lunes, 12 de abril de 2010

Comuniòn Querètaro, 18 de Abril de 2010 Nº 635

Jornada de Oración por las Vocaciones

Día del Seminario
Jóvenes como todos
Hablar de los seminaristas es hablar, en pocas palabras, de jóvenes ordinarios con un llamado extraordinario (extraordinario no entendido como maravilloso, sino como fuera de lo ordinario). El que los seminaristas sean jóvenes como otros cualesquiera, ¿qué quiere decir? Eso significa que tienen los mismos problemas y dificultades que un joven encuentra; que están creciendo, no sólo físicamente, sino también intelectualmente; que tienen inquietudes; que sienten atracción hacia el sexo opuesto (como es natural); que practican deportes, bromean; tienen necesidades propias de jóvenes de su edad; se desarrollan y desempeñan su rol en el campo académico, familiar, y muchas otras cosas más. Son, pues, jóvenes como los que a diario vemos, como los que están estudiando para una carrera universitaria, como los que tienen días difíciles, como los que tienen qué separarse de su familia para luchar por un ideal. Estos jóvenes son parte fundamental de una Casa de Formación Sacerdotal, el Seminario, que hoy en parroquias foráneas llevan a cabo su Colecta anual.
Parroquias Foráneas
18 de abril
Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro 25 de abril

Tercera Semana de Junio
Decanato de Soriano y Guanajuato

Cuarta Semana de Junio
Decanato Sierra de Queretaro

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Parroquia de San Juan Bautista Victoria, Gto.
Se complace en invitar al pueblo de Dios, para agradecerle el don del sacerdocio de su hijo:

Pbro. Mauro Hernández Moreno
«AMAR Y SERVIR»
Bodas de Oro Sacerdotales. 1960-2010
Martes 20 de Abril, a las 11:00 a.m. en el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios; Victoria, Gto.

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Circular No. 5/2010
«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies»
(Mt 9, 37-38)

A los hermanos Presbiteros, Consagrados y Fieles Católicos de la Diocesis de Querétaro: Salud, paz y bendición en el Señor Jesucristo.
«Se suele repetir que el Seminario es la «pupila de los ojos del pueblo», y es verdad; efectivamente, es lo más querido que cada Obispo pueda tener para asegurar un servicio constante y oportuno para su propia comunidad diocesana. Pero el Seminario es también y debe ser siempre una prolongación de la solicitud común de todos, sacerdotes y laicos.» (Juan Pablo II Angelus 14.01.1979) por eso, la Iglesia destina el 4° domingo de Pascua llamado del Buen Pastor a orar por la vocaciones sacerdotales y a solicitar a los fieles su ayuda económica para el sostenimeinto del Seminario. Es en toda la diócesis, el «DIA DEL SEMINARIO».
La colecta es obligatoria y el monto debe entragarse íntegro al Seminario Diocesano. Todos, pastores y fieles, tenemos un grave deber de orar y colaborar para el sostenimiento del Seminario. Los files que asisten a los templos de los Religiosos deben saber de parte de sus respectivos Rectores y Capellanes que son miembros de la comunidad diocesana y, por tanto corresponsables como todos de la formación de los sacerdotes y sostenimiento del Seminario. Debe alli hacerse la colecta y entrgarse integra a su destino. Los Padres Ecónomos del Seminario les harán llegar los carteles, los sobres y los textos con la oración por la vocaciones sacerdotales.
* En las Parroquias Foráneas, se hará la colecta el 3er. domingo de Pascua: 18 de Abril;

* Y en las parroquias, templos, rectorías y capellanías de esta Ciudad Episcopal de Santiago
de Querétaro, el domingo 4° de Pascua: 25 de Abril

Agradesco a todos Ustedes el cumplimiento de este deber, que el Señor sabrá recompenzar en la medida de su generosidad y empeño. A todos deseo un gozo espiritual intenso en la celebración de la Pascua de nuestro Pastor glorificado.

Santiago de Querétaro, Qro., Marzo 16 del 2010.

