martes, 5 de mayo de 2009

Comunión Querétaro N°585 3/Mayo/2009

2a. Preasamblea Diocesana de Pastoral
...se realizará de la siguiente manera:

Participarán únicamente los sacerdotes.
El horario será de 10:00 a 14:00 hrs.
Lugar: Seminario Conciliar Diocesano.

Los sacerdotes recibirán el material para que lo trabajen con los agentes en sus parroquias. Hay que pasar a la Vicaría de Pastoral
a Inscripciones y dar su aportación para el material

A través de este medio y de otros se estará haciendo llegar más información sobre las actividades pastorales que se ven afectadas por la influenza.


Día del Seminario
Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro 3 de mayo
Un año más, en torno a la fiesta del Buen Pastor, Cuarto Domingo de Pascua, en nuestra Diócesis se celebrará el Día del Seminario. La Iglesia invita a pedir al Señor que nos envíe pastores según el corazón de Cristo Buen Pastor.
Hoy sigue habiendo jóvenes que se sienten atraídos por la causa de Jesús y animados a entregar su vida por ella. La celebración del Día del Seminario mueve antes que nada a dar gracias a Dios que sigue contando con hombres frágiles para la santificación de su pueblo.
Agradecer también el testimonio de tantos sacerdotes que viven con gozo el haber sido escogidos y enviados por la Iglesia como pastores.
La Iglesia afirma que todavía hay necesidad de sacerdotes que reúnan a la Iglesia en nombre de Cristo, la alimenten con su Palabra y los Sacramentos y la envíen a la misión. Proponer hacerse sacerdotes es, por tanto, comprender el lugar esencial de este ministerio en la vida de la Iglesia y la importancia de su misión en el mundo. Es estar convencidos de que la respuesta a la llamada de Cristo y de su Iglesia puede llenar la vida de una persona.
El Día del Seminario es una llamada de atención a la comunidad cristiana sobre su responsabilidad en la pastoral de las vocaciones al ministerio sacerdotal.
S.S. Benedicto XVI en su discurso a los seminaristas con motivo del encuentro con los jóvenes en Colonia, definía el Seminario como un tiempo de formación, discernimiento y de preparación a la misión. Un tiempo en el que se logre una experiencia personal de Cristo, pues sólo desde ella se puede comprender su voluntad y, por tanto, la propia vocación. Desde esta fuerte experiencia del amor de Cristo se prepara el seminarista para su misión. Esta es fuente de alegría en la vida del sacerdote, pero también motivo de sacrificios, desorientación, dudas… Sólo desde la memoria constante de Cristo y de su amor inefable, podrá mantenerse con frescura en la misión encomendada. La trascendencia de la misión hace que, a pesar de la escasez de vocaciones sacerdotales, se deba tener un cuidadoso discernimiento. El mismo Papa nos repite que «un clero no suficientemente formado, admitido a la ordenación sin el debido discernimiento, difícilmente podrá ofrecer un testimonio adecuado para suscitar en otros el deseo de corresponder con generosidad a la llamada de Cristo»
(Sacramentun Caritatis, 25)

A propósito del día del Seminario...
Para qué hacen falta sacerdotes? 10 razones:
1. Para enseñar la Palabra de Dios y garantizar la calidad de la educación cristiana.
2. Para anunciar el Evangelio aquí y en países de misión.
3. Para perdonarnos los pecados en nombre de Jesús.
4. Para presidir la Eucaristía y darnos el Pan de la Vida.
5. Para animar la comunidad cristiana, la Parroquia y los grupos de fe, procurando ser ejemplo y apoyo.
6. Para estar cerca y ayudar a los pobres, los necesitados, los que sufren, como hizo Jesús.
7. Para enseñarnos a rezar y relacionarnos con Dios como Padre y a ver lo que el Espíritu quiere de cada uno y descubrirnos que estamos llamados a la felicidad eterna.
8. Para orientar con criterios morales y evangélicos en los problemas de la vida y el mundo actual.
9. Para impulsar la responsabilidad de los seglares en la sociedad y dentro de la Iglesia.
10. Para servir a la unidad eclesial, coordinando a todos en comunión con el Obispo.
 
