En la fiesta de San Juan María Vianney, este 4 de agosto, nuestro seño Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez ordenó a 4 sacerdotes de la Confraternidad Sacerdotal de los Operarios del Reino de Cristo:
Pbro. Gerardo Martínez Vera, CORC. Pbro. Henry Trujillo Martínez, CORC. Pbro. Andrés Tadeo Lino, CORC. Pbro. Abdías González González, CORC
El Pbro. Lic. José Antonio Gómez Elisea, CORC, recientemente elegido Superior General de la Confraternidad, presentó a los jóvenes ante el Sr. Obispo y ante los asistentes a la Misa de Ordenación, dando gracias a Dios por estos nuevos sacerdotes.
La Confraternidad Sacerdotal de Operarios del Reino de Cristo es una Sociedad de Vida Apostólica clerical de derecho pontificio (cfr. can. 731 § 1); (cfr. can. 589 por can. 732), que nació bajo el impulso y espíritu de principios del Concilio Vaticano II sobre el sacerdocio ministerial, fue fundada en 1963, siendo su primer director el P. Lic. Enrique Amezcua Medina.
Están presentes en México, Estados Unidos, Puerto Rico y España. En nuestra Diócesis, los Operarios tienen bajo su cuidado la Parroquia de San Isidro, la Cuasi-Parroquia María Puerta del Cielo y diversas obras de apostolado con familias y jóvenes. Dios continúa bendiciéndonos con sacerdotes en los diferentes carismas de nuestra Iglesia.
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Visita Pastoral al Decanato de Santa Rosa de Lima
El martes 31 visitaron la Parroquia de San Juan Diego en la comunidad de Jofre, al medio día la Parroquia de San José en la comunidad de Buenavista y por la tarde termino esta Visita Pastoral en este Decanato en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la comunidad de de Puerto de Aguirre. Fue la vista pastoral más corta, solo de dos días por que solo son 6 parroquias.
En la Visita Pastoral, cada una de las seis parroquias que conforman este Decanato presentó su Plan Parroquial, con el que trabajan pastoralmente en la comunidad para el bien de los fieles y la extensión del Reino de Dios.
Los sacerdotes y los miembros de los Consejos Pastorales tuvieron oportunidad de platicar y convivir con el Sr. Obispo, de esta manera se fortalece la espiritualidad de comunión en la Iglesia diocesana y se dinamiza la Misión Continental Permanente.
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III Encuentro Diocesano de Ministros Extraordinarios de la Comunión
25 de agosto del 2012 9:00 - 14:00 hrs.
Seminario Conciliar de Querétaro.
Cuota de recuperación $20.00 c/u
Llevar Alimentos. Las inscripciones serán ese mismo día, por cuestion práctica pedimos que un representante de cada parroquia presente la lista de asistentes junto con la cuota de cada uno.
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LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO Mc. 4, 26-34
† Faustino Armendáriz Jiménez.
IX Obispo de Querétaro
El Pan de Vida, alimento del peregrino
Una vez más la gente permanece fascinada por los milagros de Jesús. Los que habían comido el pan buscan a Jesús, deseosos de continuar en aquella situación que les asegura el sustento, gracias a la acción de este nuevo Maestro de Nazaret, sin esfuerzo propio. Al encontrarlo, Jesús les advierte que su búsqueda es equivocada.
Ellos le preguntan que obras deben hacer para aprovecharse de sus signos; es su habitual mentalidad de confiar sólo en las propias obras. Jesús sale al paso del malentendido diciéndoles que basta una sola obra: creer en Él. Y les explica que no basta encontrar solución a la necesidad material, sino que hay que aspirar a la plenitud humana, y esto requiere colaboración de todos, por ello los invita a trabajar por conseguir el alimento que dura, Él que da la vida sin termino, dándole adhesión a Él como enviado de Dios.
Además, Jesús da repuesta a la pregunta sobre los signos que hace para que crean en Él y por ello les habla del «pan del cielo»; los judíos ni entienden ni sospechan que ese pan de vida lo tiene delante. Están pensado más bien en un maná milagroso que alimenta su cuerpo.
Hoy sigue siendo difícil entender y valorar a Jesús como alimento, cuando el evangelio no interesa. Al resquebrajarse el mundo de los ideales y de los valores, algunos se mueven solo con el afán de acumular o de poseer; un ansia insaciable de poseer, consumir y gozar sofocantes.
Así será difícil ver los signos de Jesús y creer en el. Hoy, el Señor se sigue haciendo presente en la Iglesia también a través de los sacramentos, sin embargo cuando están desvinculados de la vida personal y social, como meros ritos, es difícil que estos sean signos de vida, pan de vida.
El Señor nos recuerda que creer en Dios significa dar nuestra adhesión a Jesús, el enviado de Dios; trabajar por el pan que dura; vivir en plenitud parar contagiar y dar vida a los demás. Jesús es «el pan de vida», que nos alimenta como peregrinos en el camino, que no termina en esta vida terrenal sino que nos lanza a la eternidad, es decir, si comemos su carne viviremos para siempre.
Jesús nos invita a tomar conciencia de nuestro verdadero alimento, pero también de ayudar, especialmente en nuestra tarea misionera, cuando se concreta en ayuda al próximo, en ir más allá de una ayuda material y orientar al hermano a que descubra y valore la persona de Jesús, que tenga a Dios en su corazón. Por eso el Papa Benedicto XVI nos dice que «con frecuencia, la raíz más profunda del sufrimiento humano es precisamente la ausencia de Dios», y no debemos ofrecer «sólo ayuda material, sino también sosiego y cuidado del alma».