+ Mario De Gasperín Gasperín
Obispo de Querétaro

Hna. Ma. Lourdes Gamboa Rosales, mjh
Vicecanciller

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Día del Seminario
Mensaje Pontificio El testimonio suscita vocaciones
Todos los años se publica un Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, en el que se precisan la naturaleza y el fin inmediato. Aunque ahora se hace hincapié en el Año Sacerdotal, también va dirigido a las Vocaciones para la Vida Religiosa o Consagrada

Estas Jornadas fueron promovidas por el Papa Paulo VI y datan del año 1964, siendo así unas de las más antiguas. Para la Jornada número 47, que se celebrará en el IV Domingo de Pascua, Domingo del «Buen Pastor», el 25 de abril del corriente año, el Papa Benedicto XVI propuso, para reflexionar, un tema en sintonía con el Año Sacerdotal: «El testimonio suscita vocaciones», asegurando que «la fecundidad de la propuesta vocacional depende, primariamente, de la acción gratuita de Dios; pero, como confirma la experiencia pastoral, está favorecida también por la cualidad y la riqueza del testimonio personal y comunitario de cuantos han respondido ya a la llamada del Señor en el Ministerio Sacerdotal y en la Vida Consagrada. Por tanto, quisiera invitar a todos a renovar su fiel respuesta, sobre todo en este Año Sacerdotal, que he convocado con ocasión del 150º Aniversario de la Muerte de San Juan María Vianney, el Cura de Ars, modelo siempre actual de Presbítero y de Párroco».

XLVII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
«El que busca encuentra. Al que llama se le abre»

La Pastoral Vocacional tiene la tarea de animar y suscitar las vocaciones en las comunidades parroquiales a través de la oración del Pueblo de Dios para que, desde las familias, semilleros de vocaciones, puedan recogerse prometedores y abundantes frutos.

Existe un mandato de Jesucristo, que dice: ‘Rueguen al dueño de la mies que envíe operarios a su mies’. Y fue así como, deseando hacer realidad ese imperativo, surgió la necesidad de que a nivel mundial se realizara una Jornada de Oración por las Vocaciones para recordar, al Pueblo de Dios, dicha necesidad.

Así se concretaron, a partir de 1964, las primeras Jornadas anuales de Oración a iniciativa del Papa Paulo VI, con la finalidad de que los fieles rogasen al Señor por el abundante surgimiento de vocaciones sacerdotales, a la vida religiosa (masculina o femenina; activa o contemplativa), y a la actividad apostólica en institutos seculares, creando, a la vez, conciencia de que el recurso de la oración es esencial para suscitar el llamado de Dios.

Así pues, estas Jornadas Mundiales de Oración por las Vocaciones cada año ofrecen la oportunidad de que todos los miembros que conforman la Iglesia, descubran que la Pastoral Vocacional es tarea de todos, desde el Papa hasta cada uno de los fieles, pues a todos sus miembros afecta la falta de vocaciones, de la misma manera que beneficia la abundancia de buenos Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y seglares dedicados a la oración, a las misiones, a la salud, a la educación, a ejercer con hechos y de manera ejemplar la caridad, a cumplir e imitar la vida de Cristo.

Trabajo en conjunto
La Pastoral Vocacional, se dice que comienza de rodillas mediante la oración, invocando al dueño del campo para que envíe trabajadores a recoger la cosecha. Es, pues, parte esencial de nuestra Iglesia Diocesana, la cual ofrece materia y medios para el impulso de las vocaciones: «La finalidad de la es animar las Vocaciones en la Iglesia; esto quiere decir que es la que ofrece los elementos materiales para que en las comunidades pueda trabajarse en ese sentido. Se desea y se espera que haya en cada Parroquia un Equipo de Animación Vocacional, a fin de mantener siempre activo ese espíritu de oración en apoyo de las vocaciones que hayan surgido en la Comunidad y suscitando a la vez otras nuevas.
 
