jueves, 2 de junio de 2011

Comunión Querétaro, 5 de junio de 2011 numero 694






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Circular No. 11/2011

A los hermanos Presbíteros, a los miembros de la Vida Consagrada y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro: Salud, paz y bendición en el Señor Jesucristo.

El día de la Fiesta de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, está dedicado en toda la Iglesia a orar por el Santo Padre y a recoger el Óbolo de San Pedro, es decir, la ayuda que los fieles católicos dan al Papa, como Pastor de la Iglesia Universal. El domingo 26 de Junio en todas las parroquias, templos y capillas sin excepción alguna, se hará la colecta para el Santo Padre y se remitirá a esta Curia Diocesana para su oportuno envío. Nadie, por ningún motivo, deberá considerarse eximido de este grave deber (Cf. C.1271).

Los donativos de los fieles al Santo Padre se emplean en obras misioneras, iniciativas humanitarias y de promoción social, así como también en sostener las actividades de la Santa Sede. El Papa, como Pastor de toda la Iglesia, se preocupa también de las necesidades materiales de diócesis pobres, institutos religiosos y fieles en dificultad (pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de guerra y desastres naturales; ayudas particulares a Obispos o Diócesis necesitadas, para la educación católica, a prófugos y emigrantes, etc.).

Apelando como siempre a la fe y al cariño que el pueblo de México profesa al Santo Padre, es preciso promover de una manera muy intensa, junto con la oración por el Papa como elemento primordial, la colecta del Óbolo de San Pedro como signo de amor y de solidaridad en el ejercicio de la caridad del Vicario de Cristo.

Hágase pues, el domingo 26 de Junio, en todos los templos y parroquias de la Diócesis, la colecta para ayudar al Santo Padre y envíese de inmediato su contenido íntegro a la Curia Diocesana para que se remita a su destino, sabedores de que nuestro pueblo creyente ama y sabe apreciar el servicio pastoral que el Papa presta a toda la Iglesia.

Reciban todos mi saludo y bendición.

Santiago de Querétaro, Qro., Mayo 10 de 20011.
+ Mario De Gasperín Gasperín
Administrador Apostólico

Hna. Ma. Lourdes Gamboa Rosales mjh
Vicecanciller

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Catequesis: «El Obispo como Pastor»
OBJETIVO:
Conocer el origen del ministerio de los Obispos, para valorar su importancia como testigos de la presencia salvadora de Jesucristo, en las Diócesis que presiden.

CANTO:
“Pescador de hombres”

ORACIÓN:
Señor Jesús, Pastor Supremo, te rogamos por el inmenso amor y misericordia de tu Sagrado Corazón, que atiendas todas las necesidades de los Obispos, enciende en ellos el deseo de la santidad y el celo por su rebaño, unidos a tu Corazón y el Corazón Inmaculado de María, Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

VEMOS LA REALIDAD
Seguramente has oído hablar del Obispo y sabes cómo se llama porque se menciona en cada eucaristía. Lo habrás visto en la fiesta patronal de tu parroquia presidiendo la eucaristía y celebrando el sacramento de la confirmación.

El Obispo se distingue de los demás sacerdotes en sus vestimentas en la eucaristía: usa sobre su cabeza un solideo y una mitra, una cruz en el pecho que se llama pectoral, un anillo, un báculo en su mano que es un bastón signo de que es un pastor.

El Obispo gobierna una Diócesis y ordena a los sacerdotes para que le ayuden en su ministerio pastoral, crea nuevas parroquias y nombra a los párrocos y vicarios para cada parroquia. Todo esto hace de los Obispos personas importantes en el cuidado de la Diócesis. Pero es necesario conocerdónde tiene su origen este ministerio episcopal.

ILUMINAMOS LA REALIDAD
Lc 6, 12-16 “Por aquellos días, Jesús se fue al monte a rezar y se pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió doce de entre ellos a los que llamó también apóstoles: A Simón, a quien puso el nombre de Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelota; a Judas Iscariote, que fue el traidor”.

El señor Jesús, durante su vida en la tierra, anunció el Evangelio del Reino y lo inauguró en sí mismo, revelando su misterio a todos los hombres. Llamó tanto a hombres como a mujeres para que lo siguieran y eligió especialmente entre sus discípulos a doce apóstoles para que estuvieran con Él (Mc 3,14). Apóstol significa “enviado” como testigos de Cristo, de su vida, de su muerte y de su resurrección (Hech 1,8).

Esa elección la hizo después de una noche de oración en el monte, es un acto de amor,querido libremente por Jesús en unión profunda con el Padre y con el Espíritu Santo.

