martes, 5 de abril de 2011

Comunión Querétaro, 10 de abril de 2011 numero 686

Viernes de Dolores
15 de abril

El Viernes de Dolores es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la última semana de la Cuaresma, conocida por la Iglesia como Semana de Pasión.
En nuestra Diócesis de Querétaro, en la nueva Basílica de Nuestra Madre la Virgen de los Dolores en Soriano, Colón Qro., se venera la Santísima Virgen en su advocación de los Dolores, los sacerdotes de la Basílica, muchos otros sacerdotes y seminaristas, estarán este día atendiendo pastoralmente a los peregrinos, que vengan a rendir culto a nuestra Patrona Diocesana. Ahí podremos confesarnos, hacer oración y sobre todo participar en la santa Misa
El Viernes de Dolores, nuestro señor Obispo D. Mario De Gasperín Gasperín, también como peregrino visitará a la Santísima Virgen de los Dolores y presidirá la Celebración principal y en esta Basílica, ese día hará la bendición de la restaurada antigua Misión de Santo Domingo de Soriano, que servirá como Capilla del Santísimo.
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El Altar de Dolores
Rescatemos una Devoción de siglos en la Iglesia Católica
Dos celebraciones religiosas han tenido amplia raigambre en el pueblo y las familias de México: la Navidad, con su clásico y tradicional Altar al Niño Jesús, llamado también Nacimiento o Belén, ante el que se reúnen los miembros de la familia durante las tradicionales posadas decembrinas, así como para el arrullo al Niño Dios. La otra es el Altar de Dolores, que además de la familia es motivo para congregar a los amigos y vecinos, quienes visitan y rezan durante la tarde del viernes a la Virgen María, la Dolorosa. El Altar de Dolores sí que casi se acaba, a pesar de ser una tradición con mucho tiempo, pues se remonta a los tiempos de la conquista española en México.
«Este 15 de abril pon con tu familia un Altar en tu casa»
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SANTA IGLESIA CATEDRAL
(Esquina de avenida Fco. I. Madero con calle M. Ocampo)


INVITACION A LOS EJERCICIOS CUARESMALES
PREDICADOS POR EL EXCMO. SR. OBISPO DIOCESANO DR. D. MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN
Del lunes 11 al viernes 15 de abril 2011. De 8 a 9 de la noche.

«Han sido sepultados con Cristo en el Bautismo, y también con Él han resucitado, pues han creído en el poder de Dios que lo ha resucitado de entre los muertos» (Col. 2, 12).

Con este texto el Santo Padre Benedicto XVI inicia su Mensaje para la Cuaresma de este año. En él nos invita a descubrir el «nexo que vincula al Bautismo con la Cuaresma como momento favorable para experimentar la gracia», pues «desde siempre, la Iglesia asocia la vigilia Pascual a la celebración del Bautismo», y «en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía a un encuentro intenso con el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana». Vamos, pues, a recorrer y revivir, guiados por los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, el itinerario bautismal, en cinco Catequesis Bautismales.

Lunes 11. Jesús en el Monte de la Tentación: Jesús vence a Satanás (Mt 4, 1-11). La profesión de fe y la renuncia a Satanás en el rito bautismal. El exorcismo

Martes 12. Jesús en el Monte de la Transfiguración: El misterio de Jesús (Mt 17, 1-9). Por la cruz a la luz. El bautizado, fiel oyente y seguidor de Jesús, el Hijo de Dios. La túnica bautismal. El ambón y el Evangeliario.

Miércoles 13. Jesús en las montañas de Samaría: La mujer samaritana (Juan 4, 5-42). El agua que calma la sed, purifica y salta hasta la vida eterna. El cristiano, hombre del Espíritu y adorador de Dios en ‘Espíritu y en Verdad’. La fuente bautismal.

Jueves 14. Jesús en el Monte del Templo: El ciego de nacimiento (Juan 9, 1-41). Cristo, Luz del mundo, y el cristiano, iluminado por Cristo. El príncipe de las tinieblas del mundo y las tinieblas del mundo. «En otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero, ahora unidos al Señor, son luz». El Cirio Pascual.

Viernes 15. Jesús en Betania: La resurrección de Lázaro (Juan 11, 1-45) Cristo, vencedor del pecado y de la muerte. El cristiano, partícipe de la victoria de Cristo. La muerte y resurrección del cristiano en el rito bautismal. El pan de vida.

«Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta… Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte e tu victoria santa». (Secuencia de Pascua)

+ Mario de Gasperín Gasperín
Obispo de Querétaro

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Misa en la Copa Fortes In Proelio en el Instituto La Paz

El día 20 de marzo, nuestro señor obispo Don Mario De Gasperín Gasperín  felicitó a las madres Adoratrices Perpetuas Guadalupanas, a los profesores y a quienes participaron en la Copa Fortes in Proelio «Fuertes en la batalla», realizada del 17 al 20 de marzo en el Instituto La Paz. Destacó el Pastor Diocesano que todos han ganado porque han competido, no sólo es el triunfo en el deporte sino también se crece en la vida, en la convivencia, en el conocimiento, en la amistad, en el encuentro. Todos están alegres y gozosos por haber participado en este momento fraterno.

Nuestro Obispo celebró la Eucaristía en acción de gracias por este encuentro con cientos de niños y jóvenes de los colegios participantes, con padres de familia, profesores y religiosas Adoratrices Perpetuas Guadalupanas.

Hablo: »de la lucha actual contra uno mismo, contra el egoísmo, contra nuestra soberbia, contra nuestra lujuria, contra nuestras malas inclinaciones, contra nuestras pasiones. Y de la competencia de este tiempo que nos ofrece la Iglesia, de la Cuaresma». Recordó: «cómo inició Jesús la cuaresma luchando contra las pruebas, los retos, las tentaciones que le opuso Satanás, el demonio, y lo venció. Con la oración, el ayuno, la penitencia, el sacrificio, la abstinencia, Jesús venció al enemigo grande de la humanidad que es el demonio». Dijo: «en la cuaresma estamos invitados a luchar como Jesús ante el mal». Refiriéndose al Primer Domingo de Cuaresma.

Nuestro señor Obispo De Gasperín continuó: «Ahora en este segundo Domingo de Cuaresma Jesús nos invita a otro monte ‘El Tabor’ para que nosotros también seamos vencedores. Invitó a Pedro, Santiago y Juan, se transfiguró y les permitió ver la luz de Dios, la Divinidad. Pedro sugirió quedarse ahí, pero Jesús les mandó seguir el camino a Jerusalén, al monte de los olivos al monte de su agonía. Y después al último monte, ‘el calvario’ el de su sacrificio, el de su victoria definitiva donde entrega su vida por nosotros, vence a la muerte y después resucita por nosotros».

«Jóvenes: Esta es otra competencia que tenemos que ganar y que la Iglesia nos propone en este tiempo de cuaresma, acompañando a Jesús. Y junto a Él vencer con el bien al mal que hay en nosotros».

El lema de la copa deportiva fue: «Compitamos por una corona que no se marchita».
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Confirmaciones de alumnos de los Institutos Cumbres y Alpes

El día 26 de marzo, en la santa iglesia Catedral, nuestro señor obispo Don Mario De Gasperín Gasperín celebró la Eucaristía y administró el sacramento de la Confirmación en nombre y autoridad de Jesucristo a niños y niñas del Instituto Cumbres,  y del Instituto Alpes. Les dio el Espíritu Santo que da la vida de Dios en la fuente bautismal, para ser cristianos, hijos de Dios y ahora les imprime la imagen de Cristo en el corazón para siempre, para toda la eternidad. Nuestro señor Obispo afirmó que un bautizado y confirmado está configurado a Cristo, con su misma figura, con su mismo rostro  y les invitó a llevarlo siempre con dignidad.

Nuestro señor Obispo agradeció el trabajo de los sacerdotes Legionarios de Cristo que atienden espiritualmente a las familias, al equipo de catequistas que trabajan por la preparación adecuada para los sacramentos de la iniciación cristiana, y a los padres de familia, primeros responsables de la educación en la fe de los hijos, para que: »Lleguen por la acción y la guía del Espíritu Santo  a la madurez completa en Cristo».

