martes, 30 de junio de 2009

Comunión Querétaro N°593 28/Junio/2009

Muy cerca las Convivencias vocacionales


El Seminario Conciliar Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, abrirá sus puertas para llevar a cabo las semanas de convivencias, selección y orientación vocacional
En la primera semana la Convivencia Vocacional será en el Seminario Mayor, Hércules Qro., para los que terminan 6° de primaria y 1° de secundaria se realizará del viernes 10 al domingo 12 de julio, llegar entre 6.00 p.m., y 7:00 p.m., cooperación de $100.00, salida el domingo a las 2:00 p.m.
En Concá, Arroyo Seco, Qro., y la Lagunita de Landa, Parroquia de Landa de Matamoros, Qro., para los que terminan 6° de primaria y cualquier grado de secundaria se realizará del lunes 13 al sábado 18 de julio, llegar entre 12.00 p.m., a 2:00 p.m., cooperación de $100.00, salida el sábado a las 10:00 a.m. Informes con el Padre Iván García Avendaño Tel. (01)487-877-40-15
En la segunda semana la Convivencia Vocacional será para los que terminan 2° y 3° de secundaria, preparatoria o Bachillerato y/o universitarios se realizará del jueves 16 al domingo 19 de julio. Llegar entre 10.00 a.m., y 11:00 a.m., cooperación de $200.00, salida el domingo a las 2:30 p.m

Los Requisitos: Llevar ropa de vestir: pantalones, camisas, o playera con cuello, zapatos. Ropa de cama: cobija, sábanas, pijama. Ropa de deporte: pants, tenis, playera y gorra. Útiles personales de aseo: Jabón sandalias, toalla, cepillo. Útiles de estudio: Cuaderno, pluma, lápiz. No traer celulares, juegos de video, reproductores de música, ni objetos de valor Presentarse con papás o tutores.


De 1989 a 2009, (20 años), fueron ungidos por nuestro señor Obispo, 148 presbíteros diocesanos para esta Diócesis, lo que representa un caso excepcional y providencial.

Infórmate en tu Parroquia o directamente en el Seminario con el Pbro. Rogelio Balderas o el Pbro. Mario García en Av. Hércules No. 216 Pte., Querétaro, Qro., Teléfono (442) 2-23-20-77, (442) 2-23-38-19 Cel. 442-155-51-48








Nuestros sacerdotes en formación

Del 15 al 19 de junio de 2009 se llevó a cabo Curso de Formación Permanente para los Presbíteros de nuestra Diócesis en nuestro Seminario Conciliar. En esta ocasión el tema fu sobre el pensamiento y magisterio de S. S. Benedicto XVI, (Joseph Alois Ratzinger) El lunes por la tarde el padre Lic. Filiberto Cruz Reyes hizo la presentación del curso.

El martes 16 por la mañana después de los Laudes, el Pbro. Lic. Joel Olvera presentó el primer tema: «Biografía y semblanza bibliográfica del Papa Benedicto XVI» A medio día, el Lic. Diego Rosales (CISAV) presentó el tema «Introducción al cristianismo 1968»; más tarde el Pbro. Mario Ángel Flores Ramos de la Arquidiócesis de México, presentó: «Episcopado y Primado» (Kart Rahner) 1961. Por la tarde el mismo padre Mario Ángel continúo con la segunda parte de este tema.
El Miércoles 17, se contó con la participación de Fray Eugenio Torres Torres OP, con el tema: «Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación» (6 de agosto de 1984), tema que se prolongó por dos horas hasta el medio día. Pasado el medio día el señor Presbítero Lic. Saúl Ragoitia Vega, presentó el documento del Papa Benedicto XVI, «Instrucción sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación» (22 Febrero 1989). Por la tarde el Pbro. Lic. José Luis Andrade Montoya presentó el documento del Papa Benedicto XVI «Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo» (24 de mayo 1990)
El Jueves 18 el Dr. Fray Flaviano Chávez presentó el documento «Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la Iglesia considerada como Comunión» (28 de mayo 1992). Más tarde el Dr. Fray Sergio Hernández OFM presentó la nota Doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política (24 de noviembre de 2002) y «No hay democracia verdadera y estable sin participación ciudadana y justicia social» (CEM). Después del medio día este tema tuvo un paréntesis, porque se hizo presente en el Curso el señor Procurador del Estado Juan Martín Granados Torres para hablarnos de la seguridad en las Parroquias, las extorsiones telefónicas, los cuidados y medidas pertinentes a tomar. Terminando este breve paréntesis el Dr. Fray Sergio Hernández siguió con el tema. Por la tarde el padre Lic. Sydney Aníbal Espinosa Huerta presentó el libro «Jesús de Nazareth» (13 Abril 2007).
El Viernes 19, día del Sagrado Corazón, se trabajó hasta el medio día. El señor Pbro. Francisco Hernández Ramírez presentó la Encíclica «Deus Caritas Est» (25 Diciembre 2005). Más tarde el Lic. Antonio Arvizu Valencia presentó la Encíclica «Spe Salvi» (30 Noviembre 2007). El Curso terminó con la intervención del Dr. Rodrigo Guerra (CISAV), presentando el discurso del Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (12 Septiembre 2006).








