatar la vida de los últimos, haciéndola más sana, liberada y digna.
    Por lo tanto, como Iglesia desde el movimiento profético de Jesús, los cristianos tenemos que conocer y comprender qué es lo que pasa en la vida que vivimos con nuestra gente, ser centinelas y atrevernos a hablar con el riesgo que todo esto implica y que sólo una fe profunda en el Dios de la vida y el amor a nuestra gente hacen posible ejercer el profetismo.
    Los bautizados, como pueblo sacerdotal y profético, necesitamos de un nuevo impulso profético para mantener siempre viva la esperanza en el proyecto del Reino de Jesús, que propone un cambio radical, que cambie los fundamentos de la sociedad, a través de un nuevo modelo de hombre: es el hombre nuevo quien ha de crear una sociedad nueva.
    Los evangelios dan testimonio de la identidad profética de Jesús y de su misión para llevar la Buena Nueva a los pobres, por más que esa imagen nos pueda resultar molesta o inquietante, como de su misión para quienes se ven afectados en sus intereses de poder. Los profetas de Israel siempre fueron personajes conflictivos para el poder tanto civil como religioso, pero son y seguirán siendo el testimonio vivo de la presencia del Espíritu en medio de la comunidad y que contribuyen esencialmente a su fecundidad.
    Pero también es importante saber y dejar bien claro, que el profeta está vinculado a la autoridad apostólica, aunque esto no quita la critica profética, la denuncia y la interpelación evangélica, sin embargo, nunca puede llevar el profeta al rompimiento con la comunidad eclesial y al rechazo de la comunidad apostólica, es por esto, que podemos hablar de la dimensión o aspecto profético de la Iglesia, tan necesario y urgente en estos tiempos críticos que vive nuestra sociedad y nuestra Iglesia.
Que Dios los bendiga.

miércoles, 19 de junio de 2013

Comunión, 23 de junio de 2013, IIX Domingo Ordinario Ciclo C. No. 801

Segundo Aniversario de la llegada de nuestro señor Obispo a esta Diócesis
    El 12 de junio en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe se llevó a cabo la celebración por el segundo aniversario de la toma de posesión de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, como obispo de Querétaro. Más de 1,500 fieles, pertenecientes a las 112 parroquias y a los movimientos laicales, numerosas religiosas y seminaristas, unos 60 sacerdotes y un obispo, Mons. Florencio Olvera Ochoa, participaron en la santa Misa de Acción de Gracias por el trabajo pastoral que Mons. Armendáriz ha realizado en nuestra Diócesis.
    Al iniciar la homilía, con emoción dijo: «Con el corazón lleno de gozo y con el espíritu agradecido, les saludo a todos ustedes en el Señor Jesucristo, el Gran Pastor de las ovejas a quien el Padre constituyó cabeza de la Iglesia, a fin de llevarnos a todos al redil de la gracia y de la vida con su resurrección. Me llena de grande gozo poder reunirme con cada uno de ustedes en esta plaza y celebrar juntos esta acción de gracias, por el segundo aniversario del inicio de mi misterio pastoral en esta Diócesis de Querétaro; sin duda que son muchos los motivos, las personas, los proyectos y las acciones que ponemos hoy en las manos de Dios».
    «Hoy quisiera que en esta ‘fiesta de la unidad diocesana’, cada uno de nosotros, en primer lugar estemos agradecidos con Dios, porque nos ha llamado a colaborar con él, infundiendo en nuestro corazón el Espíritu que dinamiza la Iglesia…», para luego comentar que el Plan Diocesano de Pastoral es «un instrumento que permite que la Misión pueda ser operativa, altamente eficaz, responder a estrategias audaces e incluir a todos los agentes necesarios, a las comunidades, estructuras y apoyos». No dejo de Invitar a vivir la santidad, abriéndose a la acción del Espíritu Santo.
     Al momento de terminar la homilía, la bendición de la lluvia se dejó sentir en el Seminario. Continuó la Misa con la procesión de ofrendas que llevaron las parroquias.
    Una vez concluida la santa Misa, compartimos los alimentos con alegría y cariño fraterno, quienes tuvieron oportunidad, se acercaron a saludar a Mons. Armendáriz y agradecer su presencia de Pastor entre nosotros.

La voz de Nuestro Señor Obispo
+Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro
XII Domingo del Tiempo Ordinario – Lc. 9, 18-24
Audacia 

    San Lucas hace una descripción de la identidad de Jesús, describiendo al mismo tiempo como parte de esa identidad la tarea redentora a través del sufrimiento y la audacia que implica para sus discípulos el seguirle, al hacer la invitación para tomar la cruz de cada día.

    Los apóstoles tienen que tener muy clara la misión de Jesús de tal manera que su mesianismo no se desvirtúe y se llegue a pensar que Mesías es sinónimo de triunfalismo, fuerza o poder, lo cual no coincide con lo que Jesús siente y quiere llevar adelante.
    La identidad de Jesús está lejos de estos conceptos, por ello les aclara que tiene que “padecer mucho, tiene que ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día”. Esto se los recalca para que cambien su manera de pensar y se habitúen también ellos al fracaso ante la sociedad, aceptando incluso la muerte por fidelidad a Dios. Pero el fracaso no es definitivo. Es el camino a la resurrección, hacia la verdadera liberación y vida.
    Tras revelarles que es lo que le espera, cuál es su camino y su misión, Jesús se dirige a los Apóstoles y al pueblo, y les puntualiza cual es el estilo de vida para sus seguidores: “si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ese la encontrara”.
    Son consignas claras del Señor que no necesitan muchos comentarios, más bien, es necesaria la valentía y audacia de asumirlas con coherencia de vida; audacia porque sobran los argumentos para amortiguar la radicalidad del evangelio y fácilmente las acomodamos a lo que nos conviene; además puede surgir la tentación de huir del compromiso por el Reino, o amoldarse a esta sociedad por temor a la cruz o conflictos de cada día, o por querer conservar lo que tenemos, es perder la vida.
    Una oración: “Señor, vivimos en un mundo donde muchos te desconocen, quizá porque no sabemos explicar bien quien eres tú, o porque no nos ven actuar con tu estilo de vida, a tu manera. Ayúdanos a ser creyentes alegres y dinámicos, a amar y tratar a la gente como tú lo hacías; haznos personas generadoras de encuentros y relaciones, buenos compañeros de camino, sin miedos y abandonados en ti. Ayúdanos a mejorar la vida de los más desfavorecidos, a suavizar el dolor de los pobres, construyendo justicia, luchando por ese mundo fraterno que urge construir.
    Otra oración: “Señor, tú nos sigues preguntando: ¿Y tú, quien dices que soy yo?. Que sepamos responder a tu pregunta, desde nuestra experiencia y encuentro contigo, no desde lo que dicen los demás o los libros”. Amén.