«La vida cristiana es muy parecida a la vida biológica. Los sacramentos de la iniciación cristiana son los primeros pasos. Se nace en el Bautismo, se robustece el cristiano con el don del Espíritu Santo, y se va alimentando constantemente con la santa Eucaristía en la Misa del Domingo y con la escucha, meditación y estudio de la Palabra de Dios. Todo esto se lleva a cabo en la familia, iglesia doméstica y en la gran familia de los hijos de Dios que es la Iglesia.» «El cristiano hijo de la Iglesia va madurando hasta llegar a la plenitud de la vida en Cristo y realmente convertirse en un testigo de Jesucristo en el mundo e ir transformando como fiel laico, como fiel católico el mundo de modo que llegue a ser de inhumano en humano y de humano en cristiano». Nuestro señor obispo De Gasperín hizó alusión a la pasada fiesta de la Encarnación del Hijo de Dios, también llamada de la Anunciación. Donde el Arcángel Gabriel anuncia el deseo de Dios y María la Virgen dice «sí» al mensaje. «Jesús por medio del Espíritu Santo tomó un cuerpo en el seno de Maria, se hizo hombre, se hizo hermano nuestro, y se ofreció en la cruz al Padre por nosotros, siendo el único y verdadero sacrificio que nos reconcilia con Dios y que nos alcanza el perdón de nuestros pecados. El pecado tan grave, del que el hombre moderno no tiene conciencia. El pecado es ofensa a Dios y sólo Dios puede perdonarlo, nadie más que Dios puede darnos el perdón por nuestros pecados». 
 
Destacó la manera en que el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, está relacionado con el misterio del Calvario, con su sacrificio en la cruz, desde la concepción de Jesús en el seno de María y su nacimiento en Belén estuvo siempre marcado por la cruz, por su sacrificio, para eso se hizo hombre, para tener un cuerpo y ofrecerse a si mismo en sacrificio al Padre por nosotros. Para borrar nuestros pecados, ser el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Todo esto es iniciativa de Dios, gracia de Dios, obra de Dios, obra del Espíritu Santo con la cooperación y colaboración humana de María, de José, de los apóstoles, de la Iglesia.
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La Comunidad de Ajuchitlancito de la Parroquia del Santo Niño de Praga
Celebra a San José, su Santo Patrono


El 20 de marzo, la comunidad de Ajuchitlancito, Pedro Escobedo recibió a nuestro señor obispo Don Mario De Gasperín Gasperín para celebrar a su santo patrono san José,  compartir la fe y participar en la Santa Misa. El señor cura Pbro. Gregorio Hernández Morales y el Pbro. Nazario García acompañaron le en la celebración del  Segundo Domingo de Cuaresma.
Nuestro señor Obispo predicó sobre el itinerario de nuestra Cuaresma. Inició comentando que la cuaresma es un camino de cuarenta días, recuerda los cuarenta años del caminar del pueblo de Israel por el desierto a la tierra prometida, recuerda los cuarenta días que Moisés pasó en el monte Sinaí antes de recibir las tablas de la ley de Dios. Y recuerda especialmente los cuarenta días de ayuno de Jesucristo nuestro Señor antes de ser tentado por el demonio. Tiempo largo, pero suficiente para la conversión.

En este segundo Domingo de Cuaresma, Monseñor De Gasperín narró y explicó detalladamente el hecho de la Transfiguración del Señor. Recomendó pedir a Dios que nos conceda escuchar su Santa Palabra para preparar y vivir los días santos e invitó a leer en la Biblia el relato de la Pasión del Evangelio de san Mateo. Recomendó el rezo del Viacrucis, de los Misterios Dolorosos.

Destacó la figura de san José, el sufrimiento que vivió para que viviera nuestro salvador. Invitó a  vivir con fe y devoción esta santa cuaresma, y el santo triduo pascual.
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México siempre fiel
Santísima Virgen María
TOTUS TUUS
Atenta Invitación

Ante el anuncio gozoso de la próxima Beatificación del Papa Juan Pablo II

Considerando:
.Que el Papa Juan Pablo II amó especialmente a nuestro México.
.Que visitó nuestro país en cinco ocasiones.
.Que el Papa Juan Pablo II fue un enamorado de la Santísima Virgen de Guadalupe
.Que deseamos reunir los testimonios suscitados al encontrarnos con el Santo Padre
Juan Pablo II ya sea personalmente o por los medios de comunicación.

El Santuario de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe

Invita a los hermanos sacerdotes y fieles laicos a:

Dejar consignados POR ESCRITO todos los testimonios, experiencias, ejemplos de vida y milagros concedidos por intercesión del Papa Juan Pablo II.

