La cuaresma del latín “quadragésima” es el “cuadragésimo día antes de la pascua”. Es un periodo del tiempo litúrgico que comienza el Miércoles de Ceniza y finaliza el Domingo de Ramos. Son 40 días de preparación para la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados, y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos (Domingo de la Pasión), en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico.
• Primer Domingo de Cuaresma: 26 de Febrero de 2012
• Segundo Domingo de Cuaresma: 4 de Marzo de 2012
• Tercer Domingo de Cuaresma: 11 de Marzo de 2012
• Cuarto Domingo de Cuaresma: 18 de Marzo de 2012
• Quinto Domingo de Cuaresma: 25 de Marzo de 2012
• Romingo de Ramos: 1 de Abril de 2012
La práctica de la Cuaresma data del siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.
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Ordenación de Diáconos
El Excmo. Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez conferirá el sacramento del
Orden, en grado de Diáconos a:
· José Emmanuel Ayala Bocanegra de la Parroquia de San Miguel, Huimilpan, Qro.
· Jhonatán Córdova Rodríguez de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Paz, Col. Satelite, Querétaro, Qro.
· Juan Manuel Granados Olguín de la Parroquia del Santo Niño de la Salud, Col Lindavista, Querétaro, Qro.
· Leonel Martínez Martínez de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Banthí, San Juan del Río, Qro.
· Luis Alberto Martínez de la Parroquia del Espíritu Santo, en Rancho Viejo, Victoria Gto.
· Rubén Olguín Guerrero de la Parroquia de San Mateo Apóstol, Huichapan, Hidalgo.
· Jorge Ramírez Casas de la Parroquia de San Francisco de Asís en Xichú, Gto.
· Juan Rosales de Jesús de la Parroquia de Santa María Magdalena, Santiago de Querétaro, Qro.
· Jorge Vázquez Zepeda de la Parroquia de Nuestra Señora del Rayo, Santiago de Querétaro, Qro.
· Jesús del Real Martínez Galván, de la Parroquia María Madre de la Iglesia, Santiago de Querétaro, Qro.
· Roberto Rodríguez Terán, Parroquia Santa María, Amealco, Qro.
Lunes 20 de febrero
Seminario Conciliar de Nuestra Señor de Guadalupe, 11:00 hrs.
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22 de febrero de 1998 - 2012
Comunión Querétaro - 14 aniversario
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LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO
† Faustino Armendáriz Jiménez.
IX Obispo de Querétaro
La cercanía de Dios
Jesús se mancha las manos con el dolor de la persona que sufre a pesar de las consecuencias socio-religiosas que eso le trae; y solo acercándose físicamente le puede mostrar la cercanía de Dios.
La madre del pequeño, quien no superaba los cuatro años de edad, y a quien portaba en sus brazos se acerca y me pide que ore por su niño que tiene cáncer en los ojos, y lamentablemente ya perdió uno. ¡Qué manifestación de fe en su rostro impotente por la enfermedad de su hijo, pero al mismo tiempo con la serenidad de una madre que quiere lo mejor para él, y ofrece a Dios la sanación de su vástago! Que testimonio de fe y ante quien Jesús seguramente le dirige la misma expresión que dijo al enfermo de lepra “quiero sanarte”.
Al contemplar la narración de la curación del leproso seguramente podemos recordar a tantos hermanos y hermanas, niños, jóvenes, adultos y ancianos que se acercan a la oración, ante la intercesión de María o de un santo para que las sane el Señor Jesús, con la fe de aquel hombre que se acercó a Jesús para suplicarle de rodillas: “Si tú quieres, puedes curarme”.
En el texto de San Marcos, descubrimos al hombre que por la lepra ha perdido su rostro, sus facciones que le dan identidad, reflejo de tantos hermanos que pierden el suyo por la indiferencia de quienes podemos buscarles donde estén, para que saliendo del anonimato puedan recibir la ayuda de la comunidad donde se vive. Jesús sale a los lugares donde se desenvuelve la realidad caótica de la humanidad y “lo toca”, a pesar de la intransigente ley que amonestaba sobre la contaminación de impureza para quien lo hiciera. El sentimiento profundo del leproso, seguramente era de rechazo de la sociedad y del mismo Dios porque no se le permitía entrar en lugares de culto; la soledad, el rechazo y el oprobio acentuaban su sufrimiento.
Jesús se mancha las manos con el dolor de la persona que sufre a pesar de las consecuencias socio-religiosas que eso le trae; y solo acercándose físicamente le puede mostrar la cercanía de Dios.
La invitación es a impulsar la pastoral de la salud en nuestras comunidades para acercarnos y “tocar”, como Jesús a tantos hermanos que necesitan de una oración, para buscarlos y poder, en el nombre de Jesús, orar por su sanación; acercarnos, con actitud misionera, a tantos que seguramente en algunos hogares sufren el abandono de sus familias o el vacío de Dios. Tengamos en cuenta que sólo acercándonos físicamente podremos mostrar la cercanía de Dios. El testimonio de Jesús nos alienta; él se compadece, es decir hace suyos los sufrimientos del enfermo, arriesga su propia salud. Sentir como propio el dolor del otro, eso es hacerse prójimo. Es oportuno que la Misión Permanente incorpore una estrategia de visitas permanentes a los enfermos y ancianos, a fin de hacerles sentir la cercanía y la sanación de Cristo, así como a sus familiares y a quienes los cuidan en medio de la soledad.
Gracias y bendiciones para quienes con la audacia propia del discípulo misionero, se acercan a los enfermos, salen a su encuentro en los hospitales, en las comunidades marginadas, y tocan tantos rostros sufrientes, en su cuerpo y en su espíritu. El Papa Benedicto XVI nos recuerda que en el momento del sufrimiento, “surge en la persona la tentación de abandonarse al desaliento y a la desesperación”.
Esta es la mejor manera de unirnos a la Jornada Mundial del enfermo en nuestra Iglesia.
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SIGNOS VITALES
P. Gabino Tepetate Hernández. gabino_th@hotmail.com
Fray Bernardino De Sahagún
Fray Bernardino De Sahagún, misionero religioso franciscano, dejó un valioso legado, como lo confirman sus obras, testimonios para el conocimiento de las cosas referentes a los habitantes de estas tierras, en su libro recopilado en doce tomos Historia General de las Cosas de la Nueva España», como también otro libro que escribió en lengua náhuatl «Psalmodia cristiana y sermonario de los Sactos del Año (en 1583)» dedicado al quehacer de la evangelización y la catequesis para estos pueblos «conquistados» para España y para la fe cristiana católica.