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SIGNOS VITALES
P. Gabino Tepetate Hernández gabino_th@hotmail.comLa educación ante el pluralismo y diversidad de pensamiento y práctica social
En una sociedad como la nuestra, marcada por un pluralismo ideológico como practico, los cristianos católicos reconocemos la autonomía de las realidades temporales y de toda persona el derecho a la libertad de pensamiento, de creencias y de estilos de vida, pero también somos conscientes de ser portadores de una visión de la vida, de una manera específica de comprender a la persona y a la cultura desde nuestras convicciones religiosas, razonablemente fundamentadas en la fe de la Palabra Revelada y en la sabiduría milenaria de la tradición viva de la Iglesia, que como parte integrante de la gran sociedad, proponemos y compartimos como una alternativa válida para entender, comprender y responder a los desafíos de nuestra sociedad actual, ocupada en satisfacer sus deseos materiales y manifestando poco interés en atender su realización humana y trascendente.
La cultura del relativismo y del individualismo imperante adquiere cada vez mayor fuerza y pone en riesgo la solidaridad, la justicia y la paz social, dificulta la reflexión y el dialogo civilizado para encontrar y aceptar elementos comunes que enriquezcan los conocimientos y ennoblezcan los buenos sentimientos, aseguren una convivencia cordial y pacífica y favorezca el respeto a la pluralidad y diversidad como uno de los signos que nos tocan vivir. Ante esta realidad, la educación en el proceso del desarrollo humano es una emergencia social y religiosa que nos compete atender a todos y es una de las principales prioridades de toda sociedad e institución. Para quienes somos cristianos católicos sabemos que la educación informal y formal forma parte integral de nuestra misión evangelizadora y de acuerdo a la explicación que dan los señores obispos, al referirse a la educación en su sentido más amplio lo consideran como un esfuerzo por ayudar a la persona en su desarrollo humano integral, en donde la visión cristiana del hombre puede ayudar a recuperar una idea de educación que responda a la naturaleza y dignidad de la persona humana. (Cf. XCII Asamblea Plenaria de la CEM, Ante la emergencia educativa: educar evangelizando y evangelizar educando).
El pluralismo y la diversidad en la que vive nuestra sociedad, el estrato religioso sigue permeando a nuestra sociedad, sobre todo, el cristianismo católico, que en el campo educativo ha aportado al conocimiento humano y tiene el derecho como cualquier otra institución reconocida y aceptada de ejercer su labor educativa en la formación de las nuevas generaciones, asumiendo su campo específico que es el religioso y que le exige una mayor atención en el campo de la pastoral con una mejor y eficaz organización de la evangelización y la catequesis, pero también, desde luego, en el campo de la cultura y de los conocimientos de las distintas ciencias humanas en el nivel universitario y profesional, con sus escuelas y universidades católicas.
En este ambiente sociocultural del pluralismo ideológico y diversidad practica de la vida cotidiana, la misión primaria de la Iglesia es anunciar el Evangelio de manera tal que garantice la relación entre fe y vida tanto en la persona individual como en el contexto sociocultural y al hacer mención de una educación cristiana católica lo específico, para puntualizar mejor, es hacer presente a Jesucristo en el proyecto educativo, al que se tiene derecho en atención a una visión humana integral de la persona, no como un privilegio, sino en atención a la apertura siempre abierta a lo trascendente del ser humano.
Por lo tanto la educación como una responsabilidad social del Estado y de toda la sociedad no puede dejarse bajo el <
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Fiesta Patronal en la Parroquia de San Alfonso María de Ligorio
El 1º de Agosto en Amazcala, El Marqués, Qro., nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez visitó la comunidad de Amazcala para celebrar la fe con los hermanos. Le recibió el señor cura Pbro. Rosendo Zavala Herrera y los fieles de la Parroquia de San Alfonso María de Ligorio.
Nuestro señor Obispo Faustino explicó el sentido y significado de este encuentro de fe: «Reunidos en el marco de la fiesta patronal de Amazcala celebramos a san Alfonso María de Ligorio. Siempre la fiesta patronal nos conduce a unirnos como una sola familia, en torno a Cristo, cuya vida la vemos reflejada en los santos, es este caso de san Alfonso, buen pastor que guió su comunidad, la orientó por los caminos que llevan a Cristo. Hoy dejémonos orientar por el Señor que se hace presente en medio de nosotros, pidámosle por nuestra comunidad parroquial, por cada una de nuestras comunidades donde habitamos. Que la oración sea siempre el recurso que utilicemos no solo en los momentos difíciles sino en la vida de todos los días».
Nuestro Obispo saludó de manera especial a los catequistas que cumpliendo su compromiso bautismal, colaboran con su comunidad para preparar los sacramentos de iniciación cristiana. Los niños, adolescentes y jóvenes presentados ante la asamblea son motivo de alegría para la parroquia así como cuando la comunidad se reúne todos los domingos a celebrar el día del Señor.
Nuestro señor Obispo evidenció que la vida cristiana es de constante formación, se va descubriendo la fe, la presencia de Cristo en los sacramentos, el encuentro con Jesucristo, en la lectura de la Biblia. Es necesario profundizar en ella para poder dar razón de nuestra fe. Es un camino de esfuerzo y trabajo. Recordó que San Alfonso María de Ligorio en su camino a la santidad se esforzó, tomó la iniciativa, sabiendo de la necesidad de Dios en los hogares y se empeñó porque en las zonas rurales el Evangelio se hiciera vida en las personas que formaban las comunidades que él atendía.
«Hoy Jesús en su Palabra nos invita a cada uno a redescubrir el tesoro de la fe para poder tener a Cristo en nuestra vida, para poder conducirnos según Dios. Y saber qué tesoro tenemos en el corazón». «La Palabra del Señor es capaz de transformar el corazón del hombre pero requerimos un proceso de formación en nuestras comunidades, y en toda la Diócesis lo estamos haciendo con la ayuda de los sacerdotes y de los agentes de pastoral y de todos los bautizados».
El señor cura agradeció la presencia del señor obispo que confirma la fe de la comunidad de comunidades, y a los sacerdotes que acompañaron en la celebración, Pbro. Luis Araujo, Pbro. Rodolfo Yañez, Pbro. Tomás Cano y Pbro. Israel Arvizú.