¿Qué cualidades se necesitan para ser sacerdote?
· No hace falta ser un «super», pero sí estar con ganas de «superarse» cada día y «superar» los propios defectos.
· Ser una persona equilibrada, que le gusta la verdad y hacer el bien a los demás.
· Tener una inteligencia normal, con capacidad para estudios universitarios.
· Gustarle lo relacionado con Jesucristo, su Evangelio y la Iglesia.
· Estar dispuesto a buscar la voluntad de Dios y cumplirla.
· Prepararse durante unos años en el Seminario, adquiriendo una base suficiente de formación humana, teológica, espiritual, pastoral y comunitaria.
 
¿Qué pasos hay que seguir para entrar en un seminario?
1º Cuando uno siente inquietud, inclinación o dudas sobre si Dios lo llamará a ser sacerdote, conviene pedirle al Espíritu Santo que lo ilumine. Ayuda mucho rezar a la Virgen.
2º Hablar con un sacerdote que conoces y contarle lo que sientes, para que te pueda aconsejar.
3º Tener una entrevista con el Rector del Seminario de la Diócesis a la que perteneces.
4º Se acuerda un tiempo de entrevistas y de reuniones con otros jóvenes que están en situación parecida, para clarificarse y pasar un tiempo de experiencia o de introducción a la vida del Seminario.
 
¿QUÉ ESTUDIOS HACEN FALTA PARA SER SACERDOTE?
· Los estudios necesarios para acceder a la Universidad. Existen los Seminarios Menores, donde se puede hacer la Secundaria y/o Preparatoria.
· Los Estudios Eclesiásticos se hacen en el mismo Seminario. Son ocho años, que se distribuyen así:
· Curso Introductorio: Año de Reflexión con Dios, para clarificar la vocación
· 3 años de Filosofía (para conocer la historia del pensamiento, la cultura actual y materias de interés para el futuro sacerdote, como psicología, pedagogía, sociología, etc.).
· 4 años de Teología: Biblia, fundamentación de la fe, Dios, Jesucristo, la Iglesia, el hombre, los Sacramentos, la Moral cristiana, la Espiritualidad, Hª de la Iglesia, Liturgia, Derecho Canónico, Pastoral, Catequesis, etc. (lo que necesita saber un sacerdote para anunciar el Evangelio hoy y animar la vida cristiana en la Parroquia, en los grupos, etc.). 
¿Qué más se hace antes de ser sacerdote?
· Los estudios son importantes, pero no lo es todo. El tiempo de Seminario es como la experiencia de los Apóstoles con Jesús: hay que ir creciendo en madurez humana, en hondura de fe y parecerse a Jesucristo, en relación y convivencia comunitaria, en capacidad para la vida pastoral. Para eso en el Seminario hay un plan de formación y unos sacerdotes que acompañan, orientan y animan.

· En los últimos cursos se reciben los ministerios de Lector y de Acólito, para practicar los servicios que uno va aprendiendo.

· Normalmente, al acabar los estudios se recibe el Sacramento del Orden en el grado de Diaconado, que permite ejercer muchas funciones en la Iglesia. Es cuando se adquiere el compromiso público de guardar el celibato.

· Durante un año aproximadamente se ejerce el diaconado y se hace el curso de prácticas pastorales viviendo en una parroquia con otros sacerdotes y continuando con alguna clase teórico-práctica en el Seminario.

· Al final el señor Obispo ordena de Presbítero y encomienda una responsabilidad pastoral. Pero la formación no acaba, porque ha de ser permanente. El sacerdote ha de estar en constante renovación para ser un fiel servidor del Evangelio y continuador de Jesús, Buen Pastor, en el mundo de hoy.
 
¿Y cuánto dinero cuesta?
La residencia, el profesorado, la Biblioteca, etc. cuesta dinero. Pero eso nunca es un obstáculo para ir al Seminario y seguir la vocación sacerdotal. Porque hay muchos cristianos que colaboran económicamente con el Seminario para que los seminaristas no tengan que pagar los gastos reales, sino lo que puedan.

Cada Seminario tiene establecida una mensualidad, que es lo que pagan los seminaristas o sus familias, si pueden.

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