Comunión Querétaro N°544 20/julio/2008

Voz sacerdotal...

Peregrinos a pie al Tepeyac y la Virgen de Guadalupe

Un movimiento religioso católico de gran concentración en nuestra diócesis, es la que realizan peregrinos y peregrinas de a pie al Tepeyac como una manifestación de culto tributados a la Virgen de Guadalupe cuyo origen de este culto en nuestro país, data desde el mismo siglo XVI de acuerdo a investigaciones históricas como las realizadas por el P. Mariano Rojas Sánchez. Los peregrinos de la diócesis de Querétaro cada año, organizadamente, acuden al llamado de La Virgen de Guadalupe a su Santuario en el Tepeyac para buscar y encontrar el consuelo, el alivio y el auxilio a los males que nos aquejan y encontrar juntos el Tamoanchan que significa nuestra casa común. Esta es la verdadera motivación de las migraciones, peregrinaciones y desplazamientos voluntarios o forzados, encontrar la casa común, en el que se haga posible una vida fraternal, justa y solidaria, es decir una vida digna para todos, que solamente se encuentra en el Dios por quién se vive que María de Guadalupe ofrece a todos los que acudan a èlla. De ahí la necesidad de una casa, como símbolo de que estamos llamados a construir esa casa común.
María de Guadalupe se presentó como la Madre de todas las representaciones que los sabios indígenas nahuas daban a la divinidad, como el nombre abstracto de Teotl (lo que hace que Dios sea Dios), Moyocoyani (El que se inventa a sí mismo), Teyocoyani (el creador de personas), In Ipalnemohuani (el que da la vida o por quién tenemos la vida), in Tloque Nahuaque (el cerca y junto), el in ilhuicatl in tlalticpac (el Señor de la historia, del mundo y del cielo). Este trasfondo etológico y filosófico está muy arraigado en el corazón y en la vida de los creyentes que los hace acudir al Santuario Guadalupano para retroalimentar la fe, la esperanza y el trabajo solidario ante una sociedad que reniega de su destino «común» histórico y trascendente.
Uno de los grandes impulsores del culto guadalupano, en sus orígenes, fue el Sr. Arzobispo Montùfar, que además, mandó construir una nueva iglesia o ermita y nombró capellanes del clero secular para que la atendieran y es así como la tradición mantiene el compromiso de los Obispos y sacerdotes diocesanos que acompañan a las columnas de peregrinos para la asistencia espiritual cuando acuden a las plantas de la Señora del cielo y de la tierra, con sus cantos de la guadalupana, las oraciones como el rosario, las catequesis, las confesiones y la Eucaristía, tratando con el compromiso, más allá de los días que dura la romería, hacer presente «el cielo desde la tierra» .

P. Gabino Tepetate Hernández.

Para reflexionar...

La «Iglesia Patriótica» de Venezuela

¿Qué tendrá la Iglesia que todos los autócratas se la quieren quitar de encima o domesticarla? En China, la Iglesia patriótica china; en Venezuela, la amenaza de creación de una Iglesia católica bolivariana...
Todo parece indicar –y si no es así que se aclare—que la nueva «Iglesia Católica Reformada» de Venezuela es un intento del actual Gobierno de Venezuela, regida por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, crear una iglesia afín a su política y muy parecida a varios ejemplos de «iglesias domesticadas» al poder del Estado, como bien puede ser la llamada Iglesia Patriótica China. Esa tendencia a contar con la adhesión inquebrantable de un grupo religioso y, sobre todo, si es cristiano es una constante en la historia reciente.
Ahora mismo, siguiendo con el ejemplo chino y ante su apertura a occidente, el gran obstáculo para normalizar las relaciones con la Santa Sede es, precisamente, la existencia de la Iglesia Patriótica, y la ilegalidad perseguida que es la Iglesia fiel a la Silla de Pedro. Sin negar que hayan sido numerosos los intentos de variados poderes políticos de influir en la Iglesia Católica Apostólica Romana –en algún caso con desgraciado éxito—la realidad es que parece «más cómodo y más efectivo» fundar por el poder político autoritario una iglesia propia y actuar, desde ella, contra la católica.
Según la información –procedente de la prestigiosa agencia romana Zenit—no solo la jerarquía católica no acepta la nueva confesión, sino que también iglesias reformadas (evangélicas) con gran raigambre en Venezuela se declaran contraria a la nueva iglesia pro-estatal. Por otro lado, se han producido en la dicha formación religiosa consagraciones episcopales de carácter cismático que, sin duda, es un mal principio.

El rincón de los jóvenes...

Una mano para apoyar

Vivimos en un mundo que, tristemente, se ha acostumbrado a los pobres. Sin embargo, hay muchos que no se resignan ante esa situación y aportan, desde su lugar, tiempo, talento o dinero.
En muchas regiones de nuestra Diócesis, a la pobreza conocida se suma la carencia de agua potable y de riego, malos caminos, mucho calor, escasas oportunidades de estudio y trabajo, una escandalosamente precaria atención médica y una larga historia de caudillajes autoritarios y violencia estructural. Su única riqueza, que no es poco, es su gente, trabajadora y honesta, y una Iglesia comprometida con el pueblo y deseosa de anunciar el evangelio a partir del respecto por la dignidad de las personas.
Hoy DIOS nos dice que NOS NECESITA A CADA UNO DE NOSOTROS PARA SU GRAN MISION DE SALVACIÒN porque muchas son las ovejas pero pocos los pastores; pero nos quiere FIRMES EN NUESTRA FE, CREYENTES DE PALABRA Y OBRA. Aprendamos de nuestro GRAN PASTOR JESUCRISTO que iba anunciando la buena noticia del reino de DIOS y curaba toda clase de enfermedades. Pidamos a nuestro SEÑOR TODOPODEROSO QUE NOS INFUNDA EN NUESTROS CORAZONES LA COMPASIÒN que CRISTO sintió al ver a nuestros hermanos abandonados a su suerte.