Nombramientos
Nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, expidió los siguientes Decretos con los cuales ha realizado los siguientes nombramientos:
   Pbro. Ezequiel Muñoz García, Rector de la Rectoría del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, en Victoria, Gto.
   Pbro. Lic. Carlos Hernández Reséndiz, Sacerdote Adscrito al Santuario de la Congregación, Santiago de Querétaro, Qro.
   Pbro. Luis Miguel Flores Morales, Sacerdote Adscrito al Templo de las Teresitas, Santiago de Querétaro, Qro.
   Pbro. Lic. Laureano López Saloma, Vicario Parroquial de la Parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús, Santiago de Querétaro, Qro.
   Pbro. Jaime Daniel Almaraz Corona, Vicario Parroquial de la Parroquia de Los Siete Dolores de María Santísima, El Capulín, Gto.
   Pbro. José Baruc Luciano Pérez, Colaborador en la Comisión Diocesana de Pastoral Vocacional y Ministerios.
   Pbro. Cruz Efraín Issasi Cano, Director, Formador y Ecónomo del Curso Introductorio, Galindo, San Juan del Río, Qro.

Etapa de transformación (1967-1989)
Pbro. Raimundo Ledesma Sánchez

    En el pueblecito llamado El Capulín, que en lo civil pertenece al Estado de Guanajuato, y en lo eclesiástico, a esta Diócesis de Querétaro, el domingo 22 de enero de 1922 nació el futuro P. Raimundo. Sus padres fueron D. J. Luz Ledesma y Dña. María Ladislao Sánchez, fueron ambos muy buenos cristianos, como han sido generalmente los habitantes de ese pueblecito. Dos veces casado, D. J. Luz tuvo de la primera mujer, Margarita Olvera, siete hijos, y de la segunda, seis. Dios bendijo el primer matrimonio con una hija religiosa, y el segundo, con un hijo sacerdote, Raimundo. Al siguiente día de su nacimiento recibió éste la gracia del bautismo, que le administró el encargado de aquella Vicaria, Pbro. D. Santiago García. Tenia ocho años cuando se acercó por primera vez a la sagrada mesa para recibir a Jesús Sacramentado. Le enseñó lo que llamaban las «primeras letras» y los tres primeros cursos de Primaria la Srita. María Medina.
    Contaba trece años de edad cuando terminó esos estudios, y sus padres, queriéndolo más ilustrado, lo trajeron a la Escuela del P. Carlos Garda, en la que cursó dos años más, y en seguida, el sexto en un grupo que tenia como Profesor al P. D. José Borja. Entonces, respondiendo al llamado de Dios, ingresó en el Seminario Conciliar. Venciendo los obstáculos que no tardó en presentarle la enfermedad, hizo con provecho todos los estudios que por ese tiempo Se requerían para llegar al sacerdocio. Recibidas sucesivamente las órdenes sagradas, el Excmo. y Rvmo. Sr. Dr. D. Marciano Tinajero, le confirió el presbiterado el sábado 23 de diciembre del año jubilar 1950, en el Templo del Santo Nombre de Jesús (Teresitas).
    No gozando de salud perfecta y dejándose llevar de su ama a la Virgen Sma. De Guadalupe, emprendió el año siguiente la peregrinación a pie al Tepeyac. Al volver sus males comenzaron a recrudecerse, como enfermo del corazón. La falta de salud motivó su nombramiento para Capellán del Sanatorio Núñez Lara, en el cual podría atenderse y atender a otros enfermos. Su trato con las Religiosas Misioneras Marianas, que lo atendían, hizo que de allí en adelante fuera su bienhechor insigne.
    Conociendo el M. l. Sr. Congo. D. Cirilo Conejo la grande afición que a la música tenía el P. Ledesma, consiguió por el año de 1953 ó 1954, Sr. Obispo Don Marciano Tinajero lo designara como auxiliar en la Escuela Diocesana de Música Sagrada. A la muerte del M. l. Sr. Conejo, acaecida el 22 de enero de 1960, fue nombrado Director de ella. Mucho pudiera decirse de cuanto hizo en favor de esa institución y por la causa de la genuina música litúrgico, con grande celo y generosidad, entregándose a ella, como dicen, en cuerpo y alma.
    Gracias a su decidido empeño, se concedió a la Escuela que ocupara el edificio que dejó el Seminario Conciliar, (De 1936 a 1964 en la Casa del Diezmo estuvo funcionando la Escuela de Música Sacra y el Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez.Hoy Ocampo esq. Madero), junto al Templo del Santo Nombre de Jesús, cuando se cambió al que, con largueza, le había construido el Excmo. Sr. Toriz en la finca llamada «La Purísima.»
    Siendo el Capellán y Director Espiritual de las Misionera Marianas, el Padre Raymundo Ledesma, pide su apoyo para que le ayudaran en el internado de la Escuela, que hasta ese momento lo apoyaban las Hermanas Franciscanas.
    La función de las Misioneras Marianas fue apoyar el internado, en la disciplina coral, en la prefectura de Disciplina en las noches, en la cocina, eran una comunidad de seis hermanas.
    Con la ayuda de las Misioneras Marianas quintuplico el número de alumnos, tanto de primaria como de Secundaria. A pesar de todos los obstáculos, recibió el apoyo del Mtro. Bonifacio Rojas de Morelia y del Mtro. Arnulfo Benítez como Director del Coro, además de la Mtra. Esperanza Cabrera y el Mtro. Julián Zúñiga.
   Le correspondió la celebración del 75 aniversario de la fundación de la Escuela.
    Trabajó incasablemente por conservar para la Diócesis y su Escuela de Música Sagrada el honroso lugar a que la elevaron los Maestros Velázquez y González y le habia conservado el M. I. Sr. Conejo. Sin haber tenido una formación musical completa, sino aprovechando su sentido estético y todos los medios de que dispuso para desarrollarlo y adquirir una mayor formación, se decidió en los últimos años de su vida a componer en el género de la música litúrgico y en el de la solamente religiosa. Con la letra del poema Querétaro y la Virgen del Pueblito, compuso una cantata, que se ejecutó como uno de los números del programa de las fiestas que en honor a de Ella se celebraron al cumplirse veinticinco años de haber sido coronada su taumaturga imagen. Fue gustada y muy aplaudida esa composición, así como la otra cantada que llamó Dolorosa en honor de la misma Madre de Dios, en su advocación de los Dolores de Soriano, al ser proclamada Patrona de esta Diócesis. Compuso además tres misas, y soñaba en su última enfermedad con otra que deseaba ofrecer a la Madre Santísima de la Luz, al recobrar la salud. Con gran celo y de acuerdo con la renovación de la sagrada liturgia, procuró poner al alcance del pueblo los cantos comunitarios para la Santa Misa; compuso algunos, que seguramente van a hacerse tradicionales, porque a la vez que bellos son realmente populares. Sometió con humildad todas sus composiciones a la corrección que un Maestro competente con toda libertad les hacia.
    El Sr. Pbro. D. Silvino Robles Gutiérrez, Director de la Escuela Superior de Música de León, Gto., en una carta dirigida a nuestro Sr. Obispo, se expresa así: «El suscrito se toma la libertad de expresarle su más sincera condolencia, con motivo de la muerte del Sr. Pbro. D. Raimundo Ledesma, abnegado Director de la Escuela de Música Sagrada de Querétaro, la más antigua del País. La muerte de tan apostólico sacerdote es para todos los que trabajamos en el campo de la Música Sagrada, una pérdida sensible y altamente dolorosa, sobre todo ahora que se necesitan varones de una pieza, para llevar adelante las reformas del Concilio sin caer en las lamentables desviaciones que son de todos conocidas.»
    El Padre Ledezma enfermó de diabetes y tuvo todos los achaques de esta enfermedad pero gracias a las Misioneras Marianas, especialmente la Madre Naza, que fue su enfermera de cabecera. Después de haber sufrido durante cuatro meses las consecuencias de un ataque de trombosis en el cerebro, tal vez ocasionados por hondas penas que le causó ese apostolado, ejercitado con mucha caridad, el día 28 de junio 1972, a las cuatro y tres cuartos de la mañana, murió piadosamente en el Sanatorio Días Infante de la ciudad de San Luis Potosí. Su cadáver fue inmediatamente traído a esta ciudad. Por la tarde de ese mismo día se celebró, en el Templo del Santo Nombre de Jesús, un solemne funeral, que se dignó presidir nuestro Excmo. Prelado. Concelebraron con él doce sacerdotes. Hizo la homilía Mons. De la Isla. Apenas recibida la noticia de la muerte, a las seis de la mañana, se habla celebrado ya otro funeral en sufragio de esa alma sacerdotal, en el oratorio de la casa central de las Misioneras Marianas. A las diez y media de la mañana del siguiente día acompañado de numeroso concurso de Religiosas y fieles, fue llevado el cuerpo a sepultar en el Cementerio Municipal. De paso por la iglesia de El Rayo, lo detuvieron e introdujeron en ella para celebrar una misa más en sufragio de su alma, caritativo homenaje de los placeros, quienes lo conocían y lo habían socorrido.
    (Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Querétaro. Núm. 8. Agosto de 1972. Pág. 178-180)
    Colaboración especial de Antonio Hernández Chavela del Conservatorio de Música.