Editorial.
Termina el Año Paulino
La tarde de mañana 29 de junio, en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, acaba el año que la Iglesia ha consagrado a la contemplación de San Pablo y su enseñanza. Convocado por el Papa Benedicto XVI a mediados del año 2007, éste ha tenido lugar desde el 28 de junio del año recién pasado, constituyéndose como un momento de gracia especial para los hijos de la Iglesia.

Durante estos meses se han vivido actividades de muchos tipos, destacándose sobre todo las multitudinarias peregrinaciones y las enseñanzas que el Papa ha proferido a propósito de la doctrina paulina.

Por un lado, se establecieron en cada diócesis lugares de peregrinación hasta donde era preciso llegar para ganar la indulgencia plenaria dispuesta por la Santa Sede, una vez cumplidos los ritos y oraciones necesarias para ello invitando, además, a todos los cristianos a acrecentar su conocimiento y devoción a tan admirable Apóstol del Señor. Ahora bien, ha destacado como lugar central de peregrinación para el mundo católico la Basílica Papal de San Pablo Extramuros, situada a la orilla de la vía Ostiense, en la ciudad de Roma. Allí, bajo tierra se encuentran los restos del Apóstol Pablo, martirizado a pocos metros de allí, en las Acquae Salviae, en la vía Laurentina. Para tan importante evento, el Papa encomendó una investigación arqueológica que confirmó de modo científico la veracidad de lo que la tradición por siglos afirmó en torno a la tumba del Apóstol.

Aquí en «Comunión Querétaro» cumplimos nuestro cometido, a lo largo de este año en la página 8 publicamos cincuenta fichas sobre todas las Cartas de San Pablo, y en la página 6, la Lectio Divina, de aquellas trece apasionantes cartas dirigidas a comunidades y cristianos de los inicios de la Iglesia. Invitando a la lectura de las mismas fuentes paulinas, en efecto, no sólo para este Año que ya acaba, si no que también para el futuro, es altamente recomendable que cada uno de nosotros pueda acceder a estos textos que nos podrán ayudar a interiorizarnos en la más excelente doctrina cristiana. Gracias a todos los que nos siguieron a lo largo de este año y que fueron nuestros lectores.

«Comunión Querétaro» inicia una nueva etapa, nos han pedido el reducir nuestra edición a sólo 4 páginas, vivimos tiempos en que la economía no alcanza para más. Viene a nuestra mente , aquellos años en que le tocó vivir a San Pablo, en que predicar el Evangelio no era sencillo, el gran San Pablo nos alienta para seguir adelante en nuestro trabajo : «Continuamente damos pruebas de que somos servidores de Dios con todo lo que soportamos: sufrimientos, necesidades y angustias; golpes, cárceles y motines; cansancio, noches de no dormir y días de no comer. Procedemos con pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero, con palabras de verdad y con el poder de Dios. Luchamos con las armas de la justicia» (Cor. 6, 1-10).