La misión que confió Jesús a los Apóstoles debe durar hasta el fin del mundo (Mt 28,20), porque el Evangelio que se les encargó transmitir es la vida para la Iglesia de todos los tiempos. Por esto los Apóstoles se preocuparon de instituir sucesores, para que se manifestara y conservara la tradición Apostólica a través de los siglos. El don especial del Espíritu Santo que recibieron los Apóstoles, lo transmitieron a sus colaboradores con el gesto de la imposición de las manos (1Tim 4,14; 2Tim 1,6-7). Estos a su vez, con el mismo gesto, la transmitieron a otros y éstos últimos a otros más. De este modo, el don espiritual de los comienzos ha llegado hasta nosotros, mediante la imposición de las manos en la consagración episcopal.

Los Obispos son sucesores de los Apóstoles, a través de los cuales el Señor Jesucristo, aunque está sentado a la derecha de Dios Padre, continúa estando presente entre los creyentes. Jesús el Buen Pastor no abandona a su rebaño, sino que lo custodia y lo protege siempre mediante el Obispo cuyo papel de maestro, pastor y sacerdote ejerce en su nombre. El Obispo, actuando en persona y en nombre de Cristo mismo, se convierte, para la Iglesia a él confiada, en signo vivo del Señor Jesús, Pastor y Esposo, Maestro y Pontífice de la Iglesia (PG 6,7).

La palabra Obispo tiene su origen en la lengua griega “epíscopos”, indica a una persona que contempla desde lo alto, que mira con el corazón. San Pedro llama a Jesús “Pastor y Obispo” (1 Pe 2,25). Jesús es el primer Obispo que comparte su ministerio con sus Apóstoles que serán después llamados “Obispos”.

NOS COMPROMETEMOS.
En la Iglesia existe una tradición muy antigua que presenta al Obispo como imagen del Padre. Por consiguiente cada Obispo ocupa el lugar del Padre de Jesucristo, y por esta representación debe ser respetado por todos.

La cátedra episcopal recuerda la autoridad paterna de Dios y sólo puede ser ocupada por el Obispo, él tiene la máxima autoridad en la enseñanza en comunión con todos los demás Obispos. Por eso debemos escuchar y obedecer a nuestro Obispo.

Los fieles deben amar a los Obispos, que son, después de Dios, padres y madres. Por eso se besa la mano del Obispo, como si fuera la del Padre amoroso dador de vida.

PREGUNTAS PARA COMENTAR
- ¿De dónde surge el ministerio de los Obispos?
- ¿Por qué es importante el Obispo en la Diócesis?
- ¿Cómo debe ser la relación de los fieles con el Obispo?

ORACION FINAL.
Señor Jesús, Pastor Supremo del rebaño, concede a nuestros Obispos ser heraldos de esperanza. Que como Tú, también ellos ofrezcan su existencia por la salvación de los que les han sido confiados, anunciando y celebrando la victoria del amor misericordioso de Dios sobre el pecado y la muerte. Te lo pedimos por intercesión de la Virgen María, Madre de la Iglesia y Reina de los Apóstoles. Amén.

CURIA DIOCESANA
Reforma 48 Centro -
Apdo. postal 49
76000 Santiago de Querétaro, Qro.
Tels. (442) 224-07-38 y 212-10-33
Fax: 212-18-45

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Catequesis: «El quehacer del Pastor Diocesano»
OBJETIVO
Conocer la labor pastoral de un Obispo en su Diócesis por medio de una catequesis ordenada; para valorar su servicio apostólico en el pueblo de Dios peregrino.

CANTO «Pescador»
Pescador, Cristo te hizo pescador indícanos donde encontrarlo para ser con él felices como tú.
Voy navegando sin timón en mar abierto me abandona la razón apenas y sobrevivo como un niño perdido busco algo que no hay en mi interior.

Más de repente llegas tú tu palabra el faro de una blanca luz llévame a puerto seguro donde hay un futuro donde exista un cielo más azul.

Tu palabra es la esperanza que buscamos tantas almas pescador tú serás el viento nuevo tú serás el amigo que nos lleve a un mundo nuevo en tu gran corazón infinito con tu gran corazón infinito.

Si cuesta a veces continuar en el naufragio y entre tanta obscuridad en medio de un mar que calla y la fe que nos falta voy en busca de un poco de paz.

ORACIÓN
Señor, tú me llamaste para ser instrumento de tu gracia, para anunciar la Buena Nueva, para sanar las almas. Instrumento de paz y de justicia, pregonero de todas tus palabras, agua para calmar la sed hiriente, mano que bendice y que ama. Señor, tú me llamaste para curar los corazones heridos, para gritar, en medio de las plazas, que el Amor está vivo, para sacar del sueño a los que duermen y liberar al cautivo. Soy cera blanda entre tus dedos, haz lo que quieras conmigo. Señor, tú me llamaste para salvar al mundo ya cansado, para amar a los hombres que tú, Padre, me diste como hermanos. Señor, me quieres para abolir las guerras y aliviar la miseria y el pecado; hacer temblar las piedras y ahuyentar a los lobos del rebaño. Amén.

