Comunión Querétaro N°552 14/Septiembre/2008 página principal

107 Parroquias en nuestra Diócesis
Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús
El 11 de septiembre de 2008, nuestro señor Obispo Dr. D. Mario De Gasperín Gasperín, erigió la nueva Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, en el Fraccionamiento El Campanario, Qro, nombrando como primer Párroco al Pbro. Lic. Francisco Hernández Ramírez. La nueva parroquia ha sido desmembrada de la Parroquia de Purísima Concepción, situada en Hércules, Qro., y de la Parroquia de María Puerta del Cielo situada en Col. Bolaños, Qro. Con cabecera parroquial provisional en el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, Salud de los Enfermos, Col. Rancho San Antonio.

Es la Parroquia 107 de nuestra Diócesis,
38 creadas por Don Mario De Gasperín.
Primer Párroco Pbro. Lic. Francisco Hernández Ramírez

Fiesta Nuestra Señora de los Remedios
Cerro Grande, Victoria, Gto.
Más de dos mil fieles, que viajaron desde diferentes puntos del Estado de México, Querétaro y Guanajuato, llegaron hasta el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios en Cerro Grande, Victoria, el pasado 1 de septiembre, para participar en la fiesta Patronal.
Nuestra Señora de los Remedios es considerada la patrona de la Sierra Gorda de Guanajuato, la Misa solemne Concelebrado fue presidida por nuestro señor Obispo D. Mario De Gasperín Gasperín, acompañado por el Sr. Cura Pbro. Juan Gómez Arteaga, Párroco de San Juan Bautista, Victoria, y el vicario Pbro. Eugenio Magaña; el Sr. Cura Pbro. Silvestre García Suárez y el Sr. Cura Pbro. Juvenal Hernández, originarios de esta parroquia. También estuvieron presentes los Sres. Curas Pbro. Lázaro Félix, párroco del Espíritu Santo, el Pbro. Javier Francisco Hernández Calvario y su vicario Pbro. Juan García Gudiño y el Pbro. Mauro Sánchez, quien fue párroco del lugar en algún tiempo.
En su homilía nuestro señor obispo agradeció a los presentes, las oraciones que elevaron al cielo por medio de la Virgen, a Jesucristo por sus veinticinco años de servicio como obispo a la santa Iglesia: «En particular, su servidor, su señor Obispo, quiere agradecerles a todos ustedes las oraciones que hicieron, que elevaron al cielo por medio de la Virgen, a Jesucristo ahora en estos veinticinco años de mi servicio como obispo a la santa Iglesia, la mayor parte al servicio de ustedes, sé que rezaron por su obispo, y sé también que algunos pudieron acompañarme allá en Querétaro, en la grande celebración del día 8 del mes pasado. Les agradezco pues de corazón, y en cierta manera quiero pagarles esa visita y también ofrecerles mis oraciones, y desde luego agradezco a todos mis hermanos sacerdotes por su caridad para con su servidor, porque ellos son los que han dirigido y promovido esta celebración, esta acción de gracias, que Dios recompense a todos su caridad».
Nuestro señor Obispo concluyó su homilía encomendándonos a la Virgen de los Remedios: «Dios quiso pues que nuestra Iglesia mientras estuviera en este mundo, también se fuera a veces salpicando con el polvo y hasta el lodo del camino, pero la gracia de Dios es como el sol y la lluvia del cielo que nos lava, que nos limpia, que nos ilumina, y que nos da vida y alegría. Que la Virgen Santísima de los Remedios tenga misericordia de nosotros, remedie nuestros males de cuerpo y de alma y nos conceda cantar –como ella lo hizo- la alegría de la salvación que nos trajo su hijo Jesucristo, a quien nosotros debemos el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.