«Comunión Querétaro» sigue adelante, nuestro equipo sigue firme y nos comprometemos a ofrecer mejor calidad en lo que hacemos, esperamos seguir contando con ustedes cada ocho días. Estamos cerca de nuestra edición 600, es fácil decirlo, pero esto ha sido posible gracias a Dios y a ustedes nuestros amables lectores, recuerden siempre que abras «El Observador», «Comunión Querétaro», ahí estará.





Para tener presente .
Claves para el Año Sacerdotal

La extraordinaria figura del Santo Cura de Ars, en el ciento cincuenta aniversario de su muerte, contextualiza y guía el Año Sacerdotal, recién inaugurado en la Iglesia y que se extenderá hasta el 19 de junio de 2010. ¿Cuáles son sus claves de fondo, los ejes a través de los cuales ha de girar este inequívoco y oportuno tiempo de gracia, destinado no solo a los sacerdotes sino a toda la comunidad eclesial y a su misma acción evangelizadora y misionera?

La primera clave del Año Sacerdotal es el reencuentro con los mejores modelos y referencias sacerdotales, cuyos testimonios trascienden épocas y culturas. La historia de la Iglesia atesora una numerosísima pléyade de magníficos y santos sacerdotes, que siguen siendo válidos y necesarios para la presente y recia hora. En este sentido, la «recuperación» de la memoria y del legado de San Juan María Vianney es un acierto, una necesidad y una clave segura de fecundidad sacerdotal y evangelizadora.

La segunda clave, como indicó la Congregación del Clero en la convocatoria del Año Sacerdotal, es «promover y coordinar las diversas iniciativas espirituales y pastorales que se presenten para hacer percibir cada vez más la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea». El sacerdote no es una figura del pasado, ni en vías de extinción, ni una realidad opcional y de importancia relativa. El sacerdote es vital para la Iglesia y el mundo. Es el primer e insustituible evangelizador y dinamizador de la vida eclesial. El sacerdote es imprescindible. Y lo es no tanto por lo que hace –que es mucho y tan importante– cuanto por lo que es: prolongación y sacramento de Jesucristo, el Buen Pastor, el Sumo y Eterno Sacerdote. Y en este sentido, el Año Sacerdotal está llamado a contribuir a la intensificación de la verdadera identidad del sacerdote y de los medios que la nutren y la hacen posible y visible. Dicho con otras palabras: el Año Sacerdotal ha de ser el año de la espiritualidad sacerdotal, siempre cimentada sobre los pilares de la vida interior (oración, liturgia de las horas, eucaristía diaria, práctica del sacramento de la penitencia, austeridad y singularidad de vida, piedad mariana) y del ejercicio de la propia misión desde la conversión, la comunión, la corresponsabilidad y el celo apostólico.

La fidelidad es otra de las claves del Año Sacerdotal. A la luz y ejemplo de la fidelidad de Cristo –y de la fidelidad de tantos santos sacerdotes conocidos y anónimos–, el sacerdote de hoy y de siempre ha de esforzarse por vivir en la fidelidad a la gracia y al carisma recibidos. Se trata de un planteamiento en positivo, sin extender la sombra de la duda. «Es verdad –escribe el cardenal Hummes, prefecto de la Congregación del Clero– que a algunos sacerdotes se les ha visto implicados en graves problemas y situaciones delictivas. Obviamente es necesario continuar la investigación, juzgarles debidamente e infligirles la pena merecida. Sin embargo, estos casos son un porcentaje muy pequeño en comparación con el número total del clero. La inmensa mayoría de sacerdotes son personas dignísimas, dedicadas al ministerio, hombres de oración y de caridad pastoral, que consumen su total existencia en actuar la propia vocación y misión y, en tantas ocasiones, con grandes sacrificios personales, pero siempre con un amor auténtico a Jesucristo, a la Iglesia y al pueblo; solidarios con los pobres y con quienes sufren. Es por eso que la Iglesia se muestra orgullosa de sus sacerdotes esparcidos por el mundo». Y por ello –subrayamos nosotros– quiere la Iglesia mostrar la verdad, la belleza, la dignidad y la necesidad del sacerdocio.