Signos Vitales
P. Gabino Tepetate Hernández
gabino_th@hotmail.com
La transformación de la realidad social un imperativo
    Socialmente es un imperativo encontrar nuevas formas de relacionarnos, de comunicarnos y de construir espacios y ambientes culturales que hagan posible una convivencia justa, solidaria y pacifica ante un sistema social francamente deshumanizante. Hay quienes disfrutan del bienestar económico pero excluyen de sus intereses la ética y la moral social, y dejan en el abandono a quienes se ven afectados por las políticas de la globalización inspiradas en la ideología neoliberal. Los desencantos por los efectos de este sistema, ha hecho de nuestras sociedades más violentas y mas grande la brecha entre los que lo tienen todo y los que carecen hasta de lo mas indispensable. Ante estas condiciones no se vislumbra un mejor porvenir para todos, ni una paz que pueda ser estable y duradera, anhelo tan deseado por todos, quienes estamos comprometidos con la vida de todo ser humano y del entorno vital para nuestra existencia terrena feliz, que nos ayude a experimentar el cielo desde la tierra.
    Pero como hombres y mujeres de fe tenemos que encontrar y ofrecer unas nuevas dimensiones de nuestra esperanza, a través de un dialogo honesto con los aportes de las ciencias interesadas en la búsqueda de nuevas alternativas, no sólo para explicar la sociedad, sino sobre todo que aporte pistas para la renovación social; que ofrezca luces para una sociedad más humana y mas comprometida en su entorno vital. La fe de los cristianos, sin lugar a dudas, es un aporte fundamental para esa nueva sociedad que todos queremos, mas justa, fraterna y solidaria, porque a pesar de cuestionarse no sólo a los cristianos, sino a la misma fe en sí, el problema fundamental está en la indiferencia existencial a causa de la ignorancia, confusión y ambigüedad que se tiene de la misma fe.
    La fe siempre va acompañada de la esperanza y de vivencia del amor, a la que ningún cristiano debe renunciar, porque es lo que vivió, proclamó e implantó, como germen en la humanidad Jesucristo, para una vida nueva y una realidad diferente, impregnada de bondad, misericordia, solidaridad y caridad fraterna, son valores y virtudes indispensables para que esta forma de vida impregne la vida cotidiana e incida en la transformación del sistema dominante en nuestra sociedad actual.
    En su Carta Apostólica Puerta de la Fe, el Papa Benedicto nos alerta diciendo: «Sucede hoy con frecuencia que los cristianos se preocupan mucho por las consecuencias sociales, culturales y políticas de su compromiso, al mismo tiempo que siguen considerando la fe como un presupuesto obvio de la vida común. De hecho este presupuesto no sólo no aparece como tal, sino incluso con frecuencia es negado. Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia en el contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no aparece que sea ya así en bastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas.» (Puerta de la Fe No. 2). Este señalamiento advierte que la fe en estos tiempos de nuestra vida social, entre nosotros que nos decimos cristianos, no hay que darla por supuesta, hace falta de nuevo El Primer Anuncio, encontrarnos con la Persona y el acontecimiento Jesucristo, un referente fundamental para una vida social nueva.
    Y también, ahora, el Papa Francisco nos exhorta a salir a las periferias desde donde la realidad se ve diferente y no sólo hay que asistir a los pobres, sino llegar a las causas del empobrecimiento. Desde este espacio social y teológico podemos colaborar en el proceso de trasformación social, a través de una educación en la fe y un estilo de vida según el evangelio, para una sociedad más humana, tolerante y abierta a la trascendencia divina.
    Que Dios los bendiga.

viernes, 14 de junio de 2013

Comunión, 16 de junio de 2013, XI Domingo Ordinario - Ciclo C, No. 800

5 nuevos sacerdotes para nuestra Diócesis
El jueves 6 de junio, en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe, el Excmo. Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez ordenó sacerdotes a:
· Rafael López López, de la Parroquia del Sagrado Corazón, en Lagunillas.
· Jaime Daniel Almaraz Corona, de la Parroquia de la Divina Providencia, en la Colonia Sauces.
· Efraín Issasi Cano, de la Parroquia de la Purísima Concepción, de Hércules.
· Laureano López Saloma, de la Parroquia de la Purísima Concepción, de Hércules.
· Baruc Luciano Pérez, de la Parroquia de San Nicolás de Bari, en Santa Fe de la Laguna, Quiróga, Mich.

Nuestro señor Obispo de Querétaro concelebró con Mons. Florencio Olvera Ochoa, Obispo emérito de Cuernavaca, con los Vicarios Generales de la Diócesis: Mons. Javier Martínez Osornio y el Pbro. Martín Lara Becerril; con el Pbro. José Luis Salinas Ledesma, Rector del Seminario Conciliar y con más de 100 sacerdotes diocesanos y religiosos.