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Fiesta Patronal en la Parroquia de Santa Ana
El 26 de julio, la comunidad parroquial de Santa Ana recibió a nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, presidida por el señor cura Pbro. Hilario López Medina que manifestó el gozo y alegría de los fieles por la presencia de su Pastor Diocesano. Celebraron la Eucaristía para honrar a Santa Ana en su fiesta como protectora, modelo de esta comunidad y camino a Jesucristo el Hijo de Dios. Todos oraron por la unidad de las familias, de todos como hermanos en torno al altar de Dios, de manera especial se pidió por las personas de la tercera edad que como san Joaquín y santa Ana tienen una misión especial en sus vidas.
Durante la celebración el señor cura presentó a nuestro Obispo Armendáriz y a la asamblea, un grupo de hermanos de esta comunidad, incluyéndose él mismo, que fueron enviados para renovar como se hacía en la Iglesia primitiva, que enviaba llena de gozo a algunos de sus hijos a anunciar el Evangelio de salvación y ayudaban a los hermanos en la fe, ellos irán a los rincones de calles y hogares a llevar el mensaje del Reino, ahí donde falta la esperanza y la alegría de vivir, oraron por ellos invocando al Espíritu Santo, el principal evangelizador. Nuestro Obispo Faustino envió a los misioneros escogidos con estas palabras: «El Evangelio que se proclama en esta Casa de Dios, anuncien los misioneros de palabra y obra en las plazas en las calles en las casas, en las familias, para transformar los corazones de los que escuchen y santifique el mundo donde viven».
En la homilía nuestro señor Obispo explicó las palabras de Jesús: «Dichosos los que han escuchado la Palabra de Dios» y colaboran como misioneros llevando la Palabra de Dios a quienes cierran su corazón o por otras circunstancias no se pueden acercar a la Iglesia. Animó a todos constatando que hoy la comunidad asume su compromiso evangelizador enviando a estos misioneros.
Nuestro Obispo advirtió que no hay otro camino para nuestra Iglesia que colabora para erradicar tanto mal en el mundo, porque lo que se lleva es Palabra de Dios, buenas noticias, amor de Dios. Invitó a perseverar, a no continuar con los brazos cruzados, y ser testigos alegres del amor de Dios. Acompañaron en la celebración un grupo de sacerdotes de la Diócesis, que celebraron a Santa Ana junto a la comunidad.
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Eucaristía en la Central de Abastos
El Mercado de la Central de Abastos de Santiago de Querétaro recibió la visita de nuestro Obispo D. Faustino, tras la invitación que los locatarios le hicieran para celebrar la Eucaristía en el lugar donde laboran y ganan el sustento para sus familias.
Nuestro Obispo Faustino Armendáriz agradeció la invitación, bienvenida y sobre todo la presencia de todos. En la homilía animó a los padres de familia a llevar una vida cristiana y educar a sus hijos de acuerdo al plan de Dios y en su verdad. Repasó los mandamientos y con un lenguaje sencillo les explicó lo que implican y que no son fáciles de practicar, pero sí posibles de realizar por amor a Dios, aclarando que lo malo no está en sentir sino en consentir lo que nosotros vemos y experimentamos. Invitó a las familias a tener un corazón limpio y dispuesto para un encuentro cotidiano con la Palabra de Dios, con la persona viva de Jesucristo que habla al corazón de quien lee su Palabra. La oración de la asamblea se unió por la paz en México, por la salud de los enfermos de familiares y amigos y las intenciones y necesidades de cada uno de los presentes.
Terminada la Eucaristía nuestro señor Obispo bendijo y obsequió a los fieles escapularios de Nuestra Señora del Carmen, para fomentar en los presentes el amor y la piedad hacia la Santísima Virgen.
Acompañó a nuestro señor Obispo el Pbro. Lic. Hugo Rayón Castañón, Párroco de Nuestra Señora del Rosario y San Martín Caballero, parroquia donde se localiza la Central de Abastos.
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Visita Pastoral al Decanato de Santa Rosa
El día 30 visitaron la Parroquia de San Judas Tadeo y la Santa Cruz en la Juriquilla, se llevó a cabo el desayuno, el padre Decano Rubén Cabrera López hizo la presentación de manera extraordinaria de la realidad de las parroquias del Decanato, fue un dialogo fraterno entre los sacerdotes y nuestro señor Obispo. Al filo de las nueve y media de la mañana el señor Cura el padre Rubén Cabrera López y el Vicario parroquial el padre Félix Domínguez en la puerta del Templo parroquial le dieron la bienvenida al señor Obispo; en el salón de las criptas se realizó la presentación del trabajo parroquial con el Consejo Parroquial de Pastoral.
Al medio día se trasladaron a la Parroquia al medio día la Parroquia del Señor de la Piedad en la colonia Jurica, el señor Cura el padre Saúl Ragoitia Vega y el padre José Tereso Flores Salinas le dieron la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral, se visito el Instituto Juan Pablo II, escuela para niños de escasos recursos y que auspicia la parroquia, allí se ofreció la comida.
Después de la comida y toda la tarde la visita fue a la Parroquia de Santa Rosa de Lima en la comunidad de Santa Rosa Jáuregui el señor Cura el padre Alfonso Muñoz Torres y el padre Gamiel Gómez Solís le dieron la bienvenida al señor Obispo, y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Al filo de las cinco de la tarde inicio el visiteo misionero en esta parroquia, se tuvo la oración de envió y después visitar casa por casa, nuestro señor Obispo fue uno de los misioneros del visiteo misionero en la Misión junto con 25 sacerdotes y casi 1000 laicos. Como todo misionero toco puerta por puerta acompañado por un padre de familia y un niño. Por la noche allí se llevó a cabo la Concelebración Eucarística se ofreció la Cena y se realizó Evaluación del primer día.