Pueden ir personalmente o hacer llegar sus testimonios, ejemplos de vida y/o milagros con nombre completo, dirección y teléfono a: Santuario de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe
Pasteur No. 10 norte, Centro Histórico
Santiago de Querétaro, Querétaro
Teléfono (01 -442) 212 07 32

Correo electrónico: santuariodelacongregacion@gmail.com
Página web: www.congregaciondensguadalupe.org
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El Pbro. Agustín Saavedra Sosa, fue llamado a la Casa del Padre

 Nació el 2 de marzo de 1925 en Huimilpan Querétaro. Hijo de Rafael Saavedra y Margarita Sosa; el padre Juan García se empeño en que estudiara, estudio la primaria en la escuela del padre Carlos García, llamada «Escuela de Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Bosco». El 1° de diciembre de 1938 entró al Seminario de Querétaro. Fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1949. se le encomendaron varias cátedras del Seminario Diocesano y se le nombró asistente Ecco. Diocesano de la A. C. J. M. en febrero de 1950. En mayo de 1953 fue nombrado Capellán en el Templo de Capuchinas. En el mes de febrero del Año Mariano de 1954, el Sr. Tinajero erigió en nuestra Diócesis EL OFICIO DIOCESANO DE EDUCACION CATOLICA., nombro Secretario al Sr. Pbro. Agustín Saavedra Sosa.

En el trato con los jovencitos pronto se dio cuenta de sus tremendos problemas  hasta culminar con el abandono y falta de hogar para muchos de ellos. Desde entonces pensó en la «Casa de la Juventud» (de la cual nos ocuparemos más tarde) y por lo pronto dedicó sus esfuerzos a los Papeleritos de la ciudad.

 Nombrado Vicario Cooperador de las Parroquias del Sagrado Corazón y Santiago con residencia en la Iglesia de la Divina Pastora (S. Francisquito) en septiembre de 1954 halló campo propicio para los niños pobres. Sobre las ruinas de lo que fue un antiguo Campo Santo abandonado y el erial que entonces fuera San Francisquito, empezó la labor ruda y tesonera del Padre, animado y sostenido  por el Excmo. Señor Obispo (Marciano Tinajero y Estrada), quien pudo bendecir complacido el nuevo curato (2 de agosto de 1956) Se contaba con un pequeño curato y un modesto despacho con los cuales empezaron a trabajar. Ya radicado ahí, el primer pensamiento fue la erección de una Escuela y confiado en la bondad de Dios se inició la matricula con la colocación de la primera piedra. Con paciencia y buen humor se soportaron las incomodidades de los 428 alumnos, quienes fueron viendo levantarse a pasos agigantados la que podrían llamar su escuela el 22 de octubre de 1956, cuando el Excmo. Sr. Obispo se dignó bendecirla y entregarla a los niños «para su mejoramiento corporal, cultural y espiritual» según sus sentidas frases: «aulas amplias y llenas de luz, campos de juego y alberca fue el segundo paso». La construcción ya bastante adelantada de la «Casa del Obrero» que se proponía acondicionar para que lo obreros tuvieran allí instrucción, atención religiosa y honesto esparcimiento;
 
Llegaban entre tanto y poco a poco los que había venido esperando la mano bienhechora que los ampara en la orfandad y les señalará el luminoso porvenir  de los hijos de Dios: se construyo el departamento «San Juan Bosco» destinado a albergar algunos huérfanos; Primero en las habitaciones y en la mesa del Padre, compartiendo su pobreza, después en un hermoso y hasta elegante internado, por su cuenta corría darles casa, vestido y sustento, escuela. Después se construyó la «Casa del Obrero» que se proponía acondicionar para que lo obreros tuvieran allí instrucción, atención religiosa y honesto esparcimiento; se ha puesto la Semilla de los que pueden ser en nuestra Diócesis «Auxiliares del Clero», cuando, preparados convenientemente en liturgia, música, auxilios médicos y notaria, vayan a vivir al amparo del Párroco, en quien verán también un Padre lleno del espíritu de Dios que los conduzca a la vida eterna.  El 1° de mayo del corriente año el Excmo. y Rvmo. Prelado se dignó hacer la bendición del internado y la consagración de los 20 niños al Castísimo Patriarca San José Obrero. Por ahora su principal ocupación es el estudio (primaria, urbanidad, liturgia); se empiezan a establecer los talleres de lapidación y carpintería; seguirán los de balconearía y un pequeño ensayo de planta avícola: el niño ha de evitar la ociosidad y tener perspectivas.