Nuestro señor Obispo Armendáriz inició su homilía diciendo: «Nuestra Iglesia diocesana se llena de júbilo y de alegría por esta celebración eucarística en la cual Dios en su designio salvador, quiere confirmar su deseo de seguir santificando a la Iglesia, mediante el ejercicio del Sacerdocio de su Hijo Jesucristo (cf. Hb 9, 24), confiado de manera singular y prominente en el ministerio de los sacerdotes».Continuó diciendo : «manifiesta cómo cada uno de ustedes está llamado a hacer viva la belleza de Jesucristo en su existencia y en su misión. Una belleza que nace del misterio trinitario de la comunión. Recibiendo la gracia específica de la Santidad, que llena con la belleza de Jesucristo a la Iglesia y desde la Iglesia al mundo, sirviéndola y edificándola. Es por esta razón que esta mañana deseo reflexionar algunos de los elementos constitutivos del rito de la ordenación, de donde se desprende para ustedes y para todos los sacerdotes, un itinerario de vida espiritual y pastoral a fin de hacer más fructífera su vida ministerial».
La voz de Nuestro Señor Obispo
+Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro
Todos somos hijos de Dios
XI Domingo del Tiempo Ordinario Lc. 7, 36 – 8, 3
Un fariseo, quizá por darse importancia ha invitado a su casa al Señor, y cuando todos los invitados estaban en torno a la mesa aparece “una mujer de mala vida”, como Rahab y Tamar, pecadoras que están en la genealogía de Jesús, según San Mateo. Eran pecadoras, y de Tamar se dice explícitamente que se dedicaba a la prostitución. La casa de Simón, a donde no podía llegar nada impuro, queda contaminada de inmediato por esa mujer, conocida por todos como “una pecadora”. Los presentes se sorprenden y se escandalizan (quizá alguno la conocía muy bien), pero más cuando comienza a ungirle con perfume los pies a Jesús y todavía más, dice san Lucas, porque “le enjugaba a Jesús los pies con sus cabellos”. Toda mujer judía guardaba cubierta su cabeza. Solo las prostitutas soltaban sus cabellos para seducir a sus clientes.


Era todo un escándalo, ya que los rabinos del tiempo prescribían que había que mantenerse a la distancia de dos metros ante una prostituta, sin embargo Jesús se deja tocar por ella, no la rechaza. Sin duda todos la miran desde la religión legalista de entonces, sin embargo Jesús desde el amor del Padre celestial que lo ha enviado no a condenar, sino “a buscar lo que estaba perdido”.

Jesús ve en ella a un ser necesitado de amor, reconciliación y paz. Esa actitud constante de Jesús de acogida a los que parecen excluidos de antemano del Reino de Dios, presente a lo largo de todo el evangelio de Lucas, nos obliga a los cristianos a revisar nuestras actitudes hacia ciertos sectores y grupos a los que parece que negamos el derecho de acercarse a Dios. Hay realidades como esta de las prostitutas en que fácilmente guardamos silencio; los migrantes, que lo único que desean es continuar su camino y fácilmente los excluimos y les hacemos señalamientos generalizados y negativos; los indigentes, a quienes nos acostumbramos a mirar con insensibilidad, sin buscar caminos concretos de ayuda. Y, sin embargo, todos son hijos de Dios.

No podemos configurarnos una moral a nuestra medida, desde la que vamos juzgando con severidad a los demás, al mismo tiempo que nos sentimos justificados. Jesús escoge a quien tiene y experimenta la necesidad del perdón; puede ser que en ocasiones la persona se equivoque cuando no siente necesidad del perdón, se siente buena; está en peligro. Con estas actitudes se corre el riesgo de deshumanizarse poco a poco. Se puede juzgar, condenar, mostrar la verdad, pero no se sabe acoger, comprender, ayudar.

Podría sernos útil mirar con quien de los personajes nos sentimos más identificados. Posiblemente estamos más cerca del fariseo que de la pecadora. Ojalá que el evangelio de hoy nos devuelva el sentido del pecado, sin aumentar nuestro sonrojo por ser pecadores. No debemos olvidar que para mantener una deuda de amor con Jesús, hay que tener los pecados por él perdonados; nos sentiremos amados, cuando nos sintamos perdonados, y nos perdonará cuando reconozcamos nuestro pecado. En deuda con Dios estamos cuando pecamos. Y en deuda con él quedamos cuando nos perdona. Pero si hemos sido ya perdonamos, vivimos en deuda de amor.

Una oración: “Señor, tú eras amigo de todos. Haznos gente pacífica, conciliadora, osada y valiente, que no divide ni enfrenta ni aumenta las discrepancias. Que se note que somos tu gente porque nos amamos”.

Otra oración: “Señor protege a todos los vulnerables y marginados que alguna vez nosotros mismos hemos desplazado con nuestras actitudes y que guardamos distancia de ellos, o de ellas. Perdón, por no adquirir un compromiso, y preferimos sacar el argumento de que no nos toca. Enséñanos a tocar a aquellos que el resto deja fuera de sus proyectos de ayuda porque contaminan sus programas y no se quiere correr riesgos. Amén”.

Signos Vitales P. Gabino Tepetate Hernández
gabino_th@hotmail.com

Intensificar la reflexión y vivencia de la Fe Hemos recorrido gran parte del AÑO DE LA FE (comenzó el 11 de octubre de 2012 y terminará el 24 de noviembre de 2013) y es importante seguir teniendo claro el objetivo y sobre todo a partir de los análisis sociológicos, teológicos y pastorales de la fe cristiana, imaginar escenarios de futuro del fenómeno cristiano dentro y fuera de la Iglesia católica.

Respecto al objetivo del Año de la Fe es invitar a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo e intensificar la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio como el que la humanidad esta viviendo. (Cfr. Puerta de la Fe No. 6 y 8).

Los cambios que se han generado en la humanidad se han hecho sentir en todos los ámbitos de la vida social y han tenido un alcance global que, con diferencias y matices, afectan al mundo entero, sobre todo, algunos de forma negativa, como la sobrevaloración de la subjetividad individual; el relativismo; el afán desmedido de lucro; la indiferencia por el otro o sólo tenerle en cuenta como objeto de consumo, es decir, interesarse del otro sólo porque conviene y porque se le puedo sacar provecho; no tener ninguna preocupación de criterios éticos y además, convertirse uno mismo en su autorreferente excluyendo a Dios de la vida. Estos cambios culturales no contribuyen, sino afectan la dignidad humana, lo relacional del ser humano y la responsabilidad por el otro, el sentido comunitario y el compromiso activo y solidario para construir el porvenir de un mundo mas humano. Esta nueva cultura que se difunde a través de algunos medios masivos de comunicación, requieren respecto de nosotros los usuarios de un criterio critico para saber captar y distinguir el alcance que tienen sus mensajes y publicidad para el desarrollo de los vínculos humanos de la sociedad.

En cuanto a la fe, es un consenso general, que es un elemento fundamental del hombre religioso, que para los cristianos es un don y un acto verdaderamente humano, ya que tiene la característica de ser un acto libre y consciente y su centralidad es Jesucristo y «La fe que actúa por el amor (Ga 5,6) se convierte en un nuevo criterio de pensamiento y de acción que cambia toda la vida del hombre (Cfr. 12,2; Col 3, 9-10; Ef 4, 20-29; 2 Co 5,17).» (Puerta de la Fe No. 6). De ahí la necesidad de profundizar en el don de la fe, para ir mas allá del cristianismo sociológico, es decir, el de una población considerada cuantitativamente como cristiana, y el de un cristianismo de nombre y de papel, para convertirse en un cristiano por convicción que asuma la fe libre y conscientemente con todas su implicaciones y trate de ser coherente con su fe en la vida intima y personal como en el ámbito lo social.