La formación permanente del clero y la revitalización de la pastoral vocacional son otras dos claves y retos indudables del Año Sacerdotal. Quizás hoy día más que nunca el sacerdote ha de dar razones sólidas y convincentes de la fe cristiana. Y para ello es precisa una permanente y reciclada formación. Asimismo el primer promotor vocacional es el mismo sacerdote. Si se ha dicho con razón que su mejor homilía y su mejor servicio es su propia vida, también su propia vida –fiel, generosa, entregada, abnegada, virtuosa, alegre, esperanzada– es la mejor semilla vocacional.

¡Bienvenido sea, pues, el Año Sacerdotal 2009-2010! Es tiempo de gracia.







Actividades de nuestro señor Obispo:

Fiesta Patronal en la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz en Tancoyol, Qro.
El señor cura Pbro. Felipe García Mejía recibió, el 5 de junio, a nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín para la celebrar a la Virgen Santísima de la Luz, patrona de la comunidad parroquial de la Misión de Tancoyol en la Sierra Gorda queretana. Acompañaron en la Eucaristía el señor Cura de Jalpan de Serra, Decano de la Sierra Gorda, Pbro. Fidencio Servín León y el Pbro. Luis Serrano Ruiz, Párroco en Landa de Matamoros.

Mons. De Gasperín después de la proclamación del santo Evangelio que narra el pasaje donde nuestro Señor Jesucristo entrega a su Madre al discípulo Juan y éste la recibe en su casa, recordó que la Iglesia es la casa de los discípulos de Jesús, es la casa donde están los apóstoles. «Veneramos a la Virgen —dijo— porque somos sus hijos, que Ella nos defienda del maligno». Invitó a todos a ofrecerle su corazón y a acogernos a su protección.

Agradeció la labor de las catequistas, que prestan este servicio, obligación de los padres de educar en la fe. Reconoció las iniciativas del señor Cura que ven por la unidad, mejoramiento espiritual y material de esta Comunidad Parroquial. Invitó a integrarse a los Círculos Bíblicos de la Parroquia, para conocer y estudiar la Palabra de Dios. Animó al cuidado de los Templos en todas las Comunidades que conforman la Parroquia y a unir esfuerzos para seguir adelante. Concluyó manifestando la importancia del cuidado de la preciosa herencia de la fe católica, que trajeron los santos misioneros como el Beato Junípero Serra, en la que no sobra nadie y la salvación es obra de todos en la Iglesia.
En la celebración renovaron su compromiso como Ministros Extraordinarios de la Comunión  un grupo de hermanas y hermanos que prestan su servicio en la Parroquia.






Misa de Corpus Christi en el Instituto «La Paz»
En la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, el pasado jueves 11 de junio, nuestro Pastor Diocesano Don Mario De Gasperín Gasperín, fue recibido por la comunidad educativa del Instituto La Paz, atendido por  religiosas Adoratrices Perpetuas Guadalupanas.

Con alumnos, profesores, padres de familia y religiosas, celebró la santa Misa. En la homilía predicó sobre la Eucaristía y el Sacerdocio, después encabezó una Solemne Procesión al interior del Auditorio.
Mons. De Gasperín invitó a las madres de familia a orar por las vocaciones sacerdotales y religiosas.

El Pbro. Álvaro Sánchez Martínez, CORC, Párroco de San Isidro acompañó a nuestro señor Obispo en esta ceremonia







Visita de nuestro señor Obispo a la Parroquia de San José en Fuentezuelas, Tequisquiápan, Qro
El viernes 12 de junio, el Pbro. Jorge Rodríguez Escobedo, Párroco de San José en la Comunidad de Fuentezuelas, Tequisquiápan, recibió a nuestro señor Obispo Dr. D. Mario De Gasperín Gasperín, para celebrar la fiesta de San José.

Niños, jóvenes y adultos de la comunidad, fueron debidamente preparados para recibir el Sacramento de la Confirmación en esta celebración, por ello, en la homilía, Mons. De Gasperín habló así a los asistentes: «El poder con que Dios hizo todas las cosas, ese mismo poder lo usa Dios para darnos la fe en el Bautismo, y para imprimir, para grabar la imagen de Cristo glorioso en nuestra alma por el Sacramento de la Confirmación. Por eso a cada uno de ustedes, al marcarlos en la frente con la cruz de Cristo y el óleo perfumado del santo Crisma, el señor Obispo les va a decir: ‘recibe por esta señal el don del Espíritu Santo’, el don del Espíritu Santo es el rostro de Cristo grabado en su corazón». «Papás: en sus hijos se van a llevar a su casa, a su hogar, el rostro de Cristo grabado en su alma, por eso deben cuidar esta fe y este tesoro, este rostro de Cristo glorioso que les entrega la Iglesia por medio del señor Obispo en este sacramento de la confirmación».