El segundo y último día, el martes 31 visitaron la Parroquia de San Juan Diego en la comunidad de Jofre, después del desayuno el señor Cura el padre Julián Reséndiz le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Pasado el medio día el señor Cura el padre Fernando Rubio Montes y el Vicario Parroquial el padre Ezequiel Muñoz García hicieron la recepción del señor Obispo y sacerdotes que lo acompañaban en el Templo parroquial Parroquia de san José en la comunidad de Buenavista, se realizó la presentación del trabajo parroquial con el Consejo Parroquial de Pastoral de la Parroquia. Termino esta Visita Pastoral en este Decanato n la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la comunidad de de Puerto de Aguirre, nuestro señor Obispo y los sacerdotes fueron recibidos por el Padre Silvestre García Suárez, se hizo la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Al terminar esta presentación se llevó a cabo la Santa Misa y terminar con la Cena y la revisión general de esta Visita. Fue la vista pastoral más corta, solo de dos días por que solo son 6 parroquias,
Nuestro señor obispo, visito todas las parroquias de este Decanato, acompañado por los sacerdotes que este Decanato llevan a cabo su misión pastoral, en todas las parroquias se reunieron con el Consejo Parroquial, todos presentaron su Plan Parroquial de Parroquial, la realidad parroquia y lo que hace para responder a esos retos pastorales. En todas las parroquias todos los sacerdotes eran presentados. Al iniciar la visita nuestro señor obispo en el Templo Parroquial saludaba a todos los presentes y les informaba del objetivo de la Visita que es: CONOCER la realidad, el trabajo realizado; FORTALECER la pastoral de comunión, buscar caminos de unidad, revisar y reorientar estructuras, entrar en un proceso de cambio, conversión. Y finalmente DINAMIZAR LA MISIÓN CONTINENTAL. Insistió en ver la Visita Pastoral como parte del proceso
Los sacerdotes y los miembros de los Consejos Pastorales tuvieron oportunidad de platicar y convivir con el Sr. Obispo, de esta manera se fortalece la espiritualidad de comunión en la Iglesia diocesana y se dinamiza la Misión Continental Permanente. Nuestro señor Obispo en todas las parroquia invito a los Consejos Parroquiales de pastoral, a trabajaren una pastoral decididamente Misionera, insistía en actualiza su censo y en el taller de programación, revisar los proyectos pastorales por lo menos cada dos años. La próxima visita pastoral se realizara esta semana al Decanato del Pueblito del 15 al 17 de agosto.
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Nombramientos
Nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, expidió los siguientes Decretos con los cuales ha realizado los siguientes nombramientos:Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Jesús Galván Martínez, Sacerdote Adscrito al Templo de Santa Rosa de Viterbo, Querétaro, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Luis Alberto Martínez, Vicario Parroquial de la Parroquia de San José, Pineal de Amoles, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Leonel Martínez Martínez, Vicario Parroquial de la Parroquia de Santa Rosa de Lima, Sta. Rosa Jauregui, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. José Guadalupe Reséndiz, Vicario de la Parroquia de Santa Rosa de Lima.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Lic. Angel Castillo Palma, Vicario en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Jorge Vázquez Zepeda, Vicario Parroquial de la Parroquia de la Purísima Concepción, Hércules, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Rubén Olguín Guerrero, Ecónomo del Seminario Menor, Querétaro, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Jhonatán Córdova Rodríguez, Responsable de la Promoción Vocacional y Seminaristas en Familia.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Alejandro Sánchez Ruíz, Adscrito al Santuario de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Mauricio Ruíz Reséndiz, Adscrito a la Parroquia de San Pedro Apóstol (San Pedrito Peñuelas).
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Jorge Ramírez Casas, Vicario Parroquial de la Parroquia de Pentecostés, Querétaro, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Juan Rosales de Jesús, Vicario Parroquial de la Parroquia de el Señor de la Piedad, Querétaro, Qro.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Israel Daniel Servín Tovar, Director Espiritual de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor.
Decreto mediante el cual nombro al Pbro. Gamaliel Gómez Solís, Director Espiritual del Curso Introductorio.
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Círculo Bíblico
Pbro. José Luis Salinas Ledesma XIX Domingo Ordinario - Ciclo BOración inicial
Shadai, Dios de la montaña, que haces de nuestra frágil vida la roca de tu morada, conduce nuestra mente a golpear la roca del desierto, para que brote el agua para nuestra sed. La pobreza de nuestro sentir nos cubra como un manto en la obscuridad de la noche y abra el corazón para acoger el eco del Silencio para que el alba envolviéndonos en la nueva luz matutina nos lleve con las cenizas consumadas por el fuego de los pastores del Absoluto que han vigilado por nosotros junto al Divino Maestro, el sabor de la santa memoria.
1. Lectio a) El texto: SAN JUAN 6, 41- 51
41 Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo.» 42 Y decían: «¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: He bajado del cielo?» 43 Jesús les respondió: «No murmuréis entre vosotros. 44 Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día. 45 Está escrito en los profetas: Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. 46 No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre. 47 En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; 50 este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. 51 Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.»
b) Clave de lectura:
E l sexto capítulo del evangelio de Juan presenta un carácter unitario que desarrollándose en torno al tema de la fiesta de la Pascua, análogamente se articula a través de un prodigio ( 5, 1-9a 6,1-15) a quien sigue un discurso (5,16-47; 6,22-59). Presenta una parte de la actividad de Jesús en Galilea y precisamente el momento culminante: Jesús se autorevela como pan de vida para ser creído y comido para poder ser salvos. En los vv. 1-15 encontramos el gran signo de la multiplicación de los panes cuyo significado viene desvelado por el discurso del día siguiente en los vv. 26-59: el don del pan para el hambre del pueblo prepara las palabras sobre el pan de la vida eterna. Entre los vv. 16-21 tenemos la narración del camino de Jesús sobre las aguas. En los v. 60-71 Jesús invita a los discípulos a decidirse, ya conociendo su incredulidad (vv. 60-66), ya solicitando la fe de los doce (vv. 66-71).
El discurso completo sobre el pan de vida (6,25-71) presenta semejanzas con algunos testimonios judaicos, de modo particular de Filón.
c) Momento de silencio:
Dejamos que la voz del Verbo resuene en nosotros.
2. Meditatio a) Algunas preguntas:
- Murmuraban de él: ¿cuántas voces de murmuración cuando se trata de Dios?
- Yo soy el pan bajado del cielo: ¿dónde tomamos el pan que comemos cada día?