Y sobre los escenarios del fenómeno cristiano en un futuro próximo, solo pueden suponerse en base a algunos elementos de la realidad del fenómeno cristiano que no necesariamente se concreta, pero, uno de los escenarios que se vislumbra en un futuro, es la de cristianos como «fermento dentro de la masa», es decir, unos cristianos convencidos de su fe y conscientes de vivir su fe en la sociedad, no sólo en el templo y en los eventos masivos, sino integrados y activos dentro de redes de comunidades eclesiales y en comunión con toda la Iglesia y sus Pastores, haciendo de la Iglesia y de la sociedad más justa, mas fraterna y priorizando a los más necesitados. Las multitudes y las grandes concentraciones seguirán existiendo pero como una manifestación popular sin que involucre a la sociedad entera, plural y con diversidad de creencias. Por lo tanto uno de los grandes desafíos es profundizar en la sabiduría de la fe que nos ofrece el sentido verdaderamente humano de la vida y su origen y destino divino de la misma. Que Dios los bendiga.

Nombramientos
Nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, expidió los siguientes Decretos con los cuales ha realizado los siguientes nombramientos:
Al Pbro. Augusto Pérez Sánchez, párroco en la Parroquia de San Juan Bautista, Victoria, Gto., a partir del 5 de junio de 2013.
Al Pbro. Juan Rosales de Jesús, Director Espiritual del Seminario Menor.
Al Pbro. Alberto Gómez Solís, Director Espiritual del Curso Introductorio.
Al Pbro. Víctor Manuel Avendaño Jiménez, Asesor Diocesano del Momientos Familiar Cristiano.

Prot. No 42 /2013
Circular No 16 /2013
Asunto: Peregrinación de la Diócesis de Querétaro al Tepeyac
A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

En el contexto del Año de la Fe, de la celebración del Gran Jubileo Diocesano, y del acento pastoral que el Plan Diocesano da a lo social, y que meditaremos en la predicación y la catequesis durante el camino de nuestra peregrinación, sin duda, será un momento intenso para consolidar y profesar de manera pública nuestra fe en el Señor Jesús.

«Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él» (cfr. Homilía del inicio del Pontificado de S.S. Benedicto XVI, del 24 de de abril del 2005). El Año de la fe debe contribuir a que la peregrinación sea una renovada conversión al Señor Jesús y un redescubrimiento de la fe, de modo que todos los peregrinos sean para sus hermanos testigos gozosos y convincentes del Señor resucitado, capaces de señalar la puerta de la fe a tantos que están en búsqueda de la verdad.

A los sacerdotes les animo a ser generosos en el valioso servicio de la administración del sacramento de la reconciliación.  Como cada año el camino comienza en Neblinas de Guadalupe, de donde las mujeres saldrán el 5 de julio del 2013 y el 13 de la ciudad Episcopal. Los varones el 6 de julio de 2013 y el 14 de la ciudad episcopal.

Las confesiones de los varones: el decanato de la Sierra Gorda hará este servicio en la ermita de San Sebastián, en la Mina, el día 11 de julio a las 10:00 a.m., los decanatos de San Pedro Apóstol y San Juan Bautista en el campo D. Mario De Gasperín Gasperín, el día 16 a las 8:00 a.m. El decanato de Santa Ana en el campo Juan Pablo II el día 17, a las 7:30 a.m., el decanato de Santiago Apóstol, en Arroyo Zarco, el día 13 a las 5:00 p.m.

Las confesiones de las mujeres: a partir de las 8:00 a.m., el 9 de julio sobre la autopista a México, 1 km antes de la desviación a Toluca; el 10 de julio en la Nave, 5 km después de Polotitlán, el 11 de julio desviarse a San Antonio Calpulalpan para llegar al Bosque, el 12 de julio en la desviación a Jilotepec para llegar al Ojo de Agua y el 13 de julio pasando Tepeji del Río y el monumento a Hidalgo.

Exhorto además, a que los pastores caminemos como peregrinos acompañando en todo momento que podamos hacerlo. Encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen de Guadalupe esta peregrinación a su Basílica y ruego para que sea un momento privilegiado para profesar, celebrar, vivir y compartir la fe en su Hijo Jesucristo.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 10 días del mes de junio del 2013.

Fraternalmente en Cristo y María.

 † Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro

Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller

Prot. No 43 /2013
Circular No 17 /2013 Asunto: Día del Padre en la Diócesis de Querétaro
A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro,
y en especial a todos los papás:

La Sagrada Escritura nos enseña que la paternidad de Dios es la fuente de la paternidad humana (cf. Ef 3,14) es el fundamento del honor y respeto debido a los padres. El respeto de los hijos, sean menores o mayores de edad, hacia su padre y hacia su madre, (cf Pr 1,8; Tb 4,3-4) se nutre entonces del afecto natural nacido del vínculo que los une.

Estas enseñanzas nos recuerdan que los padres tienen la tarea y la responsabilidad de guiar a los hijos para que hagan suyos los valores humanos y cristianos y desarrollen la capacidad de distinguir entre el bien y el mal en las diversas esferas de su vida. Por eso, la disciplina propuesta por el padre tiene que ser seguida siempre por el afecto y el amor de manera que el hijo no interprete la corrección como un rechazo hacia su persona sino más bien hacia el acto incorrecto.

Hoy en su día, los tenemos presentes en nuestras intenciones, a quienes somos hijos les pido que regalemos a todos nuestros papás la comunión eucarística de este domingo, y que Dios, quien les ha regalado este hermoso don de la paternidad los bendiga con toda clase de bendiciones. También a los tíos y a los abuelos, que al interno de las familias representan un pilar firme en las relaciones familiares por su palabra y su ejemplo.

Nos animan las palabras de S.S. Benedicto XVI, «La paternidad de Dios es amor infinito, ternura que se inclina hacia nosotros». Porque son nuestro orgullo y nuestro ejemplo a seguir. ¡Muchas Gracias!

Los encomendamos en la Eucaristía del domingo 16 de junio, día del padre, y a la intercesión de la Santísima Virgen María, para que les alcance su ayuda en esta labor de educar a sus hijos.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 10 días del mes de junio del 2013.

Fraternalmente en Cristo y María.

† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro

Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller


  Prot. No 44/2013
Circular No 18/2013
Asunto: Curso de Renovación Teología para el Presbiterio
A todos los hermanos presbíteros de la Diócesis de Querétaro:

«Te recomiendo que reavives el don de Dios que está en ti» (2 Tim 1, 6). La Exhortación Apostólica Pastores Dabo Vobis, nos recuerda que la formación permanente encuentra su propio fundamento y su razón de ser original en el dinamismo del sacramento del orden. (cfr. PDV, 70).

El Obispo como responsable de la formación permanente de sus colaboradores más cercanos, debe buscar que todos los presbíteros sean fieles al don y al ministerio recibido, como el Pueblo de Dios los quiere y tiene derecho a tenerlos.