Exhortación
Hay que tomar conciencia de esa necesidad de que el Señor es el que llama y hay que pedirle a Él que suscite vocaciones. Toda la comunidad súmese a la oración por todos los que ya son sacerdotes, para que lleven una vida de santidad y que, a través de su testimonio, como lo señala el Papa en el Mensaje, constituyan la mejor propaganda para suscitar vocaciones. Oren al Señor para que surjan vocaciones en sus comunidades, pero principalmente en el seno de sus familias, que son los semilleros esenciales de toda vocación sacerdotal y religiosa.

Son muchos los factores que han afectado la disminución de las vocaciones, pero uno de ellos es que las familias son cada día más reducidas en su número de hijos.
Es bueno que los padres de familia reflexionaran y viesen hasta dónde son capaces de decir: ‘Señor llama a uno de mis hijos, para que se consagre completamente a ti’. Y las comunidades en que no existe ni una sola vocación, deberán ponerse a reflexionar un poco y ver qué es lo que está pasando, por qué no surgen vocaciones de las familias congregadas alrededor de su Parroquia, de los grupos de la catequesis infantil, de los grupos de adolescentes y jóvenes, pues ahí es donde puede no estar funcionando algo bien».

El llamado
Dios tiene muchas formas de hacerse sentir. Existe el muchacho que tiene ya una participación activa en la vida parroquial, aquél que se identifica con la figura sacerdotal y que anhela ser como el Presbítero cercano; por otra parte, el joven maduro, quien a través de una experiencia siente la inquietud de la vida sacerdotal; o aquél que a través de una invitación asiste al Seminario, le gusta lo que ahí se vive y opta por quedarse en él. Puede decirse que son varios los caminos de los que Dios se vale para hacer sentir su presencia en cada muchacho.

“La Jornada Vocacional es para todos, una invitación a la oración, que tanto bien nos hace, y para rogar al Señor que haga surgir cada día más trabajadores para sus campos. Hacer oración es un medio concreto para suscitar vocaciones, y es, a la vez, un compromiso que todos debemos asumir como cristianos”.

La Pastoral Vocacional persigue la finalidad de guiar u ofrecer los recursos para que quien siente inquietudes en este sentido pueda elegir un camino. Hablar de esta Sección es referirse a la actividad para facilitar, a los adolescentes y jóvenes, un proceso de discernimiento a fin de que puedan hacer una acertada elección vocacional, una de las cuales podría ser la Vida Sacerdotal.

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Encuentro Diocesano de Pastoral Prioridad: «Recomenzar desde Cristo»
OBJETIVO:
Acompañar a los equipos parroquiales de Iniciación Cristiana para impulsar el proceso de aplicación del Plan Diocesano de Pastoral en las parroquias.

LEMA:
Con la Iniciación Cristiana: asumimos con decisión, la Nueva Evangelización.

TEMA:
-El itinerario de la Iniciación Cristiana y la catequesis permanente
-El Perfil del Equipo de Iniciación Cristiana

FECHA: Miércoles 5 de mayo del 2010

LUGAR: Seminario Diocesano

HORARIO 9:00 -14:00

PARTICIPANTES: 5 personas por parroquia y todos los sacerdotes

COOPERACiÓN: $ 250.00

NOTA: Contestar la encuesta y entregarla lo más pronto posible al día de su inscripción en la Vicaría de Pastoral.


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«Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna”
Es el nombre de la exhortación pastoral del episcopado mexicano publicada el 15 de febrero de 2010. Trata sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz, para la vida digna del pueblo de México.
A la venta en la Librería de la Curia Diocesana
Reforma 48, Centro Histórico, Santiago de Querétaro

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Plenario de Obispos
Con el objetivo de “clarificar y asumir la estructura pastoral de la Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM, al servicio de la Misión Continental Permanente, a la luz de los Estatutos y del Mensaje del Sínodo de 2008 ‘La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia’, a fin de revisar y aprobar los Programas de las Comisiones Episcopales de la CEM para un eficiente servicio de comunión y colegialidad”, del lunes 12 al viernes 16 de abril se desarrollaron los trabajos de la Asamblea Plenaria número 89 del Episcopado Mexicano, en su sede de Cuautitlán-Izcalli, Estado de México. A ella fueron convocados todos los Arzobispos y Obispos Residenciales, Coadjutores, Auxiliares y Eméritos del país.