Y al concluir la homilía Mons. De Gasperín habló del recuerdo del sacrificio de Jesucristo en la santa Misa: «La misa es el recuerdo vivo, de la muerte y resurrección de Jesucristo, de lo que él hizo en su sacrificio en el Calvario por nosotros y celebramos los católicos ese recuerdo, esa memoria, de Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, por eso en la Misa del domingo decimos: ‘cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas’».

El Pbro. Nuyín Aguilar de Paz, Párroco de Nuestra Señora de la Esperanza en Colón, participó también en esta celebración.






EL CULTO EUCARÍSTICO Y EL AÑO SACERDOTAL

CIRCULAR Nº 7/2009/
A los hermanos Presbíteros de la Diócesis de Querétaro:
Salud, paz y bendición en el Señor Jesucristo.

1. Introducción.
El Año Sacerdotal que el santo Padre Benedicto XVI promulgará el próximo día 19 del presente mes de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y de la Jornada Mundial de Oración para la santificación de los sacerdotes, con ocasión del 150 aniversario de la muerte de san Juan María Vianney santo párroco de Ars, será un año de grande provecho espiritual tanto para los sacerdotes de todo el mundo como para “los fieles que aman a sus sacerdotes y los quieren ver felices, santos y llenos de alegría en el desempeño de su quehacer apostólico”, nos dice el cardenal Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, en su carta del 26 de mayo de 2009; y añade: “Debe ser un año de oración de los sacerdotes, con los sacerdotes y por los sacerdotes; un año de renovación de la espiritualidad del presbiterio y de cada uno de los presbíteros. En el referido contexto, la Eucaristía se presenta como el centro de la espiritualidad sacerdotal”. El florecimiento del culto eucarístico es signo inequívoco de la renovación de la Iglesia, sobre todo de los sacerdotes, quienes, obedientes al mandato del Señor, celebran el Memorial de su pasión hasta su retorno glorioso.

2. Lo que debemos recordar.
Sabemos perfectamente que “la celebración de la Eucaristía es el centro de toda la vida cristiana, tanto para la Iglesia universal como para las asambleas locales de la misma Iglesia”; y que Cristo, el Señor, “se inmola en el mismo sacrificio de la misa cuando comienza a estar sacramentalmente presente como alimento espiritual de los fieles bajo las especies de pan y vino, también, una vez ofrecido el sacrificio, mientras la Eucaristía se conserva en las iglesias y oratorios, es verdaderamente Emmanuel, es decir, Dios con nosotros; pues día y noche está en medio de nosotros, habita en nosotros lleno de gracia y de verdad” (Comunión y culto eucarístico, 1.2) y el culto que se le tributa es el de latría o adoración, como a Dios verdadero, según la costumbre tradicional de la Iglesia. Sin duda que el culto que se rinde a Cristo en la exposición, adoración y bendición con el Santísimo Sacramento del Altar, es de grande provecho espiritual para quien lo realiza con fe y con amor, en espíritu y en verdad. En el Ritual de la sagrada comunión y del culto a la Eucaristía fuera de la misa, promulgado el 21 de junio de 1973, vienen indicadas las diversas formas posibles de organizar estos actos litúrgicos.

3. Lo que ahora debemos saber.
El Decreto de la Penitenciaría Apostólica para lucrar la indulgencia del Año Sacerdotal establece lo siguiente: “A los sacerdotes arrepentidos de corazón, que recen cualquier día las laudes y vísperas ante el Santísimo Sacramento expuesto a la adoración pública o en el sagrario y se ofrezcan a la celebración de los sacramentos, sobre todo de la Confesión, se concederá indulgencia plenaria aplicable a los hermanos en el sacerdocio difuntos como sufragio, si en conformidad con las disposiciones vigentes se confesarán sacramentalmente, comulgarán y rezarán por las intenciones del Pontífice”.