  Tiempo después se tuvo ahí la Acción Católica, un dispensario médico, el primero de noviembre 1958, ahí nació la  Caja de Ahorro y Préstamo «Divina Pastora», y que después cambiara por Gonzalo Vega, ahí tuvo sus inicios en el popular Barrio de San Francisquito. Fue el padre Agustín Saavedra Sosa, quien organizó a un grupo de feligreses para apoyarse mutuamente a través de una cooperativa. El objetivo claro era contribuir a mejorar las condiciones sociales de la comunidad. Era un centro de mucho movimiento apostólico.    

Abusando de la confianza del Padre Saavedra le hemos preguntado cuál ha sido la inversión en su obra. Bondadosamente nos ha mostrado su libro de cuentas y hemos visto que de los $ 125,000.00 gastados, el Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo le dio $ 30,000.00 $ 10,000.00 ha puesto él de su propia bolsa y lo demás han sido donativos y colectas, tanto de los moradores del barrio, como de otras personas de la ciudad. El «Centro Don Bosco» trabajo a lo largo de 10 años, hasta  la llegada del Excmo. Sr. Alfonso Toriz

  El Padre Saavedra tiempo después Capellán de Capuchinas (enero 1964); Vicario del Pueblito (enero de 1965); Párroco en la Parroquia de San Pedro la Cañada (julio 1967) y desde mayo de 1975 Párroco de la Parroquia de San Sebastián. En cargado del Secretariado de Ecumenismo (noviembre de 1983). Fue miembro del Consejo Prebiterial de 2000 a 2002 y de 2004 a 2007. Fue llamado a la Casa del Padre el domingo 3 de abril de 2011.
  Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga
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El Altar de Dolores

Dentro de las festividades Marianas celebradas por la Iglesia en México, arraigó de manera especial la dedicada a la Virgen María en su advocación como Nuestra Señora de los Dolores, que se celebra cada año en el sexto viernes de Cuaresma, mediante el montaje de altares.

Esta fiesta en honor de la Virgen Dolorosa que data de aproximadamente el año 1200. En la ciudad de Colonia, Alemania, en el Sínodo de 1413 ya se habla de conmemorar los Dolores de María. En nuestro país que son muestra del sincretismo religioso popular, se remontan al siglo XVI y se atribuye a los franciscanos su implementación en tierras americanas y posteriormente en las diferentes provincias. Las cofradías desempeñaron un papel importante en la difusión de esta devoción Mariana que llegó a ser muy popular durante la Colonia. Se estableció el viernes anterior a la Semana Santa para conmemorar a la Dolorosa. Precisamente el Viernes de Dolores se iniciaban las conmemoraciones de Semana Santa.

Esta veneración se extendió entre los fieles y el Altar a la Virgen Dolorosa se comenzó a colocar en casas, comercios y lugares públicos, sobre todo en el centro y el occidente del país. También se le llama Incendio, por la gran cantidad de luces que se le colocan.
E n las casas particulares los Altares suelen ser levantados con una imagen de la Virgen Dolorosa, con litografías o pinturas, muchas de ellas representadas sobre lámina; algunas eran esculturas expresivas y bellas que invitan a la meditación, a la contemplación y a la oración.

El Altar de Dolores es un poema sin palabras, fabricado tan sólo de carne palpitante de las metáforas, hecho con versos de flores aromadas, rimado con toronjas y naranjas y acentuado con el canto lastimero de palomas habaneras.