Estudiaremos la temática relacionada con la Dimensión Social de la Fe y la Pastoral de Liberación, con el fin de fortalecer la vida y el ministerio sacerdotal de los presbíteros de la Diócesis de Querétaro, y tengan su centro en el encuentro personal con Cristo mediante la conversión permanente del corazón, que nos permita configurarnos con Jesucristo el Buen Pastor. Tenemos además en la Eucaristía nuestra fuente de comunión con él, que nos anima a ser discípulos misioneros en la Iglesia de Dios que peregrina en esta Iglesia Particular de Querétaro.

Deseo animar la participación de todos los presbíteros diocesanos y religiosos de ésta Diócesis de Querétaro al próximo Curso de Actualización Teológica organizado por la Comisión del Clero, que tendrá lugar los días 17 a 21 de junio; iniciaremos el lunes a las 4:00 p.m., y los demás días a partir de las 9:15 a.m. hasta las 7:00 p.m., y terminaremos el viernes después de la comida.

La formación permanente nos permite vivir con más frescura nuestro ministerio y darle un nuevo impulso misionero al Plan Diocesano de Pastoral.

Imploro la intercesión de la Santísima Virgen María para que el curso nos ayude a dar frutos misioneros.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 10 días del mes de junio de 2013.

Fraternalmente en Cristo y María.

† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro

Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller

Etapa de transformación (1967-1989)
Características de esta etapa
Aunque no se hiciera nada, y como si se tratara de un campo vedado, para «modernizar» la Constitución, desde Ávila Camacho, se hizo muy largo el camino de acercamiento entre el estado mexicano y la Iglesia. Sin embargo, se pueden señalar los importantes acontecimientos, que fueron otras de las tantas etapas en este avanzar, un camino lento pero constante. Se trataban de señales que avisaban a todos que era necesario caminar.

Enmarcado en la llamada crisis postconciliar, esta etapa dolorosa abrió profunda herida en el corazón de la Iglesia. Algunos sacerdotes se retiraron de su ministerio. Al Sr. Toriz le tocó enfrentar esos casos, tomando las cosas con serenidad de Obispo. Le dolían, lastimaba profundamente los pasos que alejaban de la Iglesia a los sacerdotes. Siempre recurrió a todos los medios para atraerlos. No cabe duda que este problema fue el que clavó en el corazón de nuestro Obispo, las espinas más punzantes.

En el marco de la gran transformación moderna de Querétaro, a partir de los años 70´s, la vida de Nuestra Diócesis se ha caracterizado por una severa crisis, reflejada en lo espiritual y pastoral. Querétaro entraba en una profunda y espectacular transformación, de región artesanal pasó a ser un polo estratégico de desarrollo industrial casi de modo abrupto. Nuestra Iglesia Diocesana pareció que entró en un adormecimiento.

Ante esta transformación a la luz del Concilio Vaticano II y las Conferencias del Episcopado Latinoamericano (Medellín, 1968; Puebla, 1979); nuestra Iglesia Diocesana, fortalece su fe, se mira a sí misma y siente la urgencia del deber de dar mayor eficacia a su sana vitalidad y de promover la santificación de sus miembros, así como el de aumentar la difusión de la verdad revelada y la consolidación de sus instituciones.

Una demostración de qué la Iglesia percibe el ritmo del tiempo, será la acción pastoral de forma prudente del Sr. Toriz, en 1968 crea el Consejo Presbiteral y en 1971 el Colegio de Decanos. Florecieron muchos movimientos.

Se impulsó la evangelización, la Escuela Catequística Diocesana; en 1962 realizó el Congreso Catequístico Diocesano; en 1969 el V. Festival Bíblico Nacional; el 28 de octubre de 1977 crea la Escuela Pastoral y formación de Laicos «Hombres Nuevos». En 1982 reorganizó el SEDEC integrando el primer equipo a tiempo completo con sacerdotes, religiosos y laicos. Realizó dos jornadas catequísticas (1983 y 1986); por su impulso se publicaron cuatro folletos para la formación de catequistas en el nivel de concientización; realizó cuatro encuentros de SEPE´C y Comités de Catequesis Parroquial.

En el aspecto de las vocaciones, en 1963, realiza la I Jornada Vocacional; se crea el Secretariado Diocesano de Pastoral Vocacional; la labor vocacional un sacerdote se encarga de hacerla ayudado de un equipo de alumnos del seminario con muy buenos resultados.

El Sr. Toriz dio facilidades para que se buscara la promoción social del pueblo de Dios, pero sin descuidar los grandes valores de la espiritualidad en seglares y sacerdotes metidos en las cuestiones sociales. Casi a diario visitaba diferentes lugares de la Diócesis, y eso le sirvió para darse cuenta de las necesidades espirituales y materiales de sus fieles.

Hablando de estudiantes llegó el Sr. Toriz en algunos años a facilitar hogar a estudiantes, a la Universidad queretana. El Sr. Toriz fue un benefactor de la institución escolar. En 1986, ante la noticia de la publicación en Querétaro de una ley estatal de educación, el Sr. Toriz publicó diez cartas circulares a los fieles, dando directrices al problema educativo.

Tuvo fe en la juventud y trató de ayudarla; impulsó la llamada «Casa de la Juventud» y con su presencia animó y bendijo varios eventos deportivos, especialmente campeonatos estatales de béisbol y básquetbol. Creó el Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil.

En el último año en que pudo moverse, le fue difícil desde inicio de la peregrinación el asistir a la Noria y demás lugares en donde acostumbraba hacer acto de presencia y con sorpresa de todos los sacerdotes peregrinos fue a dos o tres sitios, a pesar de su palpable malestar, alguien le oyó decir esta frase: «He venido siquiera a asomarme, porque amo a mi peregrinación».

Primera Peregrinación Diocesana a San Juan de los Lagos
La emprendieron a pie, el día 20 de enero de 1972, cuatrocientas personas, presididas por el Sr. Cura D. Antonio, Zúñiga. Llegaron allá el 31 de dicho mes. Fue una verdadera lástima que otros dos grupos de peregrinos no se juntaron con ellas para formar uno solo, como el Excmo. Sr. Obispo lo pidió.

La Peregrinación resultó muy fervorosa. El Excmo. Sr. Toriz la recibió a las puertas de la Basílica, el día 2 de febrero concelebró con todos los Señores Capitulares de ella y pronunció una homilía muy un unciosa. La Basílica lució sus mejores galas; nada dejó que desear la parte musical: se ejecutó la «Misa de la paz:’, a tres voces, del Maestro Elías Flores, alternando el coro de la Basílica con todos los peregrinos quienes durante los días de la peregrinación la habían ensayado por las tardes. Todo ello contribuyó a que los peregrinos disfrutaron de horas felices, sobre todo de las que pasaron cerca de la Madre, a la que habían ido a honrar.

Luis Echeverría
A finales de 1973, el presidente Luis Echeverría, que ya anteriormente mantenía relaciones de «amistad» con el Cardenal y Arzobispo Primado de México, Miguel Darío Miranda Gómez, manifestó la determinación de entrevistarse con el Papa. Parece ser que el Presidente se decidió a viajar a Roma, a la ciudad del Vaticano, después de haber recibido en el mes de julio de 1973, un mensaje del Papa Pablo VI en el que mostraba su aprecio y beneplácito por lo expuesto en la Carta de derechos y deberes económicos de los Estados, suscrita y presentada por el Presidente de México.