- Ninguno puede venir a Mí, si no lo trae el Padre que me ha enviado: ¿el Padre nos atrae o más bien vamos tras sus pasos criticando lo que dice a nuestra vida de cada día?
- Si uno come de este pan, vivirá para siempre: nosotros nos alimentamos de la Palabra de Dios y del Pan repartido, una vez a la semana o a lo mejor todos los días...¿por qué no corre la vida eterna en nuestras palabras y en nuestra experiencia humana?
b) Clave de lectura:
Cristo acaba de realizar la multiplicación de los panes (Jn 6, 1-15). Con este motivo consigue un éxito entre la muchedumbre bastante considerable (vv. 22-25) El discurso sobre el pan de vida parte de estos dos hechos. Las gentes han comido un alimento perecedero, pero, hay otro alimento que sirve para la vida eterna (vv. 26-27); la muchedumbre ha buscado a un realizador de milagros, pero la personalidad de Jesús es de otro orden (vv. 26-27) y las obras realizadas hasta ese momento por el pueblo no son las que van a poder merecerle la salvación: lo único que cuenta es el seguir a Cristo (vv. 28-29).
Los oyentes se decepcionan evidentemente ante esta argumentación y quieren rebatir las pretensiones de Cristo: su milagro es insignificante, los antiguos vieron cosas mejores (versículos 30-31). Así, pues, si Cristo quiere revelar el misterio de su persona, que dé una señal más inteligible. Jesús responde afirmando que El es el pan de vida (vv. 32-35).
a) Estos versículos plantean, de manera enigmática, pero excitante, el problema de la persona de Jesús y de la capacidad de la fe para descubrir el misterio que se encierra detrás de los signos que lo manifiestan. Invitan expresamente al oyente a ponerse en estado de búsqueda auténtica para poder descubrir el alcance del discurso que sigue.
b) Choca bastante ver a Cristo presentando este proceso de búsqueda que es, en resumen, la fe (v. 29) con términos como «trabajo» (v. 27) y «obras a realizar» (v. 28). Efectivamente, el trabajo que hay que hacer no es perderse en la multitud de comportamientos que implica la ley, sino comprender que la vida de Cristo es la obra del Padre por excelencia (cf. Jn 5, 17). Que los hombres renuncien a discutir inútilmente sobre las muchas obras que ellos tienen que realizar para salvarse y que reconozcan la necesidad de una sola obra: la que el Padre cumple en su hijo y que está marcada con su sello (v. 27) y se manifiesta especialmente en el signo del pan.
c) Los signos y obras realizados por Cristo no son solo medios para legitimar su reivindicación o justificar su misión. El problema no está en dar pruebas de tipo intelectual, sino signos que comprometan ya desde ese momento y continúen la obra de salvación que Cristo trae. Con esto no es que El quiera competir con el maná. No se trata de demostrar que El es superior a Moisés, sino de hacer comprender que tanto el maná del desierto como los panes multiplicados por Jesús son ambos expresión del amor que el Padre ofrece al mundo. Jesús, al ir más allá de la significación material del maná (v. 32), estaba completamente en la línea del Antiguo Testamento que buscó con frecuencia ver la Palabra de Dios detrás de este alimento (Dt 8, 2-3; Sab 16, 26). Jesús deja entender, con esto, que El también, al multiplicar los panes, trasciende la vida material y física por su mensaje y el misterio de su persona simultáneamente (versículo 35). Pero los interlocutores de Cristo no trascienden el plano material (v. 34). En esta situación, a Cristo no le queda otra cosa que hacer que declarar abiertamente que el pan multiplicado va unido a su misión espiritual y a su propia persona hasta el punto de confundirse con ella (v. 45).
d) Cuando Cristo revela su propia persona, emplea una fórmula nueva: pan de vida, que era algo desconocido en el Antiguo Testamento. Juan ha, sin duda, forjado esta fórmula, así como creó las expresiones «luz de vida» (Jn 8, 12), palabra de vida (1 Jn 1, 1), agua de vida (Ap 21, 6; 22, 1). Probablemente pensó en el árbol de la vida del Paraíso, símbolo de la inmortalidad de la cual el hombre quedó privado por el pecado, que el maná del desierto no fue capaz de restituir, pero que Jesús concede como respuesta a la fe (cf. Jn 6, 50, 54). Existe, pues, en el concepto de pan de vida un matiz paradisíaco y escatológico: Jesús es la verdadera vida inmortal a la que el hombre tiende desde el primer momento y que, finalmente, le es accesible por la fe.
Juan relaciona el misterio eucarístico con la encarnación (v. 35): el verdadero pan es el Hijo de Dios que ha venido del cielo. El hambre se sacia recurriendo a El. Todo el que cree en Cristo y en su doctrina se está ya alimentando de El. Pero la dimensión pascual de este pan no puede ser descartada. Es fácil que la proximidad de la Pascua (Jn 6, 4) haya sugerido a Cristo el tema del maná, así como las homilías pronunciadas en las sinagogas con motivo de la proximidad de tal festividad (cf. Jn 6, 59).
La palabra «dar», que se repite tres veces en el pasaje de este día, anuncia ya el don del Calvario y expresa que no existirá pan verdadero más que cuando se haya cumplido totalmente la obra salvífica de Cristo. El pan de vida no puede ser comido solo con la fe; es necesario un pan concreto, que exigirá ser comido realmente y así nos integrará dentro del misterio de la cruz.
3. Oratio Salmo 33 (32)
Por la palabra de Yahvé fueron hechos los cielos, por el aliento de su boca todos sus ejércitos. Él recoge, como un dique, las aguas del mar, mete en depósitos los océanos.
Yahvé frustra el plan de las naciones, hace vanos los proyectos de los pueblos; pero el plan de Yahvé subsiste para siempre,sus decisiones de generación en generación.Los ojos de Yahvé sobre sus adeptos, sobre los que esperan en su amor, para librar su vida de la muerte y mantenerlos en tiempo de penuria.