VEMOS LA REALIDAD
¿Quién es nuestro Obispo actual?
¿Cómo se llama nuestro nuevo Obispo, de dónde viene?
¿Cuántos obispos ha tenido la Diócesis de Querétaro?
¿Qué hace un Obispo en su Diócesis?

ILUMINACIÓN
El Obispo en sus diócesis tiene múltiples tareas que desempeñar, para ello cuenta con la asistencia del Espíritu Santo. Pues su acción continúa el misterio salvador de Cristo.
Su misión pastoral la podemos dividir en cuatro grandes responsabilidades:

Misión de gobernar
Misión de santificar
Misión de predicar
Misión de pastorear

MISIÓN DE GOBERNAR
- Son ministros de gobierno, constituidos como tales por la fuerza del Espíritu Santo.
- Tienen potestad sobre los fieles y los sacerdotes.
- Apacientan la grey bajo la autoridad del Romano Pontífice.
- Administran la justicia y la disciplina en la Iglesia.
- Rigen con consejos, ejemplo y autoridad.
- Bajo su dirección se congrega y ordena la Iglesia.

MISIÓN DE SANTIFICAR
- Son rectores de la vida litúrgica.
- Difunden la Santidad de Cristo y la administración del Espíritu.
- Administran la gracia suprema del Sacerdocio.
- Santifican por los sacramentos al pueblo de Dios.
- Dispensadores de las sagradas Órdenes.
- Oran por su pueblo.
- Ministros ordinarios de la confirmación.
- Principales administradores de los misterios divinos.

MISIÓN DE PREDICAR
- Son maestros de doctrina y pregoneros de la fe.
- Reciben de Dios el poder de predicar y enseñar el Evangelio.
- Apartar de los errores y llamar a la fe.
- Exponen con claridad la vida cristiana.
- Defienden la unidad de la fe y la disciplina.
- Fortalecen la fe de los fieles.

MISIÓN DE PASTOREAR
- Se le confía el oficio de ser Pastor y pastorear.
- Ÿ Su fecundidad pastoral depende de la unión con sus Sacerdotes.
- Promueven el esfuerzo pastoral en toda la Diócesis.
- Tienen gran solicitud por las parroquias de la Diócesis.
- Coordinan los esfuerzos catequéticos y misioneros de presbíteros y fieles.
- Con atención especial por los débiles.
- Promover la preparación pastoral de los fieles.
- Dan criterios y líneas de acción en la vida pastoral de la Diócesis.

Estos son algunas de las tareas que el Concilio Vaticano Segundo asigna a un pastor diocesano.

ACTUAR
Ora por tu obispo con gran constancia, pues su tarea es grande.
Colabora con tu Obispo en una acción pastoral, en tu parroquia puedes colaborar con él, trabajar con Cristo y acercar a los fieles, la salvación.

PREGUNTAS PARA COMENTAR
El Plan de Pastoral concretiza la acción pastoral del Obispo, presbíteros y fieles.
- ¿Qué conoces del Plan de Pastoral?
- ¿Trabajas en alguna actividad pastoral?
- ¿En qué te gustaría trabajar?

ORACIÓN
¡Oh Jesús! Te ruego por tus fieles y fervorosos obispos. Te encomiendo a los obispos que me son más queridos y a los que he conocido, especialmente a nuestro próximo Obispo Faustino Armendáriz Jiménez. ¡Oh Jesús! Guárdalos a todos junto a tu corazón y concédeles cumplir con fidelidad la tarea que se les ha sido encomendada. Amén.

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Catequesis: «La Sucesión Apostólica»
OBJETIVO

Conocer el significado e importancia de la sucesión apostólica para que la llegada del nuevo Obispo a nuestra Iglesia diocesana sea un acontecimiento de fe que nos una más a Cristo y a la Iglesia.