La audiencia pontificia tuvo lugar el 9 de febrero de 1974, era la primera vez que un Presidente Mexicano visitaba, durante su mandato a un Papá. Su Santidad Paulo VI y Luis Echeverría, después de 50 minutos de diálogo privado, dirigieron un breve discurso a sus acompañantes, que tuvo la característica de un «mensaje conjunto». En los discursos no se nota ninguna alusión explícita a la situación jurídica de la Iglesia en México pero se entrevía que habían quedado atrás los días del enfrentamiento y los días de prohibición de que el representante del Papa fuera extranjero. En el último año de su gobierno, Echeverría quiso invitar al Papa Paulo VI para que asistiera a la inauguración de la nueva Basílica de Guadalupe, cuya terminación había sido adelantada gracias a una fuerte inversión estatal. Pero el Papa, por su salud ya muy minada, no pudo satisfacer el deseo del presidente.

jueves, 6 de junio de 2013

Comunión, 9 de junio de 2013, X Domingo Ordinario - Ciclo C, No. 799

Prot. N° 13/2013
Circular No. 6 /2013
Asunto: Colecta a favor del Seminario Conciliar
A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a sus campos» (Mt 9, 37-38).

La Iglesia no ha dejado jamás de rogar al dueño de la mies que envíe obreros a su mies ni de dirigir a las nuevas generaciones una nítida y valiente propuesta vocacional, ayudándoles a discernir la verdad de la llamada de Dios para que respondan a ella con generosidad; ni puede dejar de dedicar un cuidado especial a la formación de los candidatos al presbiterado. (cf. Exh. Pastores Davo Vobis 2)

El seminario es la instancia que permite al Obispo proveer de pastores a su propia comunidad diocesana. Por esto, en la Diócesis de Querétaro intensificamos la oración por las vocaciones sacerdotales y celebramos el Día del Seminario. Para esto, se hará la colecta en favor del Seminario las siguientes fechas:

1. En las Parroquias, Templos, Rectorías y Capellanías de esta Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro, el  IV domingo de Pascua.

2 En las parroquias foráneas, decanato de Amealco, San Juan del Río, y parte de Soriano), el III domingo de Pascua.

3. Decanato de la Sierra Gorda y parte de Soriano: del 9 al 17 de junio.

4. Decanato de la Sierra de Guanajuato: del 24 al 30 de junio.

5. En el decanato de San Juan del Río se hará solamente promoción vocacional: del 17 al 23 de junio.

Les recuerdo que la colecta es obligatoria, no se hará otra colecta y ésta debe entregarse íntegra al Seminario Conciliar Diocesano. Puesto que todos tenemos un grave deber de orar por las vocaciones y sumarnos en el sostenimiento del Seminario. Los sacerdotes encargados de la Economía del Seminario les harán llegar los carteles, los sobres y las estampas con la oración por las vocaciones sacerdotales.

Agradezco a todos ustedes su disponibilidad y cooperación con el Obispo en este encargo del Señor, de orar por las vocaciones. El Señor les recompense su generosidad y empeño.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a 20 de marzo del 2013.


Fraternalmente en Cristo y María.


† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro

Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller
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Corpus Christi en la Ciudad de Querétaro
El jueves 30 de mayo nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez presidio la Concelebración de la Santa Misa con ocasión de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor, este año tuvo como Sede la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario del Rayo , ubicada en la colonia Cimatario. El Templo Parroquia estuvo colmado de fieles venidos de diferentes parroquias, y movimientos de toda la ciudad.

Al término de la Santa Misa se llevó a cabo una Solemne Procesión hasta el Templo Expiatorio (Carmelitas).
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LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO
† Faustino Armendáriz Jiménez
IX Obispo de Querétaro
No llores más
X Domingo del Tiempo Ordinario Lc. 7, 11 – 17
Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naín, y con él iban sus discípulos y un buen número de personas.
Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba.
Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: «No llores.»
Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: «Joven, yo te lo mando, levántate.» Se incorporó el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Un santo temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: «Es un gran profeta el que nos ha llegado. Dios ha visitado a su pueblo.»
Lo mismo se rumoreaba de él en todo el país judío y en sus alrededores. Palabra del Señor.
Hoy contemplamos a Jesús lleno de compasión hacia una viuda que va a enterrar a su hijo único. Detiene el cortejo fúnebre, consuela a la viuda pidiéndole, «no llores más», y levanta del féretro a su joven hijo, con lo cual nos está diciendo: «Yo soy la resurrección y la vida». Más tarde el mismo Jesús se alzará del sepulcro, para probarnos que su amor es más fuerte que la muerte, y nos señala que junto a Él, todos podremos tener vida en abundancia.
Llama la atención la actitud de cercanía de Jesús para con su pueblo, quien tenía claro que el traía la salvación y no se espera a que lleguen a «su oficina» para derramarla en la comunidad, sino que el caminaba, «se dirigía», hacia la pequeña población de Naím a buscar la necesidad y los dramas de una sociedad a la cual le sobraban las carencias, como hasta el día de hoy.
Él toma la iniciativa, ni siquiera espera el clamor de la madre adolorida por la pérdida de su joven hijo, por ello, la resurrección del hijo no ha estado precedida por la fe de la madre, sino por la compasión de Jesús; Jesús no ha resistido a la necesidad de ser misericordioso. Por eso el pueblo reconocerá, atónito, que Dios, el único que puede dar la vida (o quitarla), le ha visitado en la persona del profeta. Esta victoria sobre la muerte solo puede reconocerse en la alabanza a Dios; para vivir glorificando a Dios, basta saber que, compasivo ante nuestros males, no espera que le pidamos su intervención. Basta, como en Naím, que reconociéramos nuestra incapacidad para sostener nuestra vida con  nuestros propios medios. No hay que convencer a Dios para que intervenga: hemos de sabernos necesitados de su intervención.
Una invitación: a entusiasmarnos por saber que contamos con un Dios que nos tiene compasión, un Dios que sale a nuestro encuentro y no permanece insensible cuando nos ve sufrir; se decide a intervenir aun cuando no se lo hayamos pedido, cuando nos descubre abrumados, solos y desvalidos; un Dios cercano que camina en medio de nosotros, realizando la misión y voluntad de su Padre.
Una oración: Señor, haznos a tu manera, expertos en el ser humano, sanadores de heridas, consuelo de penas y muerte.
Otra oración: Señor, en tus manos encomendamos a tantas viudas, quienes en su soledad tienen detrás situaciones de violencia e inseguridad social; que encuentren camino del consuelo. Que te encuentren a ti, única fuerza y compañía en las soledades. Acércate a consolar a esas madres solas, porque tú entiendes el dolor que tanto agobia, y ábreles caminos de esperanza, de resurrección.
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El Concilio Vaticano II (1962-1967)
Coronación de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano y Patrona de la Diócesis de Querétaro
En noviembre de 1963, la milagrosa Imagen,deja su Santuario de Soriano y se la lleva a la ciudad de Querétaro y a Parroquias foráneas para ser allí conocida y venerada. Por fin el 7 de febrero de 1964, el Emmo. Cardenal Sr. José Garibi Rivera y el Excmo. Sr. Alfonso Toriz, en nombre de Su Santidad Paulo VI depositaron sobre la cabeza de la Imagen de Nuestra Madre la Corona en medio de un delirante gozo de la multitud, entre ellos del Excmo. y Rvmo. Sr. Delegado Apostólico en México, Dr. D. Luis Raimondi, del Excmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de México, Dr. D. Miguel Darío Miranda, que predicó elocuente sermón, de otro cuatro prelados, de más de un centenar de sacerdotes y del numeroso concurso de fieles que llenaron la grande explanada en que se efectuó el acto.