Fue un 19 de febrero del año 1590, hace ya 442 años que murió, dedicado totalmente hasta el último aliento de su vida a la protección de las culturas originarias de la llamada Nueva España. Su memoria histórica sigue presente como un hombre erudito, dedicado al conocimiento y a la investigación, sobre todo como misionero profundamente religioso, comprometido con el Evangelio y con la población indígena, con quienes tuvo un trato personal y directo para escuchar sus relatos, pero también para someter sus manuscritos a revisión ayudado por los que eran conocedores e instruidos entre los mismos indígenas.
El trabajo conjunto de algunos ancianos indígena y el de los frailes humanistas como Fray Bernardino de Sahagún hicieron posible que la antigua palabra indígena en su original náhuatl se copiaran valiéndose del alfabeto castellano, el pensamiento de la sabiduría indígena, su cosmovisión, organización social, moral y religioso de la vida.
No siempre consiguió la comprensión requerida para esta empresa cultural y religiosa, pero su testimonio perdura, porque nos ha dejado un ejemplo, ha trazado un camino cuyos elementos son vigentes para un proceso evangelizador y catequético en nuestra actividad pastoral actual.
Un elemento básico, elemental es el contacto directo y personal para anunciar el mensaje del Evangelio, el testimonio del Dios vivo en una sociedad secularizada como la nuestra, que requiere además de sujetos eclesiales bien preparados académicamente, personas que se involucren y se comprometan alegre y generosamente a compartir su experiencia para seguir haciendo presente el Reino de Dios aquí y ahora.
Por lo tanto, podemos retomar elementos de la misión evangelizadora de los primeros misioneros como Fray Bernardino de Sahagún cuya memoria histórica hay que mantener, como «herencia de la antigüedad y a la vez la herencia del cristianismo», que desde su llegada a la Nueva España (México) en 1529, hasta su muerte en 1590, 61 años, los dedicó a sembrar el evangelio, a la enseñanza en el Colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco para la formación cristiana integral de sus alumnos y su intenso trabajo de campo, distinguiéndose como historiador y etnólogo.
Un homenaje humilde para este gran misionero franciscano Fray Bernardino De Sahagún. Un referente para los discípulos misioneros de Jesùs.
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Homilía en la memoria Litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes,Jornada Mundial del Enfermo
11 de febrero de 2012
Hermanos y hermanas
todos en el Señor:
He querido reunirme con ustedes en este día, con ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo, en la memoria de la Bienaventurada Virgen de Lourdes, para expresar mi cercanía con todos ustedes, quienes viven la experiencia del dolor y la enfermedad. Les saludo y les animo a vivir con esperanza, confiando en que la misericordia de Dios esté presente entre ustedes.
Al celebrar esta eucaristía deseo unirme espiritualmente al sufrimiento de todos los enfermos que están hospitalizados o son atendidos por sus familias y expreso a cada uno la solicitud y el afecto de la Iglesia. En la acogida generosa y afectuosa de cada vida humana, sobre todo la débil y la enferma, el cristiano expresa un aspecto importante de su testimonio evangélico siguiendo el ejemplo de Cristo, que se ha inclinado ante los sufrimientos espirituales y materiales del hombre para curarlos.
Como es sabido desde el jueves 11 de febrero al viernes 16 de julio de 1858, la Virgen Santísima se apareció dieciocho veces a la Pastorcita de 14 años, Bernardita Soubirous, en la gruta de Massabielle a orillas del Río Gave, en las proximidades del pueblecito de Lourdes. Con un mensaje muy particular sobre la penitencia y la reconciliación, invitando a rezar el rosario por la conversión del corazón. De esta manera la maternal intercesión de la Virgen María se convierte en una realidad que permite vislumbrar la enfermedad como un verdadero tiempo de conversión, pues la enfermedad transmite a la conciencia un mensaje, es decir, la conciencia de sí mismo y por lo tanto, la cualidad de la vida y respectivamente la cualidad de su esperanza de vivir. Un teimpo en el cual la fe tiene que resaltar en la vida de quien sufre, pues «el que cree nunca esta solo» (SS Benedicto XVI).
Al escuchar la Palabra de Dios en esta mañana, la narración de la multiplicación de los panes, nos permite reflexionar que el motor primario de las acciones de Jesús es la «compasión» que siente por la muchedumbre al contemplar sus necesidades, no sólo primarias, como es el saciar el hambre, sino también nos ayuda a ir más allá. Los discípulos proponen despedir a la gente y que cada cual se las arregle como pueda, pues sus recursos son pocos y parece imposible que pueda saciar el hambre de todos. Sin embargo, Jesús aprovecha esta gran oportunidad para dar una gran enseñanza. «aquello que tenemos poco o mucho es importante que lo pongamos al servicio de los más necesitados», él, hará su parte.
Con esta jornada que celebramos, la Iglesia pretende sensibilizar a la comunidad cristiana acerca de la importancia del servicio pastoral en el vasto campo de la salud, servicio que es parte integrante de su misión, pues se enraíza en la misma misión salvadora de Cristo. «Él, Medico divino, pasó haciendo el bien y sanando a todos aquellos que estaban bajo el poder del diablo» (Hech 10, 38). Pues el sufrimiento humano ha alcanzado su culmen en la pasión de Cristo. Y contemporáneamente ha entrado en una dimensión completamente nueva y en un nuevo orden: ha sido unido al amor, a aquel amor que crea el bien tomándolo inclusive del mal. Obteniéndolo por medio del sufrimiento, así como el bien supremo de la redención del mundo ha sido obtenido por la cruz de Cristo, y constantemente toma de ella su fuerza. La cruz de Cristo se ha convertido en una fuente de la cual brotan torrentes de agua viva.
El Señor Jesús en la última cena, antes de retornar al Padre, se ha en inclinado a lavar los pies a los Apóstoles, anticipando el supremo acto de amor de la Cruz. Con tal gesto ha invitado a los discípulos a entrar en la misma lógica del amor que se dona especialmente a los más pequeños y necesitados. Siguiendo su ejemplo, cada cristiano está llamado a revivir, en contextos diversos y siempre nuevos, la escena de la multiplicación de los panes en la cual como discípulos de Jesús estemos preocupados por las necesidades físicas y espirituales de los demás y a las cuales haya que responder incluso con lo poco que tengamos. Inclusive la propia vida. Hoy, la realidad contemporánea es muy similar, mucha gente tiene hambre y necesita comer no solo físicamente, sino sobre todo espiritualmente.
