Fiesta Patronal en la Parroquia de San Miguel
El señor Cura de la Parroquia de San Miguel, Pbro. Gregorio Francisco Aguilar Vargas y la comunidad, recibieron el domingo 28 de septiembre a nuestro señor Obispo D. Mario De Gasperín Gasperín para la celebración de la Eucaristía con motivo de la fiesta patronal.
En su homilía, Mons. De Gasperín predicó así:
«Le pedimos a Dios que nos descubra cuál es el camino que Él ha trazado para nosotros, por dónde quiere que nosotros caminemos para llegar seguros a nuestro destino final a la Casa del Padre, a nuestra salvación».
«Dios es providente, ¿qué quiere decir? que ve por nosotros, que cuida de nosotros, que está atento a nuestra vida, no hay ninguno de nosotros por más pequeño que sea o por más insignificante que no esté bajo la mirada de Dios, desde que comenzamos a existir en el seno de nuestra mamá, en el vientre materno, desde pequeñitos, desde las primeras células, estamos bajo la mirada providente de Dios, porque esa vida viene de Dios y le interesa a Dios. Y esa vida que comienza en el seno de una mamá, esa vida no termina nunca, durará por toda la eternidad, porque esa vida humana tiene un alma y esa alma no muere. Entonces esa vida que comienza en el seno de la mamá, pasa por este mundo y vamos hacia la Casa del Padre para vivir con Dios, con sus ángeles, con sus santos para siempre».
Fiesta Patronal en San Miguelito
Con motivo de la fiesta patronal el domingo 28 de septiembre, nuestro señor Obispo Dr. D. Mario De Gasperín Gasperín presidió la celebración de la santa Misa en la comunidad de San Miguelito, perteneciente a la Parroquia de Santa Rosa de Lima.
El Sr. Cura Pbro. Alfonso Muñoz Torres, concelebró la Eucaristía en que unos setenta niños recibieron su Primera Comunión.
Mons. De Gasperín predicó así en su homilía:
«No hay camino más fácil para ser felices, que hacer el bien, que ser honrados, que ser justos, que decir la verdad, que ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, que con lo que Dios nos va poniendo en las manos ganemos nuestro pan y compartamos con la familia, con los hijos y con los demás lo que Dios nos va dando.
Y que nos contentemos con lo que Dios nos da. Que nos esforcemos por mejorar, desde luego, por mejorar la situación económica, la educación, la cultura, la salud, la casa, también que seamos justos unos con otros, que nos respetemos y que nos ayudemos como está marcado en los mandamientos de la ley de Dios y de la Iglesia. Ese es el camino para la felicidad primera, en este mundo y después para la felicidad eterna.
Hermanas y hermanos, pues esta fiesta del Arcángel San Miguel nos quiere decir primero que Dios tiene providencia de nosotros, que Dios nos cuida y nos ama, que Dios tiene un plan, un proyecto de vida para cada uno de nosotros, que debemos cumplir. Que la Palabra de Dios nos va enseñando el camino para no desviarnos y cumplir cada uno con su vocación. Finalmente que cada uno tiene que dar cuentas de su vida a Dios, que la mejor manera de ser felices, aquí en este mundo y en el otro, es cumpliendo la voluntad de Dios, cumpliendo sus mandamientos, todo aquello que nos desvíe viene de Satanás, que el Arcángel San Miguel en nombre de Dios nos protege para que no caigamos en las redes del enemigo, del demonio.
Que Dios pues los bendiga a todos ustedes, a sus familias, a sus niños, a los hermanos migrantes, a los enfermos y a todos nos cuide por intercesión de nuestro santo patrono, el Arcángel San Miguel».
Primeras Comuniones en la Parroquia de San Miguel Arcángel, en Villa Progreso
El sábado 26 de septiembre, la parroquia de San Miguel Arcángel, Villaprogreso, recibió a nuestro señor Obispo D. Mario De Gasperín Gasperín para celebrar la fiesta patronal con la celebración de la santa Misa, junto al Sr. Cura Pbro. Guadalupe Nieves Ferrusca y al Pbro. Rogelio Olvera Vargas.
Unos veinticinco niños de la parroquia hicieron su Primera Comunión en esta solemne Eucaristía, en la que el Sr. Obispo habló así:
«Estos niños que van a hacer su Primera Comunión, que van a recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo, entonces van a estar protegidos del Demonio. Además a cada uno de nosotros, al nacer, Dios le asigna su ángel de la guarda. También a los niñitos que comienzan a existir en el seno de la mamá, desde pequeñitos, desde el primer momento de su concepción Dios le asigna su ángel de la guarda, por eso la vida es sagrada, es de Dios, y el ángel de la guarda protege a nuestros niños, desde el seno de su mamá. Por eso el aborto es un crimen, es abominable». «La Misa del Domingo es la que nos marca el camino hacia la salvación. A veces con dificultades, a veces cometemos faltas, pero hay que arrepentirse, pero la Misa del Domingo es signo de salvación. El que no viene a Misa el Domingo ¿qué puede hacer? ¿por dónde va? Hay que caminar como familia de los hijos de Dios. En la Misa del Domingo venimos a escuchar su santa Palabra y a comer el Cuerpo y la Sangre de Cristo que nos protege del mal y nos conduce a la salvación».
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