4. Contemplatio
La experiencia del alimento que aleja del corazón el hambre, me recuerda, Señor, que podré andar de la imperfección al cumplimiento para ser espejo tuyo no anulando el hambre, sino interrogándola para no encontrar jamás en ella un homo sapiens, que no se interroga nunca, que vive sin intereses, que no quiere ver ni sentir, que no se deja tocar, que vive en el miedo, superficialmente más que en profundidad y en los sucesos se muestra quedando en posición horizontal, dormitando, o destrozando todo lo que encuentra...sino como homo vigilans, que está siempre presente a sí mismo y a los demás, capaz de apagarse en el trabajo y servicio, aquél que responsablemente no se acaba en lo inmediato, sino que sabe madurar en la larga y paciente espera, aquél que expresa todo lo que es en cada trozo de su vida, aquél que no tiene miedo de sentirse vulnerable, porque sabe que las heridas de su humanidad pueden transformarse en hendiduras a través de la cuales la vida llega con el fluir del tiempo, una Vida que, pudiendo realizar finalmente su Fin, canta al Amor con su «corazón llagado» envuelto en una «llama que consuma y no da pena» y además de encontrarlo definitivamente está dispuesta a «romper la tela». El hambre ya no es hambre. Porque queda como dulce peso del límite, protegido por la deliciosa llaga y siempre abierto al dulce encuentro que saciará todo deseo: «Mi Amado, las montañas, los valles solitarios nemorosos, las ínsulas extrañas, los ríos sonorosos... .es como noche calma, música silenciosa, soledad sonora...¿quién podrá sanar este mi corazón llagado?... Es llama que consuma y no da pena... ¡Oh Amado rompe la tela de este dulce encuentro!
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El Sr. D. Rafael S. Camacho y García y la peregrinación Querétaro -Tepeyac
Fue también el iniciador de las peregrinaciones, por su iniciativa y ejemplos se estableció definitivamente esta piadosa costumbre de que cada Diócesis envíe todos los años una peregrinación a la Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
La Diócesis realizó su primera peregrinación de Querétaro al Tepeyac para estar ante la Guadalupana el 8 de septiembre de 1886, fecha en el el Excmo. Sr. Camacho, hace una atenta invitación al pueblo de Querétaro, para que los varones participen en lo que sería la primera peregrinación. El señor Obispo tomando en cuenta la fecha en que Nuestra Madre del Cielo inicio su peregrinación en la tierra decidió que fuera el día 8 de septiembre cuando se representaran por primera vez ante Ella, ya que en esta fecha se conmemora la Festividad del Nacimiento de la Virgen Santísima.
“Luego que llegó la noticia a los fieles sobre la invitación del prelado, la Diócesis de Querétaro, cuya eminente piedad ha sido proverbial, se puso en movimiento”, señaló en la reseña correspondiente, el Señor Canónigo de la Basílica, Juan González, quien destacó el fervor espiritual de los peregrinos, mismo que permanece hasta ahora.
Continua diciendo el cronista de ese año, P. Juan González… No faltaron muchas personas que emprendieron el camino a pie, por encontrarse escasas de recursos, pero ricas en cambio de afecto y devoción a la excelsa Madre de Dios.Todas las clases sociales escucharon la voz de su pastor en una
movilización que ha ido en aumento con el paso de los años. En el inicio de la peregrinación eran 500 personas, en su mayoría varones.
En la segunda peregrinación, que fue el 24 de mayo de 1888, entre otros grupos, participo a pie la parroquia de Colón. La 5ª. Peregrinación, del 8 de septiembre de 1890, tuvo corno novedad la actuación del Orfeón, integrado en buena parte por seminaristas y dirigido por el P. J. Guadalupe Velázquez. Al regreso, sucedió el descarrilamiento del tren en el que venían peregrinos; varios vagones quedaron suspendidos milagrosamente en el abismo.
Los peregrinos que regresaban a pie (especialmente de Tequisquiapan) ayudaron a los accidentados. En la 6ª. Peregrinación del 8 de septiembre de 1891 salieron varias caravanas de peregrinos de a pie, particularmente de Amealco y Tequisquiapan. Acompañó como Director guía el Pbro. Rosalío García.
En la 7ª. Peregrinación, se cambió al 2 de julio, para que los seminaristas pudieran participar, usando de sus vacaciones. Fue en el año de 1892. El Sr. Obispo Rafael Camacho dio interesante Carta Pastoral, en la que expresa que la Peregrinación a pie es exclusivamente para Hombres. Fue corno Presidente y Director de la ciudad el párroco de Colón D. José M. García auxiliado por el Vicario de Tolimán P. Tadeo Herrera llevó además un grupo de 53 peregrinos de Colón encabezados por el joven sacerdote D. Vicente Acosta.
La 8ª. Peregrinación se presentó ante la V. de Guadalupe el 2 de julio de 1893. Fueron ya corno 300 peregrinos a pie dirigidos por el P. J. María García auxiliado por el P. Benjamín Solorio.
En la 9ª. Peregrinación del 2 de julio de 1894 ya comenzó corno Director el M. Ilustre Sr. D. Florencio Rosas, que estuvo al frente de las peregrinaciones durante 18 años, imprimiéndole a esta manifestación religiosa un entusiasmo y piedad características.
Con el fin de que la Diócesis tomara parte en la festividad de la Coronación de la Maravillosa Imagen de nuestra Patrona Nacional la Santísima Virgen Maria de Guadalupe, que se iba a realizar en la Colegiata del Tepeyac, el día 12 de octubre de 1895, el Sr. Obispo Camacho dispuso que la 10ª Peregrinación se hiciera el día 13 del mismo mes y año. Por orden del Sr. Obispo se estrenó y bendijo un Estandarte muy bien logrado con el escudo heráldico donado a esta Ciudad por el emperador Carlos V. Magníficamente actuó en las festividades de la Coronación el Orfeón dirigido por el P. J. Guadalupe Velázquez.