Además, “a los fieles cristianos, arrepentidos de corazón que, en la iglesia o en el oratorio asistan a la Santa Misa y ofrezcan por los sacerdotes oraciones a Jesucristo sumo y eterno Sacerdote y cualquier obra buena cumplida se les concede indulgencia plenaria, siempre que se hayan confesado sacramentalmente y recen por las intenciones del Papa los días en que se abre y se clausura el Año Sacerdotal, en el día del 150 aniversario de la muerte de san Juan María Vianney (4 de agosto de 2009), los primeros jueves del mes o cualquier otro día establecido por los ordinarios (los Obispos) de los lugares para la utilidad de los fieles”.

En virtud de esta facultad concedida, establezco lo siguiente: Puede ganarse la indulgencia plenaria, observadas las condiciones mandadas, también durante las Horas Santas sacerdotales con exposición, adoración y bendición con el Santísimo Sacramento, que se celebren en las parroquias u oratorios de la Diócesis; lo mismo durante el Jubileo circular llamado de las Cuarenta Horas o Exposición continua del Santísimo Sacramento, que debe celebrarse cada año en todas las parroquias, de acuerdo a las fechas escogidas por los señores párrocos según la lista que nos ofrece la Adoración Nocturna Mexicana y que se adjunta a esta carta circular (Ver anexo).

4. Lo que hay que procurar.
Debemos tener siempre presente en nuestra vida sacerdotal y enseñar a los fieles que tanto la devoción privada como pública a la santísima Eucaristía, aun fuera de la misa, es fuente inagotable de santificación, pues allí se hace presente el mismo autor de la salvación, Jesucristo nuestro Señor, sin olvidar que “esta presencia proviene del sacrificio y se ordena al mismo tiempo a la comunión sacramental y espiritual” (Comunión y culto eucarístico, 80). Los fieles, “permaneciendo en adoración ante Cristo, el Señor, disfrutan de su trato íntimo, le abren su corazón por sí mismos y por todos los suyos y ruegan por la paz y la salvación del mundo. Ofreciendo con Cristo toda su vida al Padre en el Espíritu Santo sacan de este trato admirable un aumento de su fe, su esperanza y su caridad” (Ibid. 80) y “los pastores, en este punto, vayan delante con su ejemplo”, procurando “prolongar por medio de la oración ante Cristo, el Señor, presente en este Sacramento, la unión con él conseguida en la comunión y renovar la alianza que los impulsa a mantener en sus costumbres y en su vida lo que han recibido en la celebración eucarística por la fe y el Sacramento” (Ibid. 81). Los altares, sagrarios, custodias, vasos sagrados y ornamentos, así como las capillas dedicadas tanto a la reserva como a la adoración del Santísimo Sacramento, deberán no sólo cumplir con las normas litúrgicas sino ser lo más dignas posibles.

5. Conclusión.
Sin duda alguna, hermanos presbíteros, que este Año Sacerdotal será ocasión propicia para afianzar nuestra vocación y entusiasmarnos a continuar en el servicio alegre y generoso al pueblo santo de Dios que, como dice el cardenal C. Hummes, es importante “no sólo por el aspecto religioso dentro de la Iglesia”, sino también “por su grandísima labor en la sociedad, porque (el sacerdote) promueve los grandes valores humanos, está muy cerca de los pobres con la solidaridad y la atención a los derechos humanos”.

Que el glorioso Párroco de Ars, San Juan Bautista María Vianney, interceda por nosotros para que seamos, a ejemplo suyo, imitadores de Cristo el Buen Pastor y los fieles, apreciando cada vez más este apostolado, den gloria al Padre y bendiga a nuestra diócesis con abundantes vocaciones al sacerdocio. La Virgen santísima, la Madre de nuestro sumo y eterno Sacerdote, nos hará sentir una vez más durante este Año Sacerdotal su maternal protección. Los saluda y bendice,
Santiago de Querétaro, Qro., 15 de junio de 2009


† Mario de Gasperín Gasperín
Obispo de Querétaro

Hna. Lic. Ana Isabel Romero Ugalde, mjh
Secretaria Canciller

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