Ante la enfermedad, Dios no cierra el corazón a ninguno de sus hijos, sino que los espera, los busca, los alcanza allí donde el rechazo de la comunión les ha encerrado en el aislamiento y en la división, los llama a reunirse en torno a su mesa, en la alegría de la fiesta del perdón y la reconciliación. El momento del sufrimiento, en el cual podría seguir la tentación de abandonarse al desaliento y a la desesperación, puede transformarse en tiempo de gracia para recapacitar y reflexionar sobre la propia vida.
En la Lectura del evangelio emerge, claramente, cómo Jesús ha mostrado una predilección por los que lo seguían. Hoy muchos de ellos son quienes viven la enfermedad, y la iglesia lo que les ofrece son los sacramentos: la reconciliación, la Unción de los enfermos y la Santa Eucaristía. «En ellos, dice el Papa Benedicto XVI, Cristo llevando en sí mismo el sufrimiento de la pasión del mundo, transformándolo en grito hacia Dios, el enfermo se conforma cada vez con más plenitud con el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. Asociando con quien se nutre con el Cuerpo y la Sangre de Jesús al ofrecimiento que él ha hecho de sí mismo al Padre para la salvación de todos» (Benedicto XVI, Mensaje para la XX JME, 2012). De manera particular la Eucaristía en forma de Viático, es el «fármaco de inmortalidad, antídoto contra la muerte», sacramento del paso de la muerte a la vida.
Deseo animar a los enfermos y a los que sufren a encontrar siempre en la fe una ancla segura, alimentada por la escucha de la Palabra de Dios, la oración personal y los sacramentos. «Lo que cura la hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella, y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito» (cf. Spe Salvi 37).
A quienes trabajan en el mundo de la salud, como también a las familias, que en sus propios miembros ven el rostro sufriente del Señor Jesús. La pastoral de la salud es la respuesta a las grandes interrogantes sobre la vida, como son el sufrimiento y la muerte, a la luz de la muerte y resurrección del Señor (cf. DA 418).
La invitación es a impulsar la pastoral de la salud en nuestras comunidades para acercarnos y «tocar», como Jesús a tantos hermanos que necesitan de una oración, para buscarlos y poder, en el nombre de Jesús, orar por su sanación; acercarnos, con actitud misionera, a tantos que seguramente en algunos hogares sufren el abandono o por el vacío de Dios. Tengamos en cuenta que solo acercándonos físicamente podremos mostrar la cercanía de Dios. El testimonio de Jesús nos alienta; él se compadece, es decir hace suyos los sufrimientos del enfermo, arriesga su propia salud. Sentir como propio el dolor del otro, eso es hacerse prójimo. Es oportuno que la Misión Permanente incorpore una estrategia de visitas permanentes a los enfermos y ancianos, a fin de hacerles sentir la cercanía y la sanación de Cristo, así como a sus familiares y a quienes los cuidan en medio de la soledad.
Gracias y bendiciones para quienes con la audacia propia del discípulo misionero, se acercan a los enfermos, salen a su encuentro en los hospitales, en las comunidades marginadas, y tocan tantos rostros sufrientes, en su cuerpo y en su espíritu. El Papa Benedicto XVI nos recuerda que en el momento del sufrimiento, «surge en la persona la tentación de abandonarse al desaliento y a la desesperación».
Esta es la mejor manera de unirnos a la Jornada Mundial del enfermo en nuestra Iglesia. Pidamos a María, madre de misericordia y salud de los enfermos, la Virgen dolorosa, que nos muestre su maternal comprensión, vivida junto a su Hijo agonizante en la cruz, acompañe y sostenga la fe y la esperanza de cada persona enferma y que sufre en el camino de curación de las heridas del cuerpo y del espíritu. Amén.
† Faustino Armendáriz Jiménez
IX Obispo de Querétaro
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Principales diferencias entre el Adviento y la Cuaresma
Si nos fijamos un poco veremos que Adviento y Cuaresma son totalmente diferentes, tanto por su significado como por las costumbres y ritos a ellos ligados.
El año litúrgico se inicia con el tiempo de Adviento, el cual precede y prepara la Navidad. Las similitudes con el tiempo de Cuaresma son varias, como ser llamado «tiempo fuerte», es decir, un tiempo especialmente dedicado para la preparación del creyente de cara a una fiesta significativa, así como el color morado en los ornamentos. No obstante, las diferencias entre ambos tiempos son profundas.
Del cariz penitencial de la Cuaresma a la esperanza de Adviento
Todo tiempo de preparación implica un camino de conversión, es decir, de revisión de vida para acercarla lo más posible al ideal cristiano. La diferencia estriba en el acento, el cariz, que se de a este camino de conversión.
Así, en Cuaresma se llama a la conversión de los pecados, por lo que todo este tiempo tiene un cariz penitencial, desde el inicio con el rito de la ceniza hasta el hecho de no decorar las iglesias con flores. Todo en este tiempo está enfocado a la ascesis y la penitencia.
En Adviento, en cambio, el acento se pone en la venida de Jesús, lo cual constituye la esperanza cristiana en la Parusía, la segunda y definitiva venida de Jesús. Se trata de prepararse para acoger a Jesús que viene al mundo.
La duración y estructura diferente del Adviento y la Cuaresma
En efecto, mientras el Adviento tiene una duración variable, entre cuatro semanas justas o casi cinco, la Cuaresma tiene una duración fija de cuarenta días. Esto se debe a su diferente estructura y finalidad.
Así, la Cuaresma tiene por finalidad recrear los cuarenta días que, según los Evangelio, pasó Jesús en el desierto (recordemos el valor simbólico del número cuarenta y el desierto en la Sagrada Escritura) y, mediante la penitencia, la oración y la caridad, preparar al creyente para acompañar a Jesús en su muerte y resurrección durante el Tríduo Pascual, subyaciendo la idea de Pablo de morir con Cristo para resucitar con él. Por ello, la duración de la Cuaresma es fija: cuarenta días contando desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos.