La 11ª. Peregrinación se tuvo el15 de julio de 1896 con motivo del Centenario de un milagro acaecido en Roma en la misma fecha del año, 1796. A partir de la 12ª en 1897 se realiza el día 2 de julio nuevamente. En ésta se pidió la lluvia, y fue encabezada por el Sr. Cura D. Rosalío García. En la Peregrinación 23ª en 1908, da su primera Carta Pastoral el nuevo Obispo de Querétaro D. Manuel Rivera y su Presidente y Director durante muchos. La peregrinación queretana es la más longeva de México.
Esta peregrinación solamente ha tenido cinco interrupciones, en los años 1914, 1915, 1916, 1928 y 1929, debido a la delicada situación política y social del país por la persecución religiosa. Incluso, en algunas ocasiones en que parecía que no se realizaría la peregrinación por la inquietud social que imperaba, prelados y fieles se decían que sería muy grato emprender el camino, y así lo hicieron, arrostrando peligros, en los años 1920 al 1922 y en 1932. Cabe señalar que el clero ha participado activamente en la promoción de la peregrinación desde sus inicios. En conjunto con las asociaciones de peregrinos de las ramas femenil y varonil y sus comisiones integradas, fomentan la catequesis y organización durante todo el año.
El encanto de aquella columna, años después; logro que una valiente mujer llamada Herculana Martínez Valdés olvidara o no tomaran en cuenta la prohibición que existía, de que ninguna mujer participara en la Peregrinación y con gran entereza tomó la determinación de participar en ella, cuentan que camino por primera vez en el año de 1936 y en ese momento decidió que ningún año mientras le fuera posible faltaría a esa cita, pero en una peregrinación de mujeres. En 1938 un grupo de de valientes y decididas mujeres se hicieron al camino, pero ya no con los hombres sino que emprendieron su marcha un día antes. Nos podemos imaginar la cantidad de aflicciones y penurias que tuvieron que pasar nuestra hermanas y por si todo esto fuera poco sin permiso del señor Obispo.
En 1939 el señor Obispo Marciano Tinajero (sexto Obispo de Querétaro), mando una circular en donde prohibía terminantemente que alguna mujer saliera de peregrina. Dejando de participar la columna durante algunos años, se cree que fue hasta 1950 cuando volvió a caminar, reiniciaron aproximadamente siete mujeres, desde luego Herculana Martínez Valdés. Año tras año las hermanas caminaron, sin tomar en cuenta prejuicios y críticas, unas por mandas y otras por gusto.
En 1958, precisamente u n mes antes de la peregrinación, llega a nuestra Diócesis el que fuera el séptimo Obispo el Excmo. Sr. Do. Alfonso Toriz Cobían y las hermanas de aquel entonces acudieron inmediatamente a solicitarle permiso para su peregrinación; contestando el Señor: «quien se los ha quitado» pueden ir. Saliendo el 23 de junio de 1958, una vez atorizada se contó con el apoyo de algunos peregrinos. En 1974 se cambia a fecha de la peregrinación para la segunda semana de julio con el fin de que pudieran ir más jóvenes y niñas. En 1975 se nombra oficialmente al Pbro. Ernesto Espitia Ortiz como primer Consejero espiritual de la Peregrinación femenina.
En el inicio de la peregrinación eran 500 personas, en su mayoría varones, y ahora son alrededor de 16 mil mujeres y 25 mil varones, a pie, así como mil quinientos peregrinos en bicicleta. A ellos se suman los fieles que arriban en camión u otro medio. (Datos tomados: «Queretaro peregrino» Pbro. José Morales Flores. 2005 - «Semblanza de la Peregrinación Femenina» Querétaro-Tepeyac 1936-1995. America E. Arredondo Huerta)
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Cápsula de LiturgiaCONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002
El «Ángelus Domini» 195. Ver Comunion Queretaro No. 743.
El «Regina caeli» 196.
El Rosario 197 Ver Comunion Queretaro No. 744 y 745
Las Letanías de la Virgen 203. er Comunion Queretaro No. 745
La consagración-entrega a María
204. A lo largo de la historia de la piedad aparecen diversas experiencias, personales y colectivas, de «consagración-entrega-dedicación a la Virgen» (oblatio, servitus, commendatio, dedicatio). Estas fórmulas aparecen en los devocionarios y en los estatutos de asociaciones marianas, en los cuales encontramos fórmulas de «consagración» y oraciones para la misma o en recuerdo de ella.
Respecto a la práctica piadosa de la «consagración a María» no son infrecuentes las expresiones de aprecio de los Romanos Pontífices y son conocidas las fórmulas que ellos han recitado públicamente.
Un conocido maestro de la espiritualidad que presenta dicha práctica es san Luis María Grignion de Montfort, «el cual proponía a los cristianos la consagración a Cristo por manos de María, como medio eficaz para vivir fielmente el compromiso del bautismo».
A la luz del testamento de Cristo (cfr. Jn 19,25-27), el acto de «consagración» es el reconocimiento consciente del puesto singular que ocupa María de Nazaret en el Misterio de Cristo y de la Iglesia, del valor ejemplar y universal de su testimonio evangélico, de la confianza en su intercesión y la eficacia de su patrocinio, de la multiforme función materna que desempeña, como verdadera madre en el orden de la gracia, a favor de todos y de cada uno de sus hijos.
Hay que notar, sin embargo, que el término «consagración» se usa con cierta amplitud e impropiedad: «se dice, por ejemplo «consagrar los niños a la Virgen», cuando en realidad sólo se pretende poner a los pequeños bajo la protección de la Virgen y pedir para ellos su bendición maternal». Se entiende así la sugerencia de bastantes, de sustituir el término «consagración» por otros, como «entrega», «donación». De hecho, en nuestros días, los avances de la teología litúrgica y la exigencia consiguiente de un uso riguroso de los términos, sugieren que se reserve el término consagración a la ofrenda de uno mismo que tiene como término a Dios, como características la totalidad y la perpetuidad, como garantía la intervención de la Iglesia, como fundamento los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación.