Tratar de consolar a la Virgen agasajándola, es característica de esta festividad. En muchos lugares d, hasta hace pocos años, durante los Viernes de Dolores, cualquier visitante podía entrar libremente a las casas donde hubiera un altar, pues las puertas estaban siempre abiertas para quien quisiera admirar el montaje dedicado a la Dolorosa. Los anfitriones obsequiaban a conocidos y extraños con «lágrimas de la Virgen», que eran sabrosas aguas frescas de limón, de chía, de menta, de jamaica o de horchata. Y es que las lágrimas, que para algunos son amargas o saladas, no pueden ser desagradables tratándose de la madre de Cristo, tienen que ser dulces. Cuando las personas llegaban a algún altar y tomaban agua fresca, decían que «ya había llorado la Virgen».Las familias acomodadas instalaban su altar luciendo sus mejores manteles, de lino o encaje; las personas humildes suplían los calados y las blondas con el famoso «papel picado» de china de colores azul, morado y blanco. Con los manteles, que fueran de papel o de tela, se recubrían las mesas o tablas escalonadas que servían de basamento para los adornos: esferas o bolas de cristal de colores, o bien esferas azogadas (de mercurio) de tonalidades moradas, doradas y plateadas; en las casas más modestas se colocaban, en lugar de las esferas, relucientes naranjas, que convertían el altar en una fiesta de gran colorido.

Pero había más: era necesario que la Virgen escuchara sonidos agradables, y el ingenio popular lo consiguió clavando en las naranjas pequeñas banderitas de «hojas de oro volador», de finísimo papel, que se pegaban a popotes de trigo. Luego, el altar se llenaba de luces: velas en ostentosos candelabros de plata o de bronce, o bien humildes veladoras en vasitos de vidrio de colores. El calor de las llamas hacía que el oro volador y el papel crujieran y se movieran produciendo destellos suaves y tenues murmullos semejantes al leve crepitar de la leña

Por otro lado es importante señalar que el Altar de Dolores, como todas las celebraciones litúrgicas, tiene un profundo mensaje de enseñanza religiosa, es pues toda una catequesis a través de símbolos y alegorías. Todos los objetos que aparecen en el altar representan elementos de la naturaleza que se conjugan para tratar de aminorar el sufrimiento de María ante la irremediable pérdida del amado hijo:

1.- La imagen de la Virgen de los Dolores, que en su rostro dolorido, sus lágrimas y su expresión nos recuerda por quienes sufrió su hijo divino. Ella está vestida con una túnica morada, color de la meditación, color de la penitencia, señal de que está sufriendo y meditando la Pasión. Su manto a veces es blanco, color de la maternidad. Ella es la madre del Nazareno y del que la contempla. Lleva aureola y resplandor, que indica su santidad, plena gracia y en el pecho una o siete espadas que recuerdan la profecía del anciano Simeón: Una espada atravesará tu corazón. Cuando son siete las espadas, generalmente en algunas pinturas, significan los siete colores que sufrió la Virgen María.

2.- El trigo germinado representa el cuerpo de Cristo, hecho pan. Otro significado es que el trigo termina regado por las lágrimas de María Santísima y representa la fecundidad como mujer corredentora de la humanidad.

3.- Las alfombras de yerbas olorosas o aserrín pintado son para hacer menos penoso su camino, acompañando al Señor en su calvario.

4.- El agua de colores representa, o bien las lágrimas derramadas en la pasión o la sangre derramada por nuestra salvación.

5.- En México el uso de las semillas representa a la naturaleza, que también se manifiesta en la Pasión del Señor.

6.- Las naranjas agrias, con banderitas de papel picado, aluden a la nueva Eva, pues la primera pecó al probar una manzana, el fruto prohibido. María Santísima vence al pecado al aceptar el sufrimiento que se representa en la fruta acre, amarga; las banderitas son festivas y mitigan los sufrimientos de María, a la vez que señalan el triunfo de nuestro Señor sobre la muerte y el pecado.

7.- Las flores y aves canoras simbolizan la solidaridad y el consuelo que los fieles brindan a la Virgen Dolorosa.

8.- Las velas significan luz, que es Cristo, el que ilumina el camino, y arden como un reflejo de nuestras almas que se desgastan en presencia de Dios.

Puede llevar este altar otros elementos, como esferas de vidrio azogado, ángeles de la Pasión u otros elementos que también tienen su significado. El Altar de Dolores, tradición que casi se acaba pese a ser una catequesis, es un homenaje, un desagravio y una preparación a conmemorar y a vivir los Misterios de Cristo en su Pasión-Muerte-Resurrección.

La costumbre del ALTAR DE DOLORES, por otra parte, era una oportunidad para que amigos y extraños convivieran amistosamente, pues a todos se les recibía con el mismo agrado.

La familia entera solía rezar el Rosario a una hora determinada y a ese homenaje piadoso se unían los visitantes.

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