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El papel de la Iglesia en la Educación (6)
Los Jesuitas
D. Tomás González de Figueroa en 1615, inició las gestiones ante la Corona de España para que vinieran los PP. de la Compañía de Jesús. Pero la licencia para la fundación de un Colegio Jesuita en Querétaro, se otorgó el 12 de marzo de 1618. Fue hasta 1625 cuando la generosidad del Sr. Diego de Barrientos y Rivera y su esposa Dña. María Lomelí, hizo posible su realización. El 20 de junio de 1625 se otorgó en forma la fundación de este Colegio con el nombre de san Ignacio de Loyola. Fue encargado de la fundación el P. Pedro de Cabrera, del cual fue el primer Rector de esta casa de estudios, quien también edifico la primitiva Iglesia y Convento.

Los Padres de la Compañía de Jesús, limitaron su actuación a la enseñanza sin haber tenido ninguna intervención en la obra misional en el territorio queretano. A partir del año de 1675 vino a menos la situación económica del Colegio. Por las circunstancias especiales de esos tiempos y, además por la incapacidad de quienes se encargaban de la administración de sus bienes, el Colegio se fue cargando tan amenazadoramente de deudas que no era posible ni saldarlas ni tener, a veces, siquiera lo necesario para el sustento de los Padres y Hermanos del mismo Colegio. Así lo declararon abiertamente los padres de la Congregación Provincial de 1680 (del 3 al 7 de noviembre), quienes únicamente decidieron que convenía el cierre inmediato del referido Colegio. El acuerdo concreto que se tomó por los padres fue el de desamparar poco a poco el Colegio, previniendo antes a los ciudadanos para que no se diesen por ofendidos de una ausencia tan desacostumbrada.

Debido a tales rumores el magnánimo y generosos Presbítero Bachiller D. Juan Caballero y Ocio, acudió en su auxilio, pues lo hallamos luego no sólo ayudando al sostenimiento del agonizante Colegio de San Ignacio, sino fundando el Seminario de San Francisco Javier. Como siempre fue, esta vez también fue espléndido en sus donaciones. Además de ayudar a salir de las deudas, reconstruyó los claustros, los aposentos y otras partes del antiguo colegio, reedificó desde sus cimientos, toda la fabrica del actual Templo y Convento, contiguo y anexo al Colegio de San Ignacio. No se sabe la fecha exacta en que comenzó a construirse la Iglesia de San Ignacio, (Hoy Templo Parroquial de Santiago), quizá a mediados del siglo XVII.

Ambos Colegios (Colegio de San Ignacio y Real Colegio da San Francisco Javier) fueron incorporados a la REAL Y PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE MÉXICO Y DE SU SEMINARIO CONCILIAR. En la segunda mitad del siglo XVIII, por su alta calidad de sus estudios, se le concedió a los Colegios el privilegio de llamarles oficialmente, como «REALES Y PONTIFICIOS COLEGIOS SEMINARIOS», con la facultad de conferir grados académicos, y por esa mismo época, en 1755 el claustro principal (patio inmediato al Templo) volvió a fabricarse nuevamente con más amplitud y hermosura