CANTO
«Pescador de hombres»

ORACIÓN
Oh Dios, eterno Pastor de los fieles, que diriges y gobiernas a tu Iglesia con providencia y amor, te rogamos concedas a los obispos de tu Iglesia, a quienes pusiste al frente de tu pueblo en unión con el Papa, sucesor de Pedro y tu Vicario en la tierra, la gracia de presidir, en nombre de Cristo, la grey que pastorean, y ser maestros fieles de la verdad, sacerdotes de los sagrados misterios y guías de tu pueblo santo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

REALIDAD DIOCESANA EN TORNO AL OBISPO
Llevamos 8 obispos en la historia de nuestra Iglesia particular Diocesana.
¿Recuerdas los nombres de los 8?
¿Qué has visto que hace un Obispo?
¿Qué signos usa el Obispo en su cuerpo?
¿Qué significan?
Como en la familia hay descendencia en los hijos, en la Iglesia hay sucesión apostólica en el sacramento del orden. Veamos por qué:

ILUMINACIÓN
La Iglesia Católica denomina sucesión apostólica a la transmisión de la misión y la potestad de los Apóstoles a sus sucesores los obispos, mediante el sacramento del Orden.

Gracias a esta transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su origen, mientras a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la difusión del Reino de Cristo sobre la tierra. (Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, Núm. 176).

La sucesión apostólica estructura la Iglesia. Es transmitida por el sacramento del Orden (CEC 1087, 815). Sin obispos y sin presbíteros no se puede hablar, en sentido estricto, de Iglesia (CEC 1593), porque sin ellos no hay asamblea reunida alrededor de un altar para ofrecer el sacrificio de la Nueva Alianza.

Mediante la sucesión apostólica es Cristo quien llega a nosotros: en la palabra de los Apóstoles y de sus sucesores es él quien nos habla; mediante sus manos es él quien actúa en los sacramentos; en la mirada de ellos es su mirada la que nos envuelve y nos hace sentir amados, acogidos en el corazón de Dios.

La Tradición es la presencia permanente de la Palabra y de la vida de Jesús en su pueblo que viene desde los orígenes, desde Cristo, hasta nosotros, y nos inserta en la historia de Dios con la humanidad. El río de la vida nueva. La palabra necesita la persona; pero por otra parte, la persona o testigo está vinculado a la palabra que le ha sido confiada y que él no ha inventado.

El Señor lo había iniciado convocando, como hemos visto, a los Doce, en los que estaba representado el futuro pueblo de Dios. Con fidelidad al mandato recibido del Señor, los Doce, después de su Ascensión, primero completan su número con la elección de Matías en lugar de Judas (cf. Hch 1, 15-26); luego asocian progresivamente a otros en las funciones que les habían sido encomendadas, para que continúen su ministerio.

La sucesiva llamada y envío de otros se realiza, con la fuerza del Espíritu, por obra de quienes ya han sido constituidos en el ministerio apostólico.
Este es el camino por el que continuará ese ministerio, que luego, desde la segunda generación, se llamará ministerio episcopal. La sucesión en la función episcopal se presenta como continuidad del ministerio apostólico, garantía de la perseverancia en la Tradición apostólica, palabra y vida, que nos ha encomendado el Señor.

La continuidad se realiza en esta cadena histórica. Y en la continuidad de la sucesión está la garantía de perseverar, en la comunidad eclesial, del Colegio apostólico que Cristo reunió en torno a sí. Pero esta continuidad, que vemos primero en la continuidad histórica de los ministros, se debe entender también en sentido espiritual, porque la sucesión apostólica en el ministerio se considera como lugar privilegiado de la acción y de la transmisión del Espíritu Santo. Por eso decimos que: «Jesucristo es el mismo ayer hoy y siempre» (Heb 13,8).

Por lo tanto, para que el Evangelio fuese guardado siempre en la Iglesia, los apóstoles transmitieron su cargo de enseñanza a los obispos. La predicación apostólica debía ser conservada a través de una sucesión ininterrumpida hasta el fin de los tiempos (CEC, 77). He ahí la sucesión apostólica. Quien escucha a los obispos, escucha a los apóstoles y a Cristo. Quien no escuche a los obispos se rehusará a escuchar a Cristo y a Aquél que lo ha enviado (CEC 86-2).

NOS COMPROMETEMOS
1. Escuchar y obedecer con solicitud al Pastor diocesano porque es Cristo quien nos habla.
2. Agradecer con alegría la llegada del noveno obispo a nuestra Iglesia porque se constata la presencia del Señor en la historia de salvación de nuestra Iglesia según su promesa: «Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28, 19-20).
3. Oremos por las vocaciones sacerdotales para que nunca nos falten pastores según el corazón de Dios y dignos del altar.

PREGUNTAS PARA COMENTAR
¿Cuáles han sido los frutos del ministerio episcopal de Sr. Obispo D. Mario De Gasperín?
¿Cómo puedo vivir en mi Iglesia la unidad, la catolicidad y apostolicidad?

ORACIÓN FINAL
Señor Dios nuestro, Pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a Mons. Faustino, Obispo de nuestra Diócesis; ampáralo con tu amor para que, con su palabra y con su ejemplo, conduzca el pueblo que le confiaste y llegue juntamente con él a la vida eterna. Así sea.