En cualquier caso, con respecto a esta práctica es necesario instruir a los fieles sobre su naturaleza. Aunque tenga las características de una ofrenda total y perenne: es sólo analógica respecto a la «consagración a Dios»; debe ser fruto no de una emoción pasajera, sino una decisión personal, libre, madurada en el ámbito de una visión precisa del dinamismo de la gracia; se debe expresar de modo correcto, en una línea, por así decir, litúrgica: al Padre por Cristo en el Espíritu Santo, implorando la intercesión gloriosa de María, a la cual se confía totalmente, para guardar con fidelidad los compromisos bautismales y vivir en una actitud filial con respecto a ella; se debe realizar fuera del Sacrificio eucarístico, pues se trata de un acto de devoción que no se puede asimilar a la Liturgia: la entrega a María se distingue sustancialmente de otras formas de consagración litúrgica.
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DE PARROQUIA EN PARROQUIA
Pbro. Reynaldo Huerta Cerna deparroquiaenparroquia@hotmail.com María Madre de la Iglesia
Colonia San Pablo, Querétaro, Qro. (Segunda de tres partes)
La Parroquia ha emprendido la etapa de la Misión Permanente intensiva, y esto que sigue es una breve reseña de eso:
1) Desde el año 2005, precisamente en la primera semana de febrero, la parroquia se había sectorizado para organizarnos mejor y recabar los fondos económicos necesarios para la construcción del nuevo templo parroquial.
2) En febrero del 2008 se le dio a los sectores un nombre, tomando como base, en primer lugar los nombres tradicionales ya existentes. A los nuevos se les asignó algunos nombres de los compañeros y discípulos de San Pablo. Los nombres de los sectores y su ubicación son los siguientes:
I. SAN ANTONIO. Toda la zona que se encuentra alrededor de la capilla y calle de San Antonio de Padua. Incluye además las calles de Visera, parte de la calle de Lirio, Sor Juana, y el tramo de la Calle Real que va de Reforma a calle San Antonio.
II. LA SANTA CRUZ. La zona que se encuentra alrededor de la capilla y calle de la Santa Cruz. También incluye la calle de Adolfo López Mateos, parte de la calle de Lirio, la privada de la Santa Cruz, Allende y el último tramo hacia el norte de la calle Real.
III. SAN BERNABÉ. Toda la zona que se haya alrededor de las canchas de basquetbol. Incluye las calles de Paisaje, el tramo más al norte de Mirador, la parte de Reforma que va desde Mirador hasta Tierra Blanca, la calle de Rosa María y las privadas más al norte de Mirador.
IV. SAN MATEO. Toda la zona que se encuentra junto a la gasolinera de Bernardo Quintana. Incluye todos los módulos y los fraccionamientos de La Cima, y Balcón Campestre. También los multifamiliares del Guayabo y los «Lofts» que se encuentran en Bernardo Quintana.
V. SAN MARCOS. La zona de la calle Corregidora y sus privadas, el tramo más al oriente de la calle Reforma y la Privada Reforma.
VI. SAN LUCAS. La calle de la Raya, la calle Benito Juárez, y el tramo de la calle Real que va desde Jurica hasta Santos Degollado.
VII. SAN JUAN BAUTISTA. Todo el fraccionamiento Girasoles, la Rinconada San Joaquín y los módulos que están cerca del canal pluvial de la zona sur, la banda norte de Epigmenio González desde la calle Real hasta Prolongación Tecnológico, la banda accidental de prolongación Tecnológico hasta la calle San Joaquín.
VIII. LA VIRGEN. Es la zona central de la parroquia. Comprende todo lo que está alrededor del templo parroquial. Incluye las calles de Jurica, Mirador, Calzada Guadalupe, calle San Pablo, calle Real desde Jurica hasta Reforma, la calle del Mezquital, la de Obreros, la banda oriental del Boulevard 5 de Febrero y la banda norte de Epigmenio González desde el boulevard 5 de Febrero hasta la calle Real. Cada sector se subdivide en «áreas». Cada área puede tener entre 8 y 12 casas que son vecinas, más o menos las que hay en una cuadra en ambos lados o banquetas. Si la cuadra es grande puede tener más de un área, y si es muy corta un área puede estar formada por más de una cuadra.
3) Los sectores ya eran visitados por el párroco 2 veces por mes desde febrero del 2005 hasta enero del 2008. A partir de Febrero del 2008 las visitas incluyeron una plática que hacía alusión a la formación de los discípulos misioneros con una fuerte acentuación en la Biblia y también se comenzaron a entregar los cursos básicos de Eclesiología y Liturgia, además se dio un curso bíblico bastante extenso.
4) Se procedió a la formación del grupo de discípulos misioneros formado por los «Ministros Extraordinarios de la Sagrada Eucaristía (MESE). Para conseguir el objetivo se dio el curso de formación de Ministros Extraordinarios de la Comunión. Una vez enviados ellos visitan a los enfermos cada viernes, les llevan la Sagrada Eucaristía y tratan de ayudar en las necesidades más apremiantes. Avisan al párroco cuando algunos de ellos necesitan confesarse.
5) Los discípulos misioneros son enviados por el párroco en las Misas de los domingos, imponiéndoles una cruz.
6) Actualmente el párroco está visitando los primeros 5 sectores una vez cada semana, al terminar alguno, inicia con el sector que sigue.
7) El párroco va a un área cada semana. Cuando el párroco visita los sectores siempre celebra la Santa Misa en la calle. Durante el sermón da la charla correspondiente acerca del KERIGMA en su primera fase.
8) El 100% de ofrenda, de estas Misas en la calle, es manejado por un comité de finanzas de la Misión permanente.
La ofrenda se cuenta por lo encargados sobre la mesa a la vista de todos. Una vez que el sacerdote ha dado la bendición y ha pronunciado las palabras litúrgicas de despedida, los encargados de las finanzas anuncian la cantidad que se reunió en la ofrenda, todos se dan un aplauso, luego los encargados la anotan y la usan para los gastos de la misión permanente.
9) Se ha preparado un equipo de 15 discípulos misioneros para dar las charlas del Kerigma a las pequeñas comunidades eclesiales que se vayan formando. Este grupo de 15 discípulos misioneros tiene un comité y manejan una economía independiente. Ellos se reúnen con el comité de la Misión Permanente cada mes.