No contentos con esto el 1° de enero de 1965, se forma el comité Pro Jura del Patronato de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano sobre la Diócesis de Querétaro. El Presidente del Comité, Mons. Ezequiel de la Isla, enviaba una comunicación a los sacerdotes de la Diócesis, en la que trazaba el camino para conseguir que, si no todos los fieles, a lo menos la mayor parte de los de cada una de las parroquias de la Diócesis hagan la misma petición al Prelado Diocesano hasta lograr sea un verdadero plebiscito del clero y pueblo a favor del Patronato de la Santísima Virgen de Soriano. Entonces el señor Obispo si se dignará acceder a ella, decretará la Jura del Patronato en las formas canónicas. Proclamado el patronato, el señor Obispo debía solicitar al Papa la confirmación de él, para que sea realmente en el sentido litúrgico.

Para llegar a tan feliz término era necesario promover en toda la Diócesis el conocimiento, amor y devoción a la Santísima Virgen. Y nada mejor que la visita de la Imagen a cada una de las parroquias a donde podía ser llevada sin sufrir detrimento alguno. Algo interesante, el Excmo. Sr. Obispo encomendó a Nuestra Señora de los Dolores, entre otras necesidades que lo preocupaban, la de dar término a las construcciones del nuevo (el actual) edificio del Seminario, para lo cual necesita urgentemente una fuerte suma de dinero. Para esto, todas las limosnas de la visita se entregarían al señor Obispo con este fin. En la visita de la V. Imagen, se pediría a los fieles su firma. (Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Querétaro, Marzo 1966, Pág. 39-40). Se recogieron numerosas firmas que alcanzaron la solicitud al Excmo. Sr. Obispo para que se dignara declararla Patrona Principal de la Diócesis. En sección extraordinaria celebrada 2 de octubre de 1968 y después de considerar detenidamente las razones en el Comité Pro Patronato de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano sobre la Diócesis se funda para solicitarlo, el M. I. y V. Cabildo Catedral, acordó adherirse a la petición para declarar y jurar a la Virgen María Patrona Principal de la Diócesis en esa hermosa y significativa Advocación y pedir después la confirmación de la Santa Sede. El 19 de noviembre de 1968, en una carta dirigida al señor Obispo, los religiosos residentes en la Diócesis, le hacia saber que una vez recogidos los votos de los representantes de ellas y de las corporaciones religiosas a favor del Patronato, se dignara declarar y jurar juntamente con ellos a la Santísima Virgen María Patrona de la Diócesis en esa hermosa y significativa advocación y pedir después la confirmación a la Santa Sede.

Mediante una carta pastoral del señor Obispo diocesano Don Alfonso Toriz Cobián, fechada el 6 de enero de 1969 hablaba de las razones por que la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano era elegida como Patrona y no así nuestra Señora del Pueblito: «Bien sabido es que la Santísima Virgen María en su título de Nuestra Señora del Pueblito, es Patrona principal de esta ciudad y de las parroquias de El Pueblito, La Cañada y Hércules. Podía trabajarse por extender su patronato a toda la diócesis, pero atendiendo a la gran devoción que se le tiene, sobre todo entre los campesinos, de los cuales es generalmente conocida en su advocación de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano; a que este título es muy humano y consolador para los que, en una forma o en otra, sufren, hallando consuelo y fortaleza en ella; a la que la gente de las parroquias foráneas debe ser objeto de nuestra especial solicitud en sus necesidades espirituales y corporales. Nos ha parecido que sin dejar de reconocer cuanto debe Querétaro a la Virgen Santísima en la advocación de El Pueblito, y sin intentar menoscabar la devoción y cariño que se le tiene, nada perderá al declarar a Nuestra Señora de los Dolores de Soriano Patrona de toda la Diócesis, como sucede en otras Diócesis, en las cuales la Madre de Dios es Patrona de toda la diócesis bajo un título y de alguna de sus parroquias en otro, hemos decidido hacerlo». (Archivo Curia Diocesana).

El acto de la Jura del Patronato a nivel diocesano se había fijado pare el viernes 30 de mayo de 1969 en el Santuario de Soriano, pero se llevó a cabo el 18 de julio de 1969, se juro con extraordinaria solemnidad PATRONA PRINCIPAL DE TODA LA DIOCESIS A LA SENTISIMA VIRGEN MARIA EN SU ADVOCACION DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE SORIANO, como lo había pedido el M. I. y V. Cabildo y tal número de fieles de las parroquias de la Diócesis, que pudo decirse que toda ella lo solicitaba. Dicho juramento se hizo con entera espontaneidad y con grande fervor; mas, para que tuvieran valor jurídico, era condición indispensable que la Santa Sede, con autoridad suprema, lo confirmara.

El Excmo. señor Obispo se apresuro a exponer al Santo Padre el Papa Paulo VI, os hechos que motivaron el juramento y a pedirle esa gracia, con estas palabras: «Ahora a los pies de Vuestra Santidad, para que el Patronato quede canónicamente sancionado, le suplicamos se digne confirmarlo y ratificarlo, como prenda de que el Señor lo ha aprobado y para que pueda gozar de los privilegios que a los Patronos concede el Derecho Canónico y la Sagrada Liturgia»

El 21 de noviembre de 1969, por medio de una circular el Excmo. señor Obispo anunciaba al Ilmo. y Rvmo. Mons. Arcediano y Vicario General de la Diócesis, al M. I. y V. Cabildo de la Santa Iglesia Catedral, al V. Clero Secular y Regular y a todos los diocesanos que había recibido un respetable documento en el que se concedía por parte de la Santa Sede la confirmación solicitada.

En la misma circular da a conocer en adelante se honrara con el significativo título de Patrona Principal y con los honores que a los Patronos ha decretado la Iglesia, o sea: celebraremos su festividad litúrgica el 15 de septiembre de cada año, con el rito de Solemnidad, que según la nueva nomenclatura, equivale al doble de 1ª. Clase, de especial manera en nuestra Santa Iglesia Catedral y en Santuario de Soriano.

El señor Obispo disponía además que en ese día se renueve en todas las Iglesias de nuestra Diócesis, después de cada Misa, el Juramento del Patronato, según.

Es así como el 31 de octubre de 1969, fue constituida y declarada por la Santa Sede, la BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA DE LOS DOLORES «de Soriano» Patrona Principal de Nuestra Diócesis de Querétaro.

La imagen tan querida y venerada de Nuestra Señora del Pueblito, y misionera de la ciudad episcopal, seguirá como hasta ahora Patrona principal de la Ciudad de Querétaro.