Cerca de 150 años impartieron los PP. Jesuitas su educación a los jóvenes de Querétaro, hasta que el 25 de junio de 1767 el REY CARLOS III de España, por razones que guardaba en su «real pecho», cortó de golpe el curso de las actividades de los jesuitas en la Nueva España, mediante un decreto, cuya ejecución tocó al Virrey Marqués de Croix; en que se obligaba a expatriarse a los Padres jesuitas, los que se vieron precisados a abandonar sus colegios y misiones. Los cuales permanecieron cerrados por años a disposición de su Majestad. El Padre Luis Medina Ascencio en su libro «Colegio de San Ignacio de Loyola y Seminario de San Xavier de Querétaro», nos habla así: « La tormenta se preparó en Europa, empapada en las teorías del iluminismo, del Janseanismo y del Ateísmo. La primera corte que los expulsó fue la de Portugal en 1759. Le siguió luego Francia en 1764. Y enseguida se fue preparando el golpe en todos los dominios de España. Roda y Campomanes influyeron en el ánimo de Carlos III que llegó a dar el célebre decreto del 27 de febrero de 1767. Se decía en él que le impulsaban causas gravísimas que se reservaba en su real pecho. No eran tan reservadas, ni las guardaba tan escondidas que no llegasen a saberse tarde o temprano. El ambiente anti-jesuítico de las varias Cortes Borbónicas como de no pocos de los miembros del Consejo Real, fue el principal motor que llevó a dar ese paso tan desastroso para todos los reinos de España de entonces. La historia de ha encargado de comprobarlo. A las cuatro de la mañana del 25 de julio de 1767 en todos los colegios y casas de la Compañía de Jesús de procedió a la reunión de los miembros de la comunidad, a intimarles la orden de expulsión y hacerles firmar conformidad con todos(¡¡¡) No hubo ni una resistencia, ni una protesta de parte de los jesuitas. En esa fecha el Padre Provincial Salvador Gándara se encontraba haciendo la visita de costumbre en el colegio de Querétaro.»

Nuestros Jesuitas mexicanos encontraron abrigo en Bolonia Ferrera. Fue el último Rector del Colegio de San Ignacio de Querétaro, el jesuita D. José Abad. Al clausurarse ambos colegios de los jesuitas, se privó a los queretanos de sus mejores centros de cultura; los queretanos resintieron desde luego la decadencia en la educación de la juventud a partir de la expulsión de los padres jesuitas. Los jesuitas, al momento de su expulsión en 1767, tenían 24 colegios, 10 seminarios o internados y 19 escuelas.

Aunque con anterioridad se habían expedido cédulas reales, como la de 1705, dirigidas al Virrey de Alburqueque, ordenando la secularización del Curato de Santiago de Querétaro, hasta 1733 el Ilmo. Sr. Arzobispo de México Dr. D. Manuel Rubio y Salinas se determinó a secularizarlo.

El 7 de febrero de 1759, el Excmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de México, D. Manuel Rubio y Salinas, secularizó el curato de Querétaro, se entregó el curato al clero secular. Recibió el curato de Santiago el Sr. Br. D. JOSÉ ANTONIO DE LA VÍA Y SANTAELICES El Sr. Cura de la Vía, traslado la Parroquia al Templo de Ntra. Sra. De Guadalupe (La Congregación) interinamente, donde permaneció hasta el 24 de noviembre de 1771, en que, con motivo de la expulsión de los jesuitas le fué entregado a dicho Cura el Templo que hasta hoy es la PARROQUIA DE SANTIAGO. Al quedar libre el edifico del Colegio de San Ignacio, que era usado para habitación de los jóvenes del Seminario de San Francisco Javier, este fue destinado par cuarteles de la milicia, al ser trasladada la Parroquia al templo de San Ignacio, el Seminarios se destinó a casa cural. El Padre de la Vía, llevó en Solemnísima Procesión el Smo. Sacramento y a ella se condujo también la Imagen del Santo Patrono.

El 26 de Septiembre de 1772, por Cédula Real, los Colegios fueron reabiertos, siendo designado el P. De la Vía su rector, iniciando sus labores académicas el 2 de marzo de 1778 el «Real Colegio de San Francisco Javier». Dicho Cura puso catedráticos clérigos que siguieron instruyendo en él, como antes, a la juventud.

Desde que el Colegio fue privado de sus fundadores jesuitas, empezó a notarse su decadencia, el relajamiento de sus costumbres, y no obstante, los esfuerzos de sus sucesores inmediatos. En poco más de medio siglo, llegó a un extremo de nulidad, perceptible aún por los más indiferentes. La educación y la enseñanza de los alumnos llegó a estar tan descuidada, que los padres de familia dejaron de enviar a sus hijos al Colegio mandándolos a otras poblaciones o poniéndolos más bien a hacer estudios privados.
«Verbum Vobiscum»

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