El Adviento, en cambio, no tiene ese cariz penitencial, como hemos dicho antes, por lo que su intención es preparar la llegada de Jesús, por lo que se organiza en cuatro domingos (recordemos que la semana eclesial se inicia el domingo y no el lunes) en los cuales se recuerda la esperanza de la venida del Mesías al mundo. Por ello, por estar estructurado en función de esas cuatro semanas antes de Navidad, su duración varía dependiendo del día de la semana en que cae Nochebuena.
Diferentes ritos para la Cuaresma y el Adviento
Seguramente sea en los ritos donde más diferencias podemos apreciar entre ambos tiempos, motivadas por esa diferente finalidad de ambos.
La Cauresma se inicia con el rito de imposición de la ceniza, la cual proviene de la quema de los ramos del Domingo de Ramos el año anterior. La imposición de ceniza como signo de penitencia está presente en el Antiguo Testamento, y no es exclusiva del mundo judeocristiano, por lo que no se trata de un rito surgido en el mundo cristiano. Sí es cierto en en un principio sólo se imponía a los cristianos que habían entrado en la Orden de los Penitentes, pero después se extendió a todos.
Además, todos los viernes de Cuaresma se recomienda la abstinencia de comer carne, costumbre que tiene su origen en el hecho de que antiguamente sólo comían carne los ricos, por lo que esta era una manera de que hicieran algo de penitencia a no ser que pagaran una bula, hecho que motivó, entre otros, el origen del Luteranismo y la Protesta. Actualmente existe una fuerte corriente que interpreta la abstinencia en clave no sólo de privarse de carne, sino de privarse de algún placer ese día como forma de hacer oración también con el cuerpo.
Para forzar este sentido penitencial, además de la abstinencia se ayuna el Miércoles de Ceniza, se celebran Via crucis los viernes y celebraciones comunitarias del Sacramento de la Reconciliación.
En cambio, en Adviento se fuerza más el sentido de la oración y la esperanza, por lo que se puede decir que el único rito que hay es el de la Corona de Adviento. Se recomienda la oración individual y colectiva, pero no existe la abstinencia ni el ayuno.
Adviento y Cuaresma son tiempos fuertes de la Iglesia para preparar algo más
Existe una cierta paradoja entre los cristianos que consiste en fijarse mucho en los ritos de preparación pero después, curiosamente, no acudir o celebrar las fiestas que, en teoría, han estado preparando. No pocos son los que dejan de fumar durante la Cuaresma pero que después no acuden a celebrar la muerte y resurrección de Jesús, por poner un ejemplo.
Desde su diferencia de origen, motivación e intención, ambos tiempos no son un fin en sí mismo, sino que apuntan a unos acontecimientos claves en la fe de los cristianos: el nacimiento, muerte y resurrección de Jesús.
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En el contexto pastoral de la Prioridad Diocesana sobre Reencontrar el sentido de la vida desde la pastoral vocacional ofrecemos:
CURSO BÁSICO DE PASTORAL VOCACIONAL
Objetivo: Ofrecer elementos teológicos a los agentes de la pastoral de vocaciones y ministerios de las parroquias para organizar la pastoral vocacional parroquial y responder a las exigencias del Plan Diocesano de Pastoral.
Para quienes: Agentes de Pastoral vocacional de las parroquias. Lugar: Casa de Pastoral, Corregidora Num. 72, Col. Centro, Qro.
Fecha: sábados de febrero: 11, 18, 25 y 3 de Marzo. Horario: de 10am a 01:00pm
Costo de recuperación: $100.00 (Se da el día de inicio) Impartido por el equipo Diocesano de Pastoral Vocacional
Informes y preinscripción: Yolanda Bautista (442) 212-10-33, Ext. 115. Cel. 4423290437. O bien P. Rogelio Balderas Cel. 4421555148.
Requisitos: Llevar Biblia, cuaderno, pluma, marca texto.
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Prot. N° 11/2012 Circular Nº 7/2012/
Asunto: Ayuda a los Hermanos de la Sierra Tarahumara
A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
El amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel, y también para toda la comunidad eclesial, y esto en todas sus dimensiones: desde la comunidad parroquial a la Iglesia particular, hasta abarcar a la Iglesia universal en su totalidad. También la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor. En consecuencia, el amor necesita también una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado (cfr. Deus caritas est, 20).
Nuestros hermanos de la Sierra Tarahumara en Chihuahua están padeciendo hambre, frío y sequía. La Diócesis de Querétaro con su Pastor quiere hacer presente el Amor de Dios entre nuestros hermanos Raramuris, a través de una colecta que consiste en depositar un peso en las alcancías que cada Parroquia deberá preparar adhiriendo a ellas el poster promocional y que se realizará el domingo 19 de febrero del 2012. La Comisión Diocesana de Pastoral Social, coordinada por Pbro. Gabriel Álvarez, dirigirá este proyecto.
Agradezco a todos su generosidad en este momento tan difícil para nuestros hermanos en la Tarahumara. Dios les recompense por su generosidad y no olvidemos que es una oportunidad de anunciar el gran Amor que Dios nos ha manifestado en su Hijo Jesucristo.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 30 días del mes de enero del 2012.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez
IX Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller
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Llamado de solidaridad con la Sierra Tarahumara
A las Arquidiócesis, Diócesis y Prelaturas:
A todas las personas de buena voluntad:
«En verdad les digo, que cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mi me lo hicieron» Mt.25,40
En estos momentos de crisis humanitaria por la que están pasando nuestros hermanos de la Sierra Tarahumara, y luego de dialogar con Mons. Rafael Sandoval, MNM, Obispo de la Diócesis de la Tarahumara, les hacemos las siguientes recomendaciones a todos los que generosamente deseen apoyar:
1. La mejor forma de acercar nuestra ayuda, es a través del recurso económico, de esta manera se pueden optimizar mejor los apoyos. Los donativos en especie no se recomiendan por los elevados costos de traslado que representan, a menos que sea de poblaciones vecinas, además es importante prevenir la seguridad e integridad de las personas que realizan los transportes y de sus mismas unidades.
Con el apoyo económico se puede adquirir lo necesario en zonas más cercanas, según el diagnóstico de necesidades que tiene requerimientos muy específicos por la región y cultura propias. Los mismos párrocos podrían distribuir a las personas necesitadas, a quienes nos les ha llegado hasta el momento ninguna ayuda. Los donativos en especie que aún así se quieran hacer llegar, tendrían que encausarse a la red de la Universidad Iberoamericana o a los Jesuitas en la región.
2. El Señor Obispo, pone a su disposición para donativos la cuenta: Diócesis de Tarahumara, A.R. Cuenta No. 23000625760 Scotia Bank Suc. 001 Guachochil, Chih.
3. Para aquellos que tengan la necesidad de que su donativo sea deducible de impuestos, Cáritas Mexicana pone a su disposición su número de cuenta: Cáritas Mexicana I.A.P. Cuenta No. 100 Banamex Suc. 746
Para que le sea extendido su recibo deducible es muy importante que informen a la Institución sus datos fiscales, envíen imagen de su ficha de depósito a: emergencias@ceps.org.mx Tel/fax: 01800-685-27-28 (55) 55 63 65 43, (55) 55 63 16 04
+Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de Tlalnepantla
Presidente de la CEM
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VII Domingo del tiempo ordinario – Ciclo B
1. LECTURA DEL TEXTO: Mc 2, 1-12
Se pide la luz del Espíritu Santo.
Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir.
Cómo debo actuar, lo que debo hacer para procurar tu gloria en bien de los demás y de mi propia santificación. Espíritu Santo, ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad. Dame agudeza para atender y entender. Capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar, dame acierto para empezar, dirección al progresar, y perfección al acabar. Amen.
(Cada uno lee en su Sagrada Escritura)
Mc 2, 1-12
Repasar el texto leído.
(Se pregunta a los participantes y responden leyendo los versículos en su Biblia)
¿Adónde entro Jesús y que fue lo que ocurrió? v. 1
¿Qué escuchaban los que se agolpaban a la puerta? v. 2
¿Qué le llevaron a Jesús? v. 3
¿Cómo fue que metieron al paralítico? v. 4
¿Qué le dijo Jesús al paralítico? v. 5
¿Quiénes estaban ahí sentados? v. 6
¿Qué pensaron los escribas? v. 7
¿Qué fue lo que les dijo Jesús a los escribas? v. 8-10
¿Qué indicación le dijo Jesús al paralítico? v. 11
¿Qué reacción tubo el paralítico? v. 12
Explicación del texto.
Nos encontramos con que Jesús ha regresado a su casa, hay que recordar que después de vivir en Nazaret residió en Cafarnaúm (Mt 4, 13). Para este tiempo, Jesús ya había alcanzado fama por los milagros que realizaba, quiere decir que al menos en el lugar en donde vivía ya era muy conocido, por eso la Escritura nos dice que la gente se agolpaba a la puerta tanto que ya no podían entrar. Podemos decir que Jesús aprovecha este momento para seguir predicando por eso nos dice: «… y él les anunciaba la palabra».
Sin embargo este anuncio se ve interrumpido por cuatro hombres que a su vez llevan a un quinto pero con una característica especial el hombre «es paralítico», era tanta la gente que no pudieron meterlo y se ven en la necesidad de quitar una parte del techo, es bueno recalcar aquí la actitud de los cuatro que llevan al paralítico por tres motivos:
-La decisión de llevar al paralítico ante Jesús es de estas cuatro personas y no tanto por deseo del paralítico.
-Los cuatro hombres son personas de una profunda fe y esta fe, es una fe en Jesús, lo ven como un hombre de poder especial.
-Los cuatro hombres son personas con una fe sin fronteras pues no les importó el gentío que estaba en el lugar tanto así que los vemos quitar el techo de la casa y descolgar por medio de este espacio al paralítico.
La actitud tomada por Jesús en un primer momento es de asombro, la Escritura nos dice que «vio la fe de ellos», no la del paralítico sino la de los cuatro hombres. La fe es una característica que encontramos como necesaria para que Jesús obre algún milagro, esta fe es la que exige una plena confianza y abandono del hombre, es renunciar a las propias fuerzas y verse más bien necesitado de Dios. Hay que poner mucha atención porque la fe que es sincera y fuerte, hace que se obre maravillas, la fe lo consigue todo y en especial la remisión de los pecados y la salvación.
Dejar ver la fe que se tienen es creer, es mostrar una actitud respecto a la Palabra salvadora de Dios proclamada por Jesús.
Cuando Jesús se percató de la fe que tenían los hombres por la escucha de la palabra y por saberse limitados para la sanación del paralítico y confiar a sí en Jesús, él responde: «Hijo, tus pecados te son perdonados». La respuesta que realiza Jesús no es nada agradable a algunos oídos de los presentes que eran escribas, pues se está ameritando Jesús algo que solo Dios puede hacer y eso es perdonar los pecados y los escribas no concordaban con que él fuera Dios, por ello toman esta respuesta como una blasfemia. Esta respuesta que Jesús da será una anticipación a su condena de muerte, recordemos que Jesús llegara a la cruz porque fue acusado de blasfemia.
Debemos tener presente que a Jesús no le importa tanto el curar lo físico, sino más bien la curación del alma, con ello tenemos en cuenta que las enfermedades eran vistas como consecuencia de un pecado cometido por el paciente o por los padres (Mt 8, 29). Por ello la pregunta de Jesús hacia los escribas: «¿Qué es más fácil, decirle al paralítico: Tus pecados te son perdonados o decirle: Levántate, recoge tú camilla y vete a tu casa?».
La actitud de Jesús es nuevamente de misericordia, de restituir a la persona su condición de hijo de Dios, de ser el médico no solo del cuerpo sino también del alma, de ahí el demostrarles a los escribas que tiene todo el poder de sanar y no solo de ello sino también el de perdonar los pecados dice al paralítico: «Yo te lo mando: levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa». Con esto Jesús sana en totalidad al paralítico de cuerpo y de alma, pues sus pecados le han quedado perdonados demostrando así que Jesús es el Hijo de Dios.
Finalmente todos quedaron asombrados porque el paralítico sale caminando entre ellos sin ninguna dificultad.
2. MEDITACIÓN DEL TEXTO
(Cada participante puede compartir su reflexión personal)
Al adentrarnos en la Escritura para comprender más el mensaje de Jesús nos damos cuenta de que el perdón de los pecados está asociado con la fe, fe que se tiene en el Hijo de Dios pues sólo él puede perdonar los pecados.
Los hombres que llevan al paralítico nos dan ejemplo de una gran fe, no sólo es necesario tener la intención de ayudar a los demás, de desear que los demás tengan una recuperación, de decirles necesitas buscar ayuda y no brindársela. Las personas que brindaron su ayuda a este paralítico traían de antemano la esperanza de la recuperación, no dudaron nada en que Jesús tuviera la capacidad de sanarlo, tanta fue su fe que quitaron parte del techo, podemos pensar que fueron demasiado atrevidos, sin embargo la fe, «esa fuerza interior» que hace mover montañas los lleva a quitar el techo y a bajar al paralítico para que sea sanado.
Si nos fijamos en el paralítico nos damos cuenta que no tiene ninguna actuación dentro de la escena bíblica únicamente es un instrumento para que se note en él, el poder del Hijo del hombre, el hecho es que Jesús no lo sanó por su fe sino más bien lo sana por la fe de los hombres que lo llevan cargando.
Creer en Jesús es mostrar una actitud receptiva con respecto a la Palabra salvadora de Dios que proclamaba él, por ello podemos entender porqué Jesús fue adquiriendo tanta fama pues acudían a él para escucharlo y es hasta después de la resurrección cuando se le ve como Señor dotado de poderes para perdonar personalmente los pecados.
La interrogante de los escribas es la duda típica que tenemos ante el poder de Dios, muchas de las ocasiones dudamos de su poder tanto que hasta hemos dicho: «no tengo perdón de Dios». Los escribas dudaban de que él fuera Dios, por eso pensaban que era un blasfemo. Sin embargo Dios que todo lo sabe y su Palabra que es «más tajante que espada de doble filo», descubre lo que hay en su corazón, Jesús no les pregunta ¿Qué piensan? Jesús descubre su pensamiento, por ello la pregunta ¿Por qué piensan así?, quiere decir que la Palabra de Dios ha calado profundamente a estos hombres, pues hasta su interior ha llegado, más no la han querido recibir.
Jesús se presenta como Hijo misericordioso, como el Señor con poder de perdonar, como el que conoce y ve la intención del corazón. La primera actitud de Jesús fue la de «ver la fe de esos hombre», no se detuvo en mirar la osadía de quitar el techo sino más bien la fe, se detiene en mirar el interior, por eso a los escribas los interroga porque su fe no es sólida, mientras que la de los hombres es fuerte, es firme en la palabra de Dios, por eso sana al paralítico. Jesús no miró la enfermedad, Jesús miro la necesidad de la libertad por ello le dice: «Hijo, tus pecados te quedan perdonados», no buscó el hecho de la enfermedad pues recordemos que antes se pensaba que se era enfermos por los pecados propios o por los de los padres, Jesús sana, libera inmediatamente por amor al hombre.
La glorificación a Dios, es el resultado de contemplar la obra salvadora de Jesús. ¿Qué obras realiza Jesús en nuestros días? ¿Cómo lo glorificamos?
3. COMPROMISO PERSONAL Y COMUNITARIO
(Cada participante puede proponer compromisos personales y comunitarios)
· Tomar conciencia de que necesitamos acrecentar nuestra fe, pedirle a Dios como lo hizo aquel necesitado de Dios: «creo Señor pero aumenta mi fe».
· Dejar que la Palabra de Dios entre y actúe en mí vida a través de la meditación.
· Comprometerme a mirar a mí alrededor para descubrir quién necesita de mi ayuda, para ser una de esos hombres que ayudaron al paralítico a que sanara.
·Participar en la tarea evangelizadora llevando el evangelio en la misión permanente de mi casa, trabajo, escuela, barrio como testigo de fe en la palabra de Dios.
4. ORACIÓN
(Se puede hacer alguna oración en voz alta donde participen quienes gusten dando gracias a Dios por la Palabra escuchada. Se puede recitar algún Salmo o alguna oración ya formulada).
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Evangelización de Querétaro y grandes evangelizadores
Primeras parroquias de Querétaro - Curato del Real de San Pedro Escanela
El Mineral y Minas de «Las Escanelas», descubierto entre los años 1598-1599, y que fueron dadas en administración a la Alcaldía Mayor Real y Minas de Xichú, hoy territorio del estado de Guanajuato, por la circunstancia de no haber en aquella época, autoridad más cercana que administrara y controlara la plata que se extraía, para cobrar los quintos del rey, es decir, lo que hoy sería el impuesto por concesión de un mineral.
Desde luego se planteó paralelamente la necesidad de asistencia religiosa para los mineros de la zona, que fue encomendada inicialmente a los padres franciscanos del Colegio del Santo Evangelio de México, quienes realizaron su labor pastoral con atingencia y amoroso celo, dejando buena simiente.
Con toda seguridad y no sólo por la situación espiritual sino en función del desarrollo minero, en 1609, por disposición del Virrey don Luis de Velasco y Castilla, se elevó a la categoría de Alcaldía Mayor el Real y Minas de Escanela, y ordenó el Virrey al Alcalde Mayor retiraran a los franciscanos y diera la encomienda religiosa a los agustinos que encontraron el terreno espiritual abonado, permaneciendo hasta 1613.
El trabajo de franciscanos y agustinos redituó en el hecho de que en 1614, se creó el Curato del Real de San Pedro Escanela Alcaldía Mayor, siendo su primer cura párroco el Bachiller don Luis de Escalera Navarro.
En 1770 se constituyó el Templo del Real de San José del Pinal de los Amoles. El primer servicio lo dio el Padre Vicario José María Rodríguez el 3 de abril de 1771.
1775 Fray Juan de Cárdenas.- En 1775 se fundó la Misión de Bucareli por Fray Juan Guadalupe Soriano.
No cabe duda que el desarrollo minero, poblacional, religioso y comercial, fue pauta para el movimiento de acomodo organizacional; efectivamente, el 6 de noviembre de 1871, se trasladó la residencia del Curato de Escanela, a San José de los Amoles, mismo que jamás regresó a su lugar de origen.
Muchos años más tarde, el 10 de marzo de 1969, se erigió con el título de Parroquia de San José de Amoles, habiéndose nombrado párroco a don Mauro Hernández en la época en que era obispo de la Diócesis de Querétaro, Monseñor Dr. don Alfonso Toriz Cobián.
A partir de esa fecha, lo que fuera el curato de San Pedro Escanela se transformó en residencia Vicarial de San Pedro Escanela, terminando con 355 años de antigüedad, desde cuando fue su primer cura en 1614 el bachiller don Luis de Escalera Navarro, y el último, el padre Mauro Hernández en 1969. En las veredas, caminos, piedras y aledaños de San Pedro Escanela, perduran las huellas de los misioneros, las de los indígenas, las voces y afectos de ambos; la tierra fecunda aún está fresca, regada con el sudor de franciscanos, agustinos e indígenas; fresca como el agua del evangelio y la esperanza de salvación. También ahí está el recuerdo de los señores curas, pescadores de hombres para el reino de Dios.
El 3 de mayo de 1980 se cumplió el decreto de fecha 31 de octubre de 1979, en el que se dio nuevamente la categoría de Parroquia siendo su último vicario y su primer señor cura párroco, don Manuel López Arellano, que ejerció el curato del 3 de mayo de 1980 al 29 de junio de 1983.
Otras parroquias:
El pleito grande entre el Obispo de México y Michoacán se resolvió hasta 1586, desde 1557 la Real Audiencia había determinado que ninguno de los dos obispados en conflicto tomara decisiones sobre Querétaro, ninguno de los dos nombrara cura beneficiado en Querétaro, ni fuesen ni enviasen a cobrar los diezmos a dicho pueblo. El pleito se resolvió a favor del Obispo de México.
Arquidiócesis de México
1- SANTIAGO. Querétaro, Qro.
Posiblemente 1567
El Archivo Parroquial de Santiago, empieza en 1593.
En el actual templo desde 24 de noviembre de 1771
2- SAN JUAN BAUTISTA Victoria, Gto. Febrero de 1590.
3- SAN PEDRO Toliman, Qro. Erección: 1590
Secularización 3 de septiembre de 1776
4- SAN JUAN BAUTISTA. San Juan del Río, Qro
Posiblemente 8 de junio de 1598
El Archivo Parroquial empieza el 4 de octubre de 1615.
5- SAN PEDRO San Pedro Escanela, Qro.
Erección: 1a. 1614 2a. 3 de mayo de 1980
6- SAN PEDRO Y SAN PABLO Cadereyta, Qro.
Erección: 1640. Secularización: 24 de diciembre de 1754
7- SANTA MARIA DE LA ASUNCIÓN Tequisquiapan, Qro. 15 de agosto de 1716?
8- SAN SEBASTIAN. Querétaro, Qro. Enero de 1720
9- SAN PEDRO. La Cañada, Qro. 1741
10 - SAN FRANCISCO Colón, Qro.
Erección Misión de Santo Domingo de Soriano: 12 de junio de 1748,
En actual sede desde 7 de abril de 1756
11- SANTA ROSA DE LIMA Santa Rosa Jáuregui, Qro. 13 de marzo de 1753
12 - SAN JOSE. San José Iturbide, Gto 5 de febrero de 1754
13- SANTA MARIA Amealco, Qro. 28 de Enero de 1755
14- SAN FRANCISCO GALILEO El Pueblito, Qro. 1770
15- SAN ANTONIO El Doctor, Qro. Julio de 1774
16- SANTIAGO APOSTOL Jalpan de Serra, Qro.
17- SAN FRANCISCO DE ASIS Xichú, Gto.
18- SANTA ANA Querétaro, Qro. 22 de abril de 1805
La DIÓCESIS DE QUERÉTARO fue erigida gracias a la BULA PONTIFICIA «DEO OPTIMO MAXIMO» del 26 de enero de 1863, de Su Santidad el Papa Pío IX Confió Su Santidad, Pío IX la ejecución de la Bula al Excmo. Y Rvmo. Primer Arzobispo de Morelia Dr. D. Clemente de Jesús Munguía, quien no pudiendo hacerlo por sí mismo, el 17 de noviembre de 1863, subdelegó al primer Obispo de León Gto., el Excmo. Y Rvmo. Sr. Dr. D. José María Diez de Sollano, quien vino a Querétaro y ejecutó en todas sus partes la Bula Pontificia, el domingo 7 de febrero de 1864.
Excmo. Sr. D. Bernardo Gárate López y Arizmendi
(19 de marzo de 1863 - 31 de junio de 1866) 0
Excmo. Sr. D. Ramón Camacho García
(22 de junio de 1868 - 30 de julio de 1884.): 0
Excmo. Sr. D. Rafael Sabás Camacho García
(23 de marzo de 1885 - EI 11 de mayo de 1908): 0
Excmo. Sr. D. Manuel Rivera Muñoz
(11 de mayo de 1908- 2 de mayo de 1914) 0
Excmo. Sr. D. Francisco Banegas Galván
(15 de agosto de 1919 al 14 de noviembre de 1932) 1
1- SAGRADO CORAZON DE JESUS (STA. CLARA) Centro Querétaro, Qro.
30 de julio de 1921. Primera Parroquia ya como Diócesis de Querétaro
Excmo. Sr. Marciano Tinajero y Estrada.
(22 de julio de 1933 al 27 de octubre de 1957.)
1- DIVINO SALVADOR Doctor Mora, Gto 12 de septiembre de 1940.
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Cápsula de Liturgia
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002.
Capítulo IV
AÑO LITÚRGICO Y PIEDAD POPULAR
En el tiempo de Cuaresma
124. La Cuaresma es el tiempo que precede y dispone a la celebración de la Pascua. Tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión, de preparación y de memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos, de recurso más frecuente a las «armas de la penitencia cristiana»: la oración, el ayuno y la limosna (cfr. Mt 6,1-6.16-18).
En el ámbito de la piedad popular no se percibe fácilmente el sentido mistérico de la Cuaresma y no se han asimilado algunos de los grandes valores y temas, como la relación entre el «sacramento de los cuarenta días» y los sacramentos de la iniciación cristiana, o el misterio del «éxodo», presente a lo largo de todo el itinerario cuaresmal. Según una constante de la piedad popular, que tiende a centrarse en los misterios de la humanidad de Cristo, en la Cuaresma los fieles concentran su atención en la Pasión y Muerte del Señor.
125. El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.
A pesar de la secularización de la sociedad contemporánea, el pueblo cristiano advierte claramente que durante la Cuaresma hay que dirigir el espíritu hacia las realidades que son verdaderamente importantes; que hace falta un esfuerzo evangélico y una coherencia de vida, traducida en buenas obras, en forma de renuncia a lo superfluo y suntuoso, en expresiones de solidaridad con los que sufren y con los necesitados.
También los fieles que frecuentan poco los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía saben, por una larga tradición eclesial, que el tiempo de Cuaresma-Pascua está en relación con el precepto de la Iglesia de confesar lo propios pecados graves, al menos una vez al año, preferentemente en el tiempo pascual.
126. La divergencia existente entre la concepción litúrgica y la visión popular de la Cuaresma, no impide que el tiempo de los «Cuarenta días» sea un espacio propicio para una interacción fecunda entre Liturgia y piedad popular.
Un ejemplo de esta interacción lo tenemos en el hecho de que la piedad popular favorece algunos días, algunos ejercicios de piedad y algunas actividades apostólicas y caritativas, que la misma Liturgia cuaresmal prevé y recomienda. La práctica del ayuno, tan característica desde la antigüedad en este tiempo litúrgico, es un «ejercicio» que libera voluntariamente de las necesidades de la vida terrena para redescubrir la necesidad de la vida que viene del cielo: «No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mt 4,4; cfr. Dt 8,3; Lc 4,4; antífona de comunión del I Domingo de Cuaresma).
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DE PARROQUIA EN PARROQUIA
Pbro. Reynaldo Huerta Cerna deparroquiaenparroquia@hotmail.com
Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote
Desarrollo San Pablo, Santiago de Querétaro, Qro.
Llegué a Desarrollo San Pablo a las 8 de la mañana con 10 minutos, el señor Cura, el padre Tomás Ramírez Félix había apenas iniciado la celebración de la Santa Misa. Había un coro que cantaba armoniosamente y se tocaba el órgano.
La congregación de fieles se encontraba dispersa físicamente por todo el espacioso templo parroquial de corte moderno, en partes redondo y en partes cortado por líneas perfectamente diseñadas para aprovechar al máximo el espacio. En el ábside que forma un medio círculo se encuentra la imagen de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz, pero vestido con los ornamentos sacerdotales lo cual da idea del título oficial de esta parroquia. La Capilla del Santísimo Sacramento se encuentra a la derecha del sacerdote celebrante y cuenta también con ambón, el cual me llamó la atención, porque se encuentra vuelto hacia la pared, a lo cual, por más que le pensé, no le encontré motivo práctico, excepto que se encuentre así, para invitar a la lectura personal de las Sagradas Escrituras, delante del Santísimo Sacramento.
Cuando terminó la celebración de la Santa Misa, el padre Tomás se puso a confesar en la sede presidencial y allí mismo atendió algunos asuntos de las personas que se acercaban a él. Cuando se fue a la sacristía fui a saludarlo y de allí nos fuimos a platicar a la oficina de la parroquia. Hubo un momento que salió a buscar un dato, pero como tardó mucho en regresar, salí a buscarlo y lo encontré bendiciendo un auto. Juntos regresamos a la oficina para continuar charlando.
La parroquia como tal, inició el 22 de octubre de 1993, hace poco más de 19 años. Siendo el mismo padre Tomás Ramírez Félix su primer párroco. Esta parroquia se desmembró de María Madre De la Iglesia, su parroquia madre, ubicada en San Pablo. El Padre Tomás Ramírez comenzó su gestión en el Templo de «El Señor de la Misericordia» que se encuentra ubicado a unas 4 cuadras del actual Templo parroquial. Este Templo tiene actualmente un Capellán que es el padre Luis Araujo Núñez, quien apoya al párroco con un centro de catecismo y atendiendo a los feligreses con las celebraciones y las confesiones. El padre Luis vive allí mismo en lo que fue el primer curato.
Por su parte el padre Tomás está construyendo, además del nuevo curato, al que le falta la segunda planta, los salones parroquiales y el atrio que también se encuentra en fase de construcción muy avanzada.
Esta parroquia se encuentra ubicada hacia el noreste del centro de la ciudad de Santiago de Querétaro, en lo que se conoce como delegación Epigmenio González cuya sede se encuentra dentro del territorio parroquial en la avenida Tláloc. La zona está densamente poblada. El padre Tomás calcula que la parroquia cuenta con 30 mil habitantes aproximadamente, distribuidos en 19 colonias y forman los 19 sectores parroquiales, uno por cada colonia, los cuales se han instaurado para el mejor desarrollo de la Misión permanente, que aquí se encuentra en pleno apogeo de acuerdo a los lineamientos del Plan Diocesano de Pastoral.
Las colonias, y también los sectores son: Las Américas, Playas, Lagos, Ríos, accesos (4 secciones), Amalia Solórzano, Paseo Constituyentes, Cipreses, La Esperanza, Puesta del Sol, Tlanese, Movimiento Obrero, Bella Vista, Fraccionamiento FOVISSTE, Rinconada del Parque, San Pablo Sección I, San Pablo Sección II, Altos de San Pablo y Carlos María. La Colonia Las Américas cuenta con una vistosa capilla, que por su arquitectura modernista, destaca sobre la cima del cerro que se encuentra a mano izquierda de la autopista que viene de San Luis Potosí y que a partir de allí toma el nombre de Boulevard 5 de Febrero. La mencionada capilla tiene como patrona a Nuestra Señora de Guadalupe.
En estas colonias hay centro catequético: En las Américas hay 3 centros, también hay en La Esperanza, en Amalia Solórzano, en Carlos María, en Condominios y en Cipreses. Solamente en el del centro que se encuentra en las instalaciones del templo parroquial hay 60 catequistas que atienden a 200 niños. Se cuenta pues con 16 centros de catequesis para niños, 2 para instruir a los jóvenes y uno para los matrimonios.
Respecto de la Pastoral Social, de la cual el párroco de esta parroquia es el coordinador Decanal en el Decanato del Santo Niño, se está estudiando el folleto del taller de Pastoral Social para formar el equipo parroquial. También se cuenta con la acción benemérita de Caritas Parroquial. Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Eucaristía (MESE), según el dicho del padre Tomás, son pocos, solamente 6, pero también que contar con que en el templo del Señor de la Misericordia hay otros 7 que le ayudan al padre Luis Araujo, pero que también apoyan a la parroquia misma.
Existen numerosos movimientos que desarrollan su labor a favor de la pastoral de la parroquia. Algunos de ellos son: Escuela de Pastoral, Adoración Nocturna que acaba de iniciar en la parroquia hace 7 meses; el Movimiento Familiar Cristiano Católico, el movimiento «Arco Iris» y el de «Testimonio Fe y Esperanza».
Para concluir, el Señor Cura nos da un mensaje: «Ojalá que con estos datos se conozca más la parroquia de Jesucristo, para un mejor servicio a nuestras parroquias vecinas, y a la vez también nos ayude a un crecimiento de nuestra parroquia, para visitar a todos nuestros hermanos en la Misión Continental».
¡QUE DIOS NOS CONSERVE ALEGRES EN SU SANTO